Colombia tendría superávit en la producción de aceite de palma.

El gerente general de Aceites Manuelita, Rodrigo Belalcázar, ve en la transformación química de la materia prima el futuro de una industria que busca consolidar el biodiésel.

Foto: Daniel GómezRodrigo Belalcázar, gerente general de Aceites Manuelita, prevé que con el desarrollo de la industria palmera lleguen nuevos actores. Rodrigo Belalcázar.

Jugar unas cuantas cartas para fortalecer la transformación del aceite de palma en diferentes productos a través de la química (oleoquímica), garantizaría el futuro de una industria que hoy produce biocombustibles y provee materias primas para la industria de alimentos. Así lo ve el hombre que ha estado apostando por el sector palmero durante 24 años de la mano del Grupo Manuelita y quien asumió hace cinco años el timonel de la división de aceites de la compañía.

El gerente general de Aceites Manuelita, Rodrigo Belalcázar, le contó a El Espectador que se están estudiando proyectos en el campo de la oleoquímica los cuales se suman a expectativas de inversión por parte de nuevos actores que llegarían al sector.

¿Se contempla abrir otra planta de biodiesel? ¿Qué se proyecta para 2011?

Nuestra planta va a producir este año 95.000 toneladas que van a atender el porcentaje de mezcla que tiene establecido el Gobierno, junto a cinco plantas en todo el país.

Nuestro proyecto del Casanare (10.000 hectáreas de palma) se une a la política de crecimiento del negocio y parte de ese producto lo vamos a usar en nuestra planta del Meta y el resto de nuestra producción irá para la industria de alimentos y oleoquímica. Por lo pronto no vamos a hacer más plantas, sino que vamos a trabajar con la que tenemos actualmente, en la cual todavía nos falta parte de la producción para satisfacer la capacidad instalada.

Aparte de biodiésel, habla usted de oleoquímica…

Son proyectos que estamos estudiando porque ese es el futuro de esta industria, la utilización del aceite de palma fuera de los excedentes. Aunque lo que prima es la seguridad alimentaria. Eso es lo más importante, pero el país va a tener un superávit de producción que es necesario utilizarlo en otros productos. La oleoquímica demuestra que puede haber proyectos importantes en el futuro.

Entonces la prioridad es la producción de alimentos…

La producción actual de Colombia es de unas 850.000 toneladas de aceite, de las cuales 450.000 van para la industria de alimentos. El excedente lo estamos utilizando para producir biocombustible y queda una fracción para exportar de 70.000 toneladas.

La importancia de los biocombustibles, fuera de la parte ambiental y de mejorar la emisión de material particulado, es que están generando empleo en el campo.

¿Cuál es la piedra en el zapato para el negocio?

Hay muchos problemas en logística y transporte. La flota de vehículos no es suficiente, lo que ha hecho que se encarezcan los fletes. El clima también ha afectado, pero existen problemas de raíz como la infraestructura.

 ¿Cómo ve el panorama en cuanto a desarrollo?

Lo miro con optimismo y creo que el Gobierno y los empresarios están mirando que esta industria puede tener un importante desarrollo. A medida que se desarrolle la industria, llegarán nuevos actores que van a querer participar del negocio.Héctor Sandoval Duarte | Elespectador.com.