La primera jornada del “Segundo Foro Panamericano de Bioenergías-La Rural 2010” tuvo lugar ayer en el predio de Palermo, donde quedó en claro que Argentina es uno de los países con mayor potencial para producción de biocombustibles.
En este sentido, Víctor Castro de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), desarrolló las alternativas del mercado argentino de los bioproductos.
Explicó que “nuestro país en tan sólo tres años se ha convertido en el quinto productor y principal exportador de biodiésel a escala mundial”.
Al cierre de 2009 ascendieron a 1.2 millones de toneladas exportadas. Estos números, para los especialistas, significan no sólo la creciente demanda mundial de biodiésel sino también la alta calidad y sustentabilidad que posee este producto fabricado en la Argentina.
También se indicó que el país posee una de las industrias de biodiésel más moderna del mundo, cumple con los estándares de calidad más altos en términos técnicos, económicos y ambientales.
El 85 por ciento de las plantas están ubicadas en la provincia de Santa Fe, especialmente en las localidades de Puerto General San Martín, San Lorenzo y Rosario.
Estas localidades forman el principal polo aceitero de la Argentina y cuentan con una infraestructura diseñada específicamente para exportar a través de la Hidrovía Paraná-Uruguay, lo que implica la existencia del cluster más grande a nivel mundial en el sector oleaginosas.
Así lo explicó Castro al destacar que “actualmente la oferta de biocombustibles se centra en la producción de biodiésel de soja, con destino al mercado interno y a la exportación”.
A partir de 2010, en Argentina se debe mezclar los carburantes fósiles con al menos 5 por ciento de biocombustibles, la nafta con un siete por ciento de bioetanol y el gasoil con biodiésel.
La disertación tuvo lugar en el pabellón Ceibo del predio rural donde tiene lugar la 124 Exposición de Palermo y el Foro continuará hoy.
Se destacó que la legislación crea un mercado interno que demandará unas 800 mil toneladas de biodiésel, cantidad que la industria argentina puede abastecer ampliamente ya que la capacidad instalada alcanza a 2,5 millones de toneladas.
FUENTE: EL ARGENTINO