La central termoeléctrica Vuelta de Obligado comenzará a entregar energía al Sistema Interconectado Nacional (SIN) a partir de junio próximo, con un aporte adicional de 540 Mw (megavatios) de potencia a la red de distribución.
La central pondrá en generación dos de sus turbinas por un total de 540 Mw, las cuales estarán complementadas el año próximo con una turbina a vapor que permite generar energía sin incrementar el consumo de combustibles, logrando una mayor eficiencia energética y en total aportar 810 Mw adicionales de potencia al Sistema Interconectado Nacional.
En virtud del alto grado de avance que muestra la obra, el Ministerio de Planificación Federal coordinó con las empresas responsables el adelantamiento de dos meses en la puesta en funcionamiento de la central, que iba a empezar a operar en agosto.
«La nueva central transformará a la localidad en un importante centro de generación de energía con más de 1.600 Mw de potencia»
«La nueva central transformará a la localidad en un importante centro de generación de energía con más de 1.600 Mw de potencia, para abastecer los nuevos records de demanda que se vienen verificando año tras año en el sector eléctrico nacional», indicó la cartera que conduce Julio De Vido en un informe.
El proyecto de construcción de la central termoeléctrica Vuelta de Obligado se enmarca en la política que viene desarrollando el Estado Nacional para «responder al fuerte incremento de la demanda de energía que se registra en el país a partir del continuo crecimiento económico», según se informó.
Esta central se construye en la provincia de Santa Fe, en la localidad de Timbúes, al norte de la ciudad de Rosario, junto con la central termoeléctrica de 810 Mw «José de San Martín», la cual ya se encuentra entregando energía a todo el país desde 2010.
La adjudicación de la construcción de esta central fue anunciada el 5 de julio de 2012 por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con un presupuesto estimado en más de 800 millones de dólares.
La participación accionaria del Estado nacional se concretó a través de la empresa estatal de energía Enarsa, y la ejecución de la obra está en manos de la empresa «Vuelta de Obligado» conformada por General Electric, Duro Felguera y Fainser, siendo esta última la primera pyme argentina que participa en una obra de esta envergadura.
La obra está incluida en el «Acuerdo para la Gestión y Operación de Proyectos, Aumento de la Disponibilidad de Generación Térmica y Adaptación de la Remuneración de la Generación 2008-2011», firmado entre la Secretaría de Energía y las empresas generadoras.
La central de ciclo combinado cuenta con turbinas que pueden utilizar gas natural, gasoil y biodiesel, e incluye la construcción de un gasoducto de 16 kilómetros, conectado al gasoducto principal de TGN (Transportadora de Gas del Norte).
El plazo de obra, cuyo monto total de la inversión es de más de 5.000 millones de pesos (850 millones de dólares), prevé para junio y julio de 2014 el lanzamiento de las dos primeras turbinas, funcionando a ciclo abierto; y para agosto de 2015 la tercera turbina, operando a ciclo cerrado.
Planificación destacó que la obra «implica un impulso al desarrollo de la región, dando trabajo a más de 1.200 personas actualmente y más de 1.800 trabajadores en forma directa a lo largo de todo el proyecto, a través de más de 20 empresas que se encuentran ejecutando tareas en el proyecto».
Entre las sociedades generadoras que participan se encuentran Endesa, Sadesa y participación minoritaria de Duke Energy. Este importante aumento de la capacidad de generación se complementa con la construcción de un gasoducto de 16km de extensión, y la ampliación de la estación transformadora Río Coronda de 500 Kv (kilovatios) para entregar la energía al Sistema Argentino de Interconexión.
Fuente: TELAM