#Biodiesel #Argentina #OMC #UnionEuropea #Biocombustibles #Carbio #Aranceles
La Comisión Europea pidió aumentar aranceles a la importación del biocombustible.
Luego de que en septiembre pasado la Unión Europea decidiera postergar la aplicación de nuevos aranceles a la importación de biodiésel proveniente de la Argentina -a la cual investiga dado que considera que recibe subsidios-, la Comisión Europea redobló la apuesta y propuso días atrás que se deben reinstalar.
Ahora todo está en manos de los países miembros que darán en los próximos días su veredicto final. Ante eso, la Cancillería envío un documento respondiendo las acusaciones de reintegros que tendría la industria local, y adelantó que recurrirá a la Organización Mundial del Comercio. Se baraja un impuesto en promedio del 30% que significaría el cierre definitivo del Viejo Continente.
Actualmente la llegada del biocombustible a Europa paga una carga del 6,5%, luego que se diera marcha atrás en la denuncia por dumping una vez que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea fallara a favor de la Argentina.
En el caso de subsidios, la investigación arrancó en enero de 2018 luego de una denuncia presentada el 18 de diciembre de 2017 por el Consejo Europeo de Biodiésel (EBB, por sus siglas en inglés) que, a juicio de Bruselas, «presenta indicios suficientes de que los productores argentinos se han beneficiado de varias subvenciones concedidas por su gobierno».
Por eso en mayo último, funcionarios de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea llegaron al país para recopilar información. Los técnicos recorrieron ministerios, bancos, industrias y oficinas de las distintas compañías, en búsqueda de datos que demuestren que el biocombustible local no sólo recibe subsidios sino también beneficios, como es la entrega de créditos a tasas por debajo de las que se ofrecen a nivel mundial.
Fuentes de la industria esperan las malas noticias para fin de mes aunque tienen la esperanza de que los aranceles no sean tan altos, dado que eso frenaría las exportaciones por completo. Vale recordar que a la fecha la Argentina tiene cerrado el mercado norteamericano.
Por lo pronto, hace poco la Comisión Europea propuso -según la agencia Reuters- restablecer los derechos antisubvenciones a las importaciones de biodiésel argentino luego de que los envíos masivos a la UE amenazaran su industria. Según el documento, los derechos propuestos van desde 25% a 33.4%, dependiendo de las compañías.
Al respecto fuentes de la Cancillería señalaron que «se hicieron las presentaciones correspondientes y es la UE las que debe considerarlas».
Este diario pudo saber que en la misiva se objetó los argumentos de la UE dado que las mismas «no condicen con la realidad dado que en la Argentina no existen ningún tipo de subsidio». Con lo cual señalaron, el país de guarda el derecho de recurrir ante la OMC.
En definitiva la aplicación de aranceles desde febrero es casi un hecho y llega luego de que EE.UU. imponga a la Argentina impuestos tanto por subsidios y dumping, frenando la exportación por alrededor de u$s1.200 millones.
Hoy no hay avances con las autoridades norteamericanas mas allá de que éstas adelantaron abrir una instancia de diálogo. Perú, otro de los países a donde se envía biodiésel, también cerro su mercado y la Argentina abrió un reclamo ante la OMC.
Con este panorama la industria augura exportaciones por no más de 300.000 toneladas en todo 2019. Sin un mercado interno abierto a las grandes empresas. El sector tendrá una caída abrupta e irá al cierre de las plantas dejando el agregado de valor para volver a la primarización de manos de la soja.
por Merino Soto
FUENTE: BAE NEGOCIOS