Etanol y biodisel, una posibilidad para reactivar la economía.

El Instituto Veracruzano de Bioenergéticos asegura que la entidad busca consolidarse como una potencia en el país con la exploración de la bioenergía, ya que además de la tradicional industria petrolera se pondría a la cabeza dentro del ramo renovable.

PRODUCCIÓN. El Inverbio pretende explotar cultivos como la caña de azúcar, el sorgo dulce, la Jatrofa, la palma de aceite y la yuca, para generar etanol y biodisel.

Javier Bravo y Rafael Robledo | El Universal/La industria bioenergética representa para el estado de Veracruz una amplia posibilidad para reactivar la economía y, de paso, la transformación de la región en el principal productor de etanol y biodisel en el país.

El director del Instituto Veracruzano de Bioenergéticos (Inverbio), Osiel Castro de la Rosa, afirma que el campo del puerto cuenta con la capacidad para producir aproximadamente 120 mil litros de bioetanol, suficiente para cubrir la demanda nacional.

En entrevista para EL UNIVERSAL, Castro de la Rosa asegura que el principal objetivo de Inverbio es desarrollar las hectáreas de tierra suficientes para cubrir esta necesidad: “Nuestra meta para 2012 es la de alcanzar 22 mil hectáreas de tierras que se cultiven con agricultura por contrato en tierras que estén subutilizadas en este momento y que no tengan competencia con la tierra destinada a la producción alimentaria”.

Se pretende explotar cultivos característicos de la región, tales como la caña de azúcar, el sorgo dulce, la catrofa, la palma de aceite y la yuca, para poder producir etanol y biodisel.

Consolidar la siembra en las 22 mil hectáreas proyectadas representa para Castro de la Rosa “generación de empleos nuevos, dispersión de financiamiento al campo en el orden de los 300 millones de pesos, además de brindar materia prima a esta industria que se ha instalado en el estado”.

El funcionario estatal explica que este proyecto encontró viabilidad gracias a las políticas establecidas por el actual gobierno estatal de reactivación económica a través de la inversión privada.

De hectárea en hectárea

En la celebración del Foro Internacional de Bioenergéticos, celebrado en Perote, Veracruz, Osiel Castro asegura que la posibilidad de reactivar y alcanzar el número de hectáreas necesarias para la producción de biocombustibles, se dará gracias a la “consolidación de los semilleros desarrollados durante 2011”.

En este sentido, expertos como Daniel Bachner, director global de la unidad de caña de azúcar del Centro de Desarrollo de Semillas para Estados Unidos, aseguran que Veracruz puede jugar un papel sumamente importante en este rubro e, incluso, considera que existe la posibilidad de que en un futuro el vecino del norte importe etanol mexicano.

Para ello, Bachner, quien el año pasado sostuvo pláticas con cañeros veracruzanos con el fin de crear alianzas, dice que el primer paso es lograr que se aumente la productividad de cada hectárea.

El experto estadounidense expresa en su momento que mientras con el método tradicional se requieren 18 toneladas de caña para sembrar una hectárea, con el sistema de plantación de caña de azúcar que se promueve en Veracruz sólo se utilizarían 1.5 toneladas, gracias a una moderna tecnología que podría significar ahorros de 15% a productores.

Si bien la meta de Inverbio es la de llegar a 22 mil hectáreas de siembra para cuando termine el presente año, durante el Foro Internacional de Biocombustibles 2011, celebrado en Boca del Río, el especialista de la Universidad Federal de Vicosa en Brasil, Aziz Galvao da Silva, aseguró que el estado tiene la capacidad terrenal de sembrar en alrededor de 2 millones de hectáreas, sin afectar a la industria alimentaria.

Osiel Castro recuerda que Brasil es un país muy adelantado en el rubro de biocombustibles, por lo que mientras en México se piensa en la producción de etanol, en aquel país se pretende invertir en Veracruz para que se produzca bioetileno.

“Petroquímica verde”

Una vez que se logre la consolidación de las 22 mil hectáreas, Castro de Rosa asegura que el estado se pondría a tan sólo un paso de la producción meta de 130 millones de litros, 80 de los cuales se destinarían a la empresa Grupo Celanese, interesada en integrarse a la llamada “petroquímica verde”.

El director del Grupo Celanese Mexicana, ubicado en el complejo petroquímico La Cangrejera, José Miguel Galindo Diez, tras reunirse con Osiel Castro, comenta que uno de los principales objetivos de buscar alianzas con los productores veracruzanos es evitar un mayor volumen de importación de alcohol proveniente de Estados Unidos.

Asegura que por la operatividad de esta planta los 365 días del año es necesario garantizar el abasto constante de la materia prima para su suministro, y es de vital importancia, también, “crear una sinergia entre productores, gobierno estatal y sector industrial”.

Actualmente Grupo Celanese cuenta con tres centros, uno de los cuales está en Coatzacoalcos. Sus operaciones en el estado de Veracruz están concentradas en la elaboración de químicos básicos y especialidades químicas, y un porcentaje considerable de sus productos se exporta a diversos países de Latinoamérica, Europa y Asia.

Cabe destacar que la empresa requiere de etanol como materia prima para su operatividad industrial, y este año contempla una expansión productiva de 85 mil toneladas anuales de alcohol.

Pemex, mercado natural

Según Osiel Castro de la Rosa, en unas semanas Petróleos Mexicanos (Pemex) publicará la licitación para productores de etanol, con la idea de sustituir el éter metil terbutílico por esta sustancia como oxigenante y potenciador de la combustión de la gasolina.

“La propuesta de Pemex para abrir una segunda licitación que daría vida a la industria nacional, requiere de 50 millones de litros de etanol, lo que requiere la explotación de 30 mil hectáreas de campo, espacio con el que el estado cuenta”, asegura Castro de la Rosa.

El director de Inverbio asegura que el estado cuenta con terreno suficiente para sembrar los plantíos necesarios: “Veracruz cuenta con superficie disponible sin mermar en lo más mínimo las zonas destinadas a la producción de alimentos”.

En este sentido, considera que el Instituto Veracruzano de Bioenergéticos busca zonas explotables en los diferentes municipios con potencial, por lo que afirma que Pemex es un mercado natural, adicional a Celanese.

“Lograr una producción de 50 millones de litros significaría la consolidación de esta industria a nivel nacional”, advierte Castro de la Rosa.

Si bien el potencial para este volumen de producción existe en el estado, el director de Inverbio sostiene que para ello se requiere que “Pemex sea sensible a la industria nacional, que tengan propuestas reales para los costos nacionales y que privilegie a la producción mexicana con respecto a la extranjera”.

La Central Energética Atoyac, ubicada en el municipio del mismo nombre, es la primera planta productora de biocombustibles en todo el territorio nacional con una capacidad de procesamiento de 500 mil toneladas de caña de azúcar por zafra, según información del gobierno del estado, lo que implica una producción de 40 millones de litros de bioetanol en los próximos cinco años.

Buscan máxima explotación

Esta planta, ubicada en la zona centro del estado, contó con una inversión de 500 millones de pesos y, según Osiel de Castro, sólo requiere más campo para ser explotada al máximo de su capacidad.

En este sentido, el funcionario aclara que se buscan zonas independientes para que la producción no compita en ningún momento con los ingenios azucareros de la región, aunque la planta también puede procesar sorgo dulce.

Además de ella, en la cuenca del Papaloapan, zona de frontera con Oaxaca, existe entre Tuxtepec y Cosamaloapan otra planta que requiere para lograr un máximo productivo de al menos 15 mil hectáreas de campo propio.

“Ya tenemos la industria, pero nos falta tiempo para tener los semilleros y el material vegetal suficiente, además de otros inversionistas que ya tienen su vista puesta en Veracruz, a los cuales se les tiene que garantizar materia prima suficiente”, afirma.

Estas inversiones provenientes de Brasil buscan la consolidación de la Petroquímica Verde, mientras que inversionistas españoles apuntan a otro tipo de energía renovable: la eólica, para la cual se instalarían parques en la zona norte del estado de Veracruz.

Con estos proyectos, la entidad se consolidaría como una potencia energética en el país en ambos frentes, ya que además de la tradicional industria petrolera se pondría a la cabeza dentro del ramo de la energía renovable.EL UNIVERSAL DE MEXICO.