La formulación alcanza los estándares internacionales.Desarrollan biocombustible utilizando aceite de ricino.

La planta se localiza en cualquier parte del país y es considerada una “hierba mala”.

Ingenieros egresados del IPN desarrollaron a través del Proyecto de Empresa Biodimex un biocombustible a partir del aceite de la planta Ricinus communis L., mejor conocida como higuerilla o ricino, que se localiza prácticamente en cualquier parte del país y es considerada “hierba mala”.

“Los proyectos que existen en cuanto a producción de biocombustibles buscan reciclar aceite o utilizar el de semillas comestibles; aunque nosotros podemos incorporar a nuestro proceso cualquier tipo de aceite, nos basamos en el de ricino por su alto rendimiento y fácil cultivo”, indicaron.

A través de ese proyecto los ingenieros en Química Industrial Luisa Villalobos, Génesis Valdez, Jonatan Hernández, Miguel González y Élmer Jiménez buscan constituir una empresa productora y comercializadora de biocombustible avanzado, cuya formulación ha logrado alcanzar los estándares internacionales.

Hernández explicó que “al iniciar la combustión del vehículo comienza el desgaste del motor, eso es normal, pero nuestro biocombustible proporciona una serie de ventajas: una mayor lubricidad que reduce la fricción y amplía la vida útil de las unidades, más estabilidad, menos oxidación y un mayor rendimiento comparado con el diésel convencional, además de que logramos reducir su costo”.

Comentaron que en la actualidad los procesos para producir biocombustible suelen ser paradójicamente muy contaminantes, pero con la tecnología implementada por ellos redujo al mínimo el nivel de contaminación.

“La mayoría de los procesos para producir biodiésel necesitan un excesivo uso del agua, a razón de utilizar cuatro litros por cada uno de combustible. Si se producen 10 mil litros de biodiésel, entonces se gastan alrededor de 40 mil litros de agua, pero nuestro proceso no la utiliza”, agregó Luisa Villalobos.

El proyecto es ambicioso y puede proporcionar grandes ventajas para los vehículos a diésel, pues al reducir las emisiones contaminantes tienen la oportunidad de quedar exentos de los programas de restricción vehicular.

“En el Gobierno del DF existe un Programa de Autorregulación para Camiones Diesel mediante el cual las unidades pueden circular diario, siempre y cuando reciban mantenimiento constante para reducir sus emisiones, pero resulta muy costoso para los empresarios; sin embargo, el sólo hecho de utilizar Biodinox reduce hasta 15 por ciento las emisiones y exentarían el Programa Hoy No Circula, entonces las empresas pueden utilizar el biocombustible para evitar que sus automotores dejen de circular y también obtendrían un ahorro”, resaltó Élmer Jiménez.

Los egresados del IPN son miembros activos de la Red Mexicana de Bioenergía, asociación que reúne a todos los expertos en la materia del país y que impulsa el uso sustentable y eficiente de la biomasa con fines energéticos en México.MILENIO.