El mercado de Musim Mas, firma que explota la factoría, llega a 80 países ANDRÉS VELLÓN ferrol.

En la fotografía, una vista del complejo, que se ubica en la segunda fase de Caneliñas. JOSÉ PARDO

Los preparativos se aceleran en el complejo para la producción de biodiésel de Infinita Renovables en el puerto exterior de Ferrol.

Tal y como ya adelantó La Voz el pasado 15 de mayo, entre mediados y finales del presente mes se espera el primer mercante con aceite refinado para iniciar las pruebas de generación de biocarburante y, posteriormente, se hará lo propio con aceite de soja para el apartado de refinería.

En la práctica, cuando estas operaciones tengan lugar habrá finalizado un largo período de cinco años marcados, fundamentalmente, por la inactividad.

Fue el 8 de junio del 2009 cuando se inauguró la factoría, tras una inversión de más de ochenta millones de euros.

Hasta la fecha, sin embargo, la producción o ha sido simbólica o ni siquiera se ha producido, llegando a estar la plantilla sometida a un expendiente de regulación de empleo (ERE).

Muchas trabas

La competencia desleal de biodiésel llegado de otros países a precios mucho más baratos y la falta de medidas proteccionistas del Gobierno central, primero, y la lentitud en la necesaria asignación de cuotas de producción por parte del Ejecutivo, después, fueron ralentizando los procesos.

Una situación que puso en la picota a Infinita y se llevó por delante otros complejos, tanto en la zona con en el resto de España. La clave para activar la factoría, no obstante, fue el acuerdo alcanzado recientemente con el grupo indonesio Musim Mas que, a través de la empresa Masol, explotará la planta de Infinita.

Musim es un gigante con mercado en ochenta naciones y plantas de producción en varios países localizadas en puntos estratégicos para poder atender a sus clientes. Emplea a más de 28.000 personas en todo el mundo y opera globalmente toda la cadena de valor de producción de aceite de palma. Ya ha arrancado la planta de Infinita en Castellón y ahora hará lo propio en Ferrol.LA VOZ DE GALICIA.