#Biodiesel #LiaAerospace #Cohetes #Satelites #Nanosatelites #Argentina
Hace unos días, en la localidad de Magdalena (prov. de Buenos Aires) tuvo lugar un hecho histórico. La startup argentina LIA Aerospace lanzó su primer cohete, el Zonda 1.0, propulsado con biodiesel, de forma exitosa.
LIA Aerospace es una empresa startup que busca hacerse un lugar en el competitivo (y creciente) mercado de sistemas de lanzamiento de cargas al espacio. Fiabilidad, disponibilidad y rentabilidad, son los criterios que guían el diseño de lo que, sostienen sus creadores, será el vehículo de lanzamiento de satélites del futuro.
Our rocket launch, as seen by the talented filmmaker @fsichel ! 🎥🚀🎞 pic.twitter.com/KhH0Siw8YZ
— Lia Aerospace (@LiaAerospace) January 29, 2021
Tecnología de punta combinada con la cantidad adecuada de creatividad y elecciones inteligentes crea el mejor diseño posible para satisfacer las expectativas del creciente mercado de vehículos de lanzamiento, según publican en su página web.
El lanzamiento exitoso del Zonda 1.0, vehículo de 3.8 metros de largo y que alcanzó la altura programada de 3 kms, sirvió para probar aviónica, combustible, rampa de lanzamiento y otros elementos. Su costo fue de apenas US$ 60.000.
Dan Etenberg y Federico Brito, ultimando los detalles para el lanzamiento de prueba del Zonda 1.0
Según la nota de Infotechnology, los fundadores -Dan Eterberg (35) y Federico Brito (47)- esperan llegar al espacio en 2024 con una versión más grande de este mismo cohete, que tendrá una carga útil de 250 kg. En un principio, el dispositivo deberá superar un programa de cuatro etapas para «reducir los riesgos operacionales y financieros del proyecto». Por el éxito de este despegue, la empresa pudo confirmar que todos los sistemas del cohete funcionan correctamente.
Bajando costos e impacto ambiental desde el diseño
El equipo de talentosos que están dando forma a sus sueños. Foto: Instagram LIA Aerospace
Hay varios aspectos destacables de la propuesta de LIA Aerospace, que se incorporaron desde el mismo diseño.
Los cohetes son reutilizables, lo cual disminuye el impacto ambiental de los lanzamientos, al mismo tiempo que reducen los costos y tiempos de producción.
«El sistema de propulsión propelente del Zonda 1.0 incluyó como agente oxidante el peróxido de hidrógeno y utilizó biocombustibles, generando un 60% menos de huella de carbono que los combustibles y propelentes que usualmente se utilizan», explicó el Lic. Brito, uno de los fundadores de la empresa.
Haber elegido peróxido de hidrógeno en lugar de oxígeno líquido, tiene como principal razón la enorme simplificación de la producción, manipulación y almacenamiento.
Para vehículos de lanzamiento pequeños y medianos es más conveniente porque es un líquido a temperatura y presión ambiente y como no es corrosivo reduce el costo de hardware.
Otra ventaja principal es la posibilidad de convertir el peróxido de hidrógeno en un propulsor hipergólico, lo que simplifica el diseño, el funcionamiento y el encendido del motor cohete.
El biocombustible utilizado se produjo a partir de la combinación de diferentes aceites vegetales.
Ventaja estratégica
Un punto importante que destaca la empresa, es la ubicación privilegiada de la costa de Argentina, ya que es adecuada para lanzamientos tanto al este como al sur, lo que brinda la posibilidad de muchos ángulos de órbita diferentes.
Otra ventaja significativa, es el tiempo. Hay muy poca disponibilidad para el lanzamiento de satélites pequeños (menos de 500 kg), por los altos costos y la creciente demanda.
En los últimos años han surgido una gran cantidad de empresas y entidades, que están desarrollando mini y nano satélites, pero son muy pocas las opciones para llevar esas cargas al espacio. No hay suficientes vehículos de lanzamiento.
Se estima que la cantidad de pequeños satélites que se lanzarán en la próxima década triplicará la actual, con lo que, es clara la oportunidad de negocios que ofrece introducirse en el negocio de la logística espacial.
El camino a seguir
El proyecto se divide en 2 etapas principales por delante. La etapa de pre-proyecto, de demostración tecnológica, ya se cumplió con el lanzamiento exitoso del Zonda 1.0.
Sigue la etapa 1 que tiene como objetivo la creación del cohete Zenit, de una etapa, el cual debería estar listo para finales del 2022. El mismo debe permitir colocar cargas de hasta 30kg a alturas sub-orbitales, ofreciendo hasta 4 minutos de micro-gravedad, principalmente para funciones de investigación y desarrollo científico.
Para la etapa 2 ya se trata del desarrollo del cohete PROCYON, de dos etapas, que ya podría colocar cargas de entre 150 a 250 kg en órbita baja (donde circulan la gran mayoría de los satélites actualmente). El mismo debería hacer su primer vuelo para finales del 2024.
Lo bueno de la nueva carrera espacial, es que el juego se abrió para muchos nuevos jugadores. La innovación, el ingenio y la pasión, pueden llevarte a las estrellas. El cielo ya no es el límite.
por Gastón Dubois
FUENTE: aviacionline.com