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Tenía 65 años. Dedicó su vida al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y con una enorme capacidad lideró importantes procesos de transformación para el sector productivo.

Hondo pesar causó en el mundo agroindustrial el fallecimiento del ingeniero agrónomo Mario Bragachini. Tenía 65 años de edad y padecía problemas cardiovasculares que se agudizaron en las últimas semanas.

Bragachini, que se destacó durante años por su trabajo serio y profesional en el INTA Manfredi, se había jubilado recientemente, ocupando como último cargo la Coordinación del Programa Nacional Valor Agregado, Agroindustria y Bioenergía.

El periodista agropecuario Cristian Mira escribió en sus redes sociales una correcta definición de lo que significó el experto agrónomo para nuestro país: «Cada vez que alguien hable de cosecha récord, debería tener en cuenta que se ha logrado por el trabajo y la capacidad de gente como Mario Bragachini, del INTA».

La agricultura y la ganadería de precisión de Argentina le deben mucho a él, y a sus equipos de colaboradores que, con capacidad, firmeza y cintura, lideró durante muchos años. Bragachini fue un gran impulsor del desarrollo local a través del Agregado de Valor en Origen. Su solidez profesional y su actitud pionera lo pusieron siempre al frente de grandes proyectos de desarrollo de nuestra agroindustria.

Apasionado, visionario y un luchador incansable, siempre se definió como un «fiel defensor de la industria nacional de la maquinaría agrícola», y los que trabajaron cerca suyo lo recuerdan por sus fortalezas profesionales y tecnológicas, y la capacidad de armar equipos de trabajo pero, por sobre todas las cosas, por haber sido «una gran persona».

Una larga trayectoria

Bragachini nació un 9 de mayo de 1953 en la ciudad de Oncativo, y desde muy chico se relacionó con la maquinaria agrícola y las tareas agropecuarias, lo que seguramente fue lo que encendió la llama de la pasión por los ‘fierros’ y el campo.

En 1980 ingresó al INTA como becario y permaneció durante cinco años con esa función en la Estación Experimental Agropecuaria Manfredi, hasta que en el 1985 fue nombrado Técnico Investigador Agrícola en la misma unidad.

A finales de la década del ’80 y principios de los ’90 inició una etapa de grandes proyectos que posicionarían al INTA, tanto en el sector agropecuario como en la opinión pública en general, como organismo de vanguardia que trabaja en virtud de la eficiencia productiva y las innovaciones tecnológicas.

En esa etapa, y con el apoyo de un grupo de técnicos de diferentes unidades del organismo, Bragachini encabezó la creación del famoso y reconocido INTA PROPECO, el Proyecto para la Eficiencia de Cosecha que reunió más de 40 técnicos de 16 unidades del INTA y marcó un hito del sector agropecuario argentino, logrando la mayor visibilidad de la institución a nivel nacional. Con el paso de los años este se convirtió en el famoso Proyecto PRECOP, con la inclusión de la temática de la Postcosecha de Granos.

Son muchos los logros que lo llevaron a destacarse a Mario Bragachini. Fue quien hizo los primeros ensayos de almacenamiento de granos en bolsas plásticas, lideró misiones internacionales para la exportación de maquinaria agrícola argentina a más de 30 países, colaboró y coordinó desarrollos de maquinaria agrícola, fue jurado en infinidades de concursos de innovaciones tecnológicas en maquinaria agrícola, realizó múltiples ensayos de extensión adaptativa, trabajó en el desarrollo de la mecanización de cultivos extensivos (como soja, trigo, sorgo, maíz) y hasta de producciones regionales (como maní, caña de azúcar, entre otros).

Además, Bragachini desarrolló dos proyectos que provocaron una nueva revolución en el campo argentino. Uno relacionado al avance tecnológico del agro, que sería la difusión y desarrollo de tecnologías de Agricultura de Precisión, que inició con el primer mapa de rendimiento en el año 1996, realizado en cosecha de trigo en la Estación Experimental Manfredi. Un hecho revolucionario para el sector que permanece como eje de trabajo de un gran equipo del INTA.

Y el otro proyecto que al pasar el tiempo escaló hasta convertirse en política de estado del país, está relacionado con el Agregado de Valor en Origen, y fue acuñado en el año 2007 junto a su compañero de rutas, el ingeniero Cristiano Casini. Con este proyecto que nació hace 10 años y que sigue en vigencia, propone que el productor deje de exportar commodities para ascender en la cadena de valor y transforme sus granos en proteína animal y bioenergía, participando del negocio que hasta ese momento no tenía acceso.

Por ser un efusivo defensor de la labranza cero y por su incansable trabajo de difusión y transferencia de la tecnología a diferentes países del mundo, se lo reconoce a Bragachini como uno de los padres de la siembra directa.

En su extensa carrera recibió muchos reconocimientos y premios, entre ellos el galardón «Eladio Aranda», otorgado por el colegio de Ingeniero Agrónomo de Centro y Canarias, en Madrid, al mejor trabajo del Congreso de Maquinaria Agrícola, en Zaragoza, España. En el 2006 fue distinguido por el Consejo Directivo Nacional de INTA y nombrado con el cargo de Técnico Consulto. En la misma época recibió el Premio Cordobés del Año, entregado por La Voz del Interior; y en el 2008 obtuvo un reconocimiento por la distinguida intervención en eventos agropecuarios y la valiosa colaboración en materia internacionalización de la maquinaria agrícola, otorgado por la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA).

Fue tan grande la figura de Bragachini que su adiós se trasformó en tendencia en Twitter, espacio donde referentes de la agroindustria nacional y compañeros de trabajo lo despidieron con sentidos mensajes.

Juan Balbín, Presidente del INTA, escribió: «Un fuerte abrazo a la familia en este duro momento. Nos deja una excelente persona, referente internacional, trabajador incansable. El INTA y la Agroindustria te vamos a extrañar. QEPD Mario».

«Buen viaje querido Mario. Las cosechadoras, tractores, sembradoras y el INTA te deben tanto y te van a extrañar tanto como todos estos que están en esta foto. Gracias por enseñarnos a mirar las cosas con ojo técnico y a amar la disciplina en el trabajo de INTA», recordó por su lado José Peiretti, trabajador del INTA y especialista en forrajes, conservados y maquinaria agrícola.

La Fundación CIDETER (Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico Regional) hizo lo propio y publicó: «Lamentamos el fallecimiento de nuestro querido amigo Mario Bragacchini, y acompañamos esta gran pérdida para la agroindustria a su familia y compañeros del #INTA».

En tanto, el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, se mostró «muy conmovido» y definió a Bragachini como «un gran profesional y referente de la agroindustria».

El INTA Argentina lo despidió recordándolo como persona. «Contagiaba pasión y sus fuertes convicciones por el desarrollo de la maquinaria agrícola, marcando el impulso de la innovación. Compromiso y trayectoria de una vida dedicada al INTA y la producción agrícola».

En la misma línea, el INTA Agroindustria lo definió como «un histórico referente del Agro, reconocido a nivel nacional e internacional por su pasión y conocimientos», con el que aprendieron día a día.

Por último, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID) manifestó su «gran dolor por el fallecimiento de Mario, un referente de la innovación agroindustrial y un impulsor de la siembra directa en el país y en el mundo. Siempre con la convicción del compromiso y colaboración como camino».

FUENTE: INFOBAE