Entrevista con Daniel Tardito de Unitec Agro. En cuatro años la firma apunta a un esquema agropecuario con 60.000 hectáreas bajo riego en el norte del país, un rodeo de 50.000 madres y proyecta la continuidad en el negocio de los biocombustibles. Además indica que el valor más preciado es tener la tierra, que es un bien escaso.

El CEO de la empresa Unitec Agro, Daniel Tardito, habló con Infocampo acerca de la compañía, la visión, las inversiones a futuro y la actualidad de la firma. Además se refirió a la filosofía de la empresa. La misma está basada en tres pilares. 

El primero es el desarrollo de las zonas que 12 años atrás eran las llamadas marginales. El segundo, la apuesta a la tecnología, y el tercero, armar equipos humanos con profesionales recién recibidos.

-Como elemento diferenciador también han ingresado en el negocio del valor agregado. ¿La decisión es salir de la producción primaria, para ingresar en la industrialización?

-Tratamos que por la tranquera salga el mayor valor agregado posible en forma de algodón procesado, o en el caso de la nueva planta que estamos instalando que salga como biodiésel. Además estamos terminando de armar un proyecto para transformar grano de maíz o de sorgo en etanol. Como negocio paralelo dentro del mismo campo también puede salir transformado en carne.

-¿Cuál es la visión de ustedes respecto de operar con negocios de commodities? ¿Para dónde cree que se dirige el sector?

-No me atrevo a decir exactamente para dónde va, yo creo que no es malo producir commodities. Todo el mundo trata, por decirlo de alguna manera, de «descomoditizarse». Y no necesariamente ese es el camino. Se pueden hacer commodities y la Argentina tiene todas las condiciones para hacerlo. Tal vez en procesos de menor escala se justifique especialities que busquen nichos de mercado más pequeños. Para dar un ejemplo, nosotros también tenemos parte de nuestros campos como producción orgánica desde hace seis años. Hacemos algo de miel, cártamo y trigo. Si bien no es un negocio malo, es casi imposible imaginar grandes volúmenes, por lo menos desde la Argentina.

-Ustedes tienen una marca registrada para la carne, ¿cómo es ese tema?

-Tenemos una marca registrada que es ARG Natural Beef. La identificación es con toda la intención de exportar y llevar carne premium a otros lugares y que sea identificada inmediatamente con su origen argentino. En ese proceso estamos trabajando desde que iniciamos nuestro rodeo. La parte ganadera fue el último emprendimiento que pusimos en marcha, hace más de tres años.

-¿Qué opinión tiene la empresa sobre el arrendamiento de campos?

-Nosotros no arrendamos. Me parece un negocio absolutamente válido, noble, pero que empieza a encontrar de alguna manera un techo por dos temas: la disponibilidad de tierras, y los valores que esas tierras han adquirido. Nosotros escuchamos valores que están pagando por arrendamientos que son sorprendentes, casi se llevan toda la rentabilidad del cultivo. Me parece un negocio difícil de sostener en el tiempo. El verdadero bien preciado para este tipo de emprendimientos agroindustriales es tener la tierra, que es un bien cada vez más escaso en la Argentina.

-¿Cuál es la situación en materia de instalaciones de acopio, silo, o logística?

-Creo que hoy la Argentina está con 48 Mt de capacidad de acopio. Estamos hablando de la mitad de lo que producimos. Hoy somos sumamente optimistas en que la Argentina va a estar en 120 a 130 Mt de producción de granos en muy pocos años. Nosotros tenemos nuestra propias estructura, sobre todo en el norte, para acondicionar y guardar el grano, porque en los momentos pico de demanda es casi imposible poder transportar por la falta de ferrocarriles o la falta de rutas en algunos lugares.

-Cuando sacan la cosecha de la soja, ¿el poroto se transporta por hidrovía?

-De la producción de Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Salta, por el puerto de Barranqueras sólo se deben transportar 100.000 toneladas, cuando el total es de alrededor de 4 a 4,5 millones de toneladas de grano.

-Eso resulta una «deseconomía» fenomenal…

-A estos valores de los commodities, no protestamos tanto. Imagínese que en algún momento, hace un par de años atrás, el valor del flete de maíz de nuestra región a Rosario era la mitad del valor del grano.

-Y ahora subió. ¿Cuánto es el descuento del flete sobre Rosario?

-Un flete desde aquí, si uno va al puerto de Rosario, por tonelada se está hablando de $75, más IVA. Estamos hablando de casi u$s30 por tonelada.

-Productores como ustedes deberían ser los mejores socios de los transportistas..

-No le quepa duda, por eso nosotros bregamos tanto porque se rehabiliten aquí los puertos, para que se hagan las inversiones necesarias para que el puerto de Barranqueras tenga el calado para que podamos embarcar, y a esto se le suma el sueño de tener un ferrocarril.

-Yendo a los biocombustibles, ¿por qué han ingresado al negocio del biodiésel sin tener una planta de crushing?

-Entrar en el negocio del biodiésel sin tener la materia prima asegurada en una punta de la fábrica es muy peligroso, por lo cual nuestra primera estrategia era adquirir una planta de crushing para poder moler nuestra propia soja y hacer el aceite. Eso en un mercado como el argentino no es algo sencillo. Lo que hicimos fue un acuerdo de aprovisionamiento con Aceitera General Deheza y Bunge, que nos garantiza el 100% del aprovechamiento de aceite a nuestra planta, con lo cual esa fase del problema está resuelta. Igualmente en el futuro tal vez tengamos que ingresar al negocio del crushing, no sé si propio, o a fasón.

-¿Cuál es el modelo de empresa con la que Unitec Agro se identifica a futuro?

-Queremos tener un estilo propio. Me gustaría que dentro de diez años, alguien se quiera parecer a nosotros. El esquema al que apuntamos de acá a cuatro, cinco años es tener 60.000 hectáreas bajo riego en la región; un rodeo de 50.000 madres y el producto que sale, apoyado en una planta de biodiésel que inauguraremos. Además proyectamos una planta de etanol.

-Como empresa que está haciendo punta en el tema de los agronegocios junto a otras
que se trasladaron al norte, ¿qué respuestas tienen del sector oficial?

-La provincia, desde el punto de vista material, no le da absolutamente nada a este tipo de proyectos. Porque no se lo puede dar, porque no tiene qué darle. Además de nuestro proyecto tranqueras adentro, muchas veces tenememos que encargarnos de la infraestructura externa. Para que se entienda claramente: para que la luz llegue a mi campo, tengo que ir yo y construir la línea, por fuera, en la ruta, hasta la línea más cercana para que la energía llegue. En el caso particular nuestro, el Estado no tiene ningún tipo de actividad.

-¿No los miran como parte de un proyecto estratégico que pueda sacar a la provincia del ostracismo que siempre ha tenido esa zona?

-Es un tema muy delicado. Para decirlo con la mayor educación posible, la actitud es de indiferencia. Ni buena, ni mala,

Fuente: Infocampo