Clave. Financiará construcción de una planta de etanol y otra de biodiesel.ANDRÉS OYHENARD
ALUR está terminando de definir la adjudicación de un fideicomiso de garantía por US$ 120 millones para completar su Fase II de biocombustibles que incluye una nueva planta de biodiesel y otra de etanol en Paysandú.
En los próximos días las autoridades de Alcoholes del Uruguay (ALUR) definirán el ganador de una licitación internacional para construir una planta de etanol que forma parte del plan de expansión de biocombustibles de la firma. Para este proyecto será necesaria una inversión de unos US$ 100 millones.
Mientras que el pasado mes, la empresa había firmado un contrato con la firma sueca Alfa Laval para la construcción de una segunda planta de biodiesel en Capurro donde se estimó una inversión de unos US$ 20 millones.
Para solventar estas inversiones, técnicos de ALUR «están terminando de ajustar la adjudicación de un fideicomiso de garantía» dirigido a entidades financieras por unos US$ 120 millones y que no tendrá cotización bursátil, informó a El País el director ejecutivo de la empresa, Leonardo De León.
El funcionario agregó que la idea es que este instrumento quede definido en el correr de este mes, luego que se fijen el período de gracia y las tasas de interés para el desembolso del capital. La oposición en Ancap «desconocía» los detalles del financiamiento de esta inversión (ver aparte).
FASE II
La segunda fase que proyectó ALUR para ampliar la producción de biocombustibles incluye una nueva planta en Montevideo que tendrá una capacidad de producción de 55 millones de litros de biodiesel por año y 120.000 toneladas de raciones para alimento animal. Según comentó De León está previsto que las obras de este proyecto comiencen antes de fin de año.
La ley de agrocombustibles establece como mínimo un 2% para la mezcla de biodiesel con gasoil, mientras que ese porcentaje deberá elevarse al 5% a partir del 1º de enero de 2012.
Por su parte, el plan más ambicioso de la Fase II de biocombustibles se localizará en Paysandú con una inversión de unos US$ 100 millones en una planta de etanol que incluye la elaboración de raciones y la cogeneración de energía eléctrica.
El complejo agroindustrial se levantará en un predio de 20 hectáreas que ocupa ALUR en las instalaciones de Ancap en Paysandú. Está previsto que la fase civil de este emprendimiento genere 200 puestos de trabajo durante 30 meses.
La planta debería estar finalizada a fines de 2013 con una producción anual de 70 millones de litros de etanol.
El marco legal vigente precisa que Ancap deberá establecer como mínimo una mezcla de 5% de etanol en todas las naftas antes del 31 de diciembre de 2014.
Para la producción de etanol, ALUR apostará a expandir la experiencia de sorgo granífero que viene desarrollando en el complejo Bella Unión y que hasta ahora le ha dado resultado, producto de los buenos rendimientos de alcohol por hectárea. Está previsto utilizar el 80% de este cultivo de verano para el procesamiento del etanol, para el cual se necesitará un área de siembra de unas 50.000 hectáreas anuales.
Para fomentar la siembra de este grano, ALUR celebrará contratos de compra futura con agricultores privados.
Asimismo, está previsto que la nueva planta de etanol de Paysandú tenga una producción de 50.000 toneladas anuales de raciones para alimento de ganado lechero y de carne que contendrá un 33% de proteína.
También se instalará una planta de cogeneración de energía eléctrica con biomasa como combustible, que generará 12 megavatios/hora (MWh) de electricidad. Cinco MWh serán consumidos por la planta de ALUR, y los restantes 7 MWh se venderán a UTE.
Por otro lado, De León informó que la zafra azucarera -que está en plena actividad en Bella Unión- viene batiendo récord de rendimientos de caña por hectárea así como de producción de azúcar.
Oposición en Ancap sin datos sobre el tema
Tanto el director de Ancap por el Partido Colorado, Juan Amaro, como el nacionalista, Carlos Camy, no tenían conocimiento ayer sobre la emisión de ALUR de un fideicomiso de garantía por unos US$ 120 millones para financiar las dos nuevas plantas de biocombustibles.
No obstante, el colorado Amaro dijo a El País que está claro que las dos opciones para financiar la Fase II de biocombustibles son la emisión de deuda o una asistencia financiera por parte de los accionista (Ancap (90%) y Pdvsa (10%) porque ALUR no cuenta hoy con un flujo de caja para hacer frente a este tipo de inversiones.
Asimismo, el jerarca comentó que, a priori, desconocía cuál iba a ser la actitud que tomaría el socio minoritario de ALUR, la venezolana Pdvsa que tiene un 10% de las acciones del negocio.
Precisamente, esta empresa viene anunciado hace más de tres años que tiene la intención de elevar su participación al 25% pero aún este tema sigue sin resolverse.
Amaro informó que el directorio de Ancap aún no ha recibido ninguna propuesta de ALUR sobre la emisión de un fideicomiso. Cabe aclarar que de los cuatro directores que tiene esta firma paraestatal ninguno pertenece a la oposición. «Una vez que se planté el tema lo estudiaremos», explicó.
En la misma línea, el representante del Partido Nacional, Carlos Camy, dijo que «no estaba en conocimiento cabal de que existía» una propuesta de ALUR para emitir un fideicomiso. El funcionario comentó que tiene previsto una reunión con el titular de Ancap, Raúl Sendic, para abordar una serie de temas, incluida la situación de ALUR.EL PAIS/URUGUAY.