RÉCORD DEL MUNDO DE VELOCIDAD EN TIERRA
Una BMW propulsada por un motor diésel bate el récord del mundo de velocidad en tierra en la histórica llanura salada de Bonneville (California). Utilizando el biodiésel, la que en su día fuera una R 1150 RT, ha alcanzado los 210,203 km/h.
MADRID.-Hablar de las llanuras saladas de Bonneville es, sin duda, hablar de velocidad. En ellas, vehículos de lo más variado buscan pasar a la historia por ser los más rápidos. La última en medir sus fuerzas en este antiguo lago californiano ha sido una BMW que, utilizando biodiésel ha alcanzado los 210,203 km/h., haciéndose con el récord del mundo de velocidad en tierra.
En su día fue una BMW R 1150 RT, ahora se trata de una curiosa «motocicleta» propulsada por un motor diésel de dos litros procedente de un BMW Serie 3 que los ingenieros localizaron en un desguace inglés especializado en coches alemanes ya que en EE.UU. no se comercializaban esos modelos con motor diésel.
Michael Sturtz, fundador y director del proyecto, fue el encargado de pilotar esta moto bautizada con el nombre de «Die Moto». Para éste, «el reto consistía en demostrar nuevas capacidades del biodiésel y llamar la atención sobre la necesidad de que la tecnología de los automóviles conjugue el respeto al medio ambiente con las prestaciones».
El piloto aseguraba además que este récord se ha logrado con un 78% menos de emisiones demostrando que «estilo, velocidad y respeto al medio ambiente no tienen porqué estar reñidos en un vehículo».
En total fueron 25 personas las que trabajaron en el proyecto y unas diez las que acompañaron al piloto hasta Utah para las pruebas de velocidad. Finalmente se hicieron con el récord mundial de velocidad en tierra para motocicletas diésel aunque Sturtz asegura que le habría gustado intentar batir también el récord con diésel normal y establecer un nuevo récord para vehículos de «aceite vegetal».
Sin embargo, una meteorología tormentosa impidió que esta BMW pudiera hacer más progresos en las llanuras saladas.
Según los creadores del proyecto, el objetivo era demostrar que el respeto al medio ambiente y las tecnologías alternativas «tienen un hueco en los titulares y en los libros de historia». Además, aseguran que esperan poder superar los 260 km/h en un nuevo intento.
Tal y como explicaba Michael, «hemos tenido algunos problemas con la centralita del motor. También estamos 700 rpm por debajo del objetivo, pero una vez que hayamos resulto estos problemas técnicos con la gestión electrónica, espero que lleguemos a ver la aguja en los 265 km/h».
Por Marta M.Ferrer
Fuente: Elmundo.es