AFP/Nueva York
El barril de petróleo alcanzó el miércoles una marca histórica en Nueva York y parece encaminarse hacia los 80 dólares; la promesa de la OPEP de entregar más crudo no fue suficiente para tranquilizar un mercado preocupado por las reservas mundiales antes del invierno boreal.
El barril de crudo de tipo «light sweet» vendido en Nueva York para entrega en octubre estableció el miércoles un nuevo récord en 79,48 dólares, y hacia las 16H45 GMT se cotizaba a 79, 35 dólares. En Londres, los precios saltaron a 77, 18 dólares el barril, un pico desde el 31 de julio de 2007. Hacia las 15H50 GMT, el barril de Brent avanzaba 58 centavos, a 76, 96 dólares. La subida tuvo dos causas: el escepticismo del mercado ante la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de aumentar levemente su producción, y la baja continua de las reservas estadounidenses, confirmada el miércoles por el Departamento de Energía de Estados Unidos.
La OPEP, que representa cerca de 40% de la producción mundial de crudo, anunció el martes que volvería a producir los 500.000 barriles diarios que había retirado del mercado, a partir del 1 de noviembre. En un primer momento, la noticia fue bien recibida por un mercado que estaba preparado para la estabilidad. Pero los operadores no tardaron en rever su análisis, para estimar que, de hecho, el gesto de la OPEP sólo tendría un efecto casi simbólico.
«Es mejor que nada, pero no es suficiente. Con relación al déficit esperado en el mercado en el cuarto trimestre de 2007 y el primer trimestre de 2008, es insuficiente», explicó a la AFP Frederic Lasserre, analista en Societe Generale. «Siempre hay un lapso entre el momento en que se toma la decisión y el momento en que se siente el impacto físico sobre las reservas de los países consumidores. El impacto (de la decisión de la OPEP) no se sentirá antes de fines del invierno (boreal)», añadió Lasserre.
La demanda comenzará a aumentar a medida que se acerca el invierno en el hemisferio norte, y los países consumidores tendrán que echar mano a reservas que muchos estiman que ya están en un nivel alarmante. Desde antes de la reunión de la OPEP, la Agencia Internacional de Energía (AIE), así como consultorías especializadas, advertían sobre la situación de las reservas mundiales en el cuarto trimestre. La AIE apeló el miércoles a la OPEP para que aumentara su producción en algo más 500.000 barriles por día.
La agencia, que representa los intereses de los países consumidores, estima que el nivel de producción requerido al cartel es de 32,4 millones de barriles diarios, contra 30, 4 millones de barriles diarios en agosto. «Creemos que es demasiado poco. El equilibrio del mercado mundial se va a alterar de manera inquietante con la aproximación del invierno», comentó Kevin Norrish, analista en Barclays Capital. Las cotizaciones recibieron fuerte impulso con la publicación del informe del departamento de Energía, que reveló que las reservas de crudo en Estados Unidos habían caído 7, 1 millones de barriles en la semana concluida el 7 de septiembre.
El mercado había adelantado una baja, pero de sólo 2, 7 millones de barriles. Las reservas retrocedieron en nueve ocasiones en las últimas diez semanas, y están en baja de 9% con relación a fines de junio. «Estamos a un paso de los 80 dólares el barril», advierte Lasserre. «Es un objetivo que el mercado tiene claramente en la mira, y ahora que el récord anterior que servía como techo psicológico se ha roto, los fondos de inversiones van a tratar de testearlo», añadió.
Fuente: ABC.es