Los líderes de las ocho principales potencias del mundo, que se reunirán desde mañana en Japón, buscarán maneras de enfriar los precios récord del petróleo y los alimentos; hay un masivo operativo de seguridad.
AFP.- Los líderes de las ocho principales potencias del mundo, que se reunirán desde mañana en Japón, buscarán maneras de enfriar los precios récord del petróleo y los alimentos. El otro punto que se destaca de la cumbre será la lucha contra el calentamiento climático.
Un masivo operativo de seguridad que involucra a más de 21.000 policías selló la isla de Hokkaido (norte) y relegó a los manifestantes antiglobalización a la ciudad más cercana, Sapporo, a 150 kilómetros de donde se realizará la cumbre y donde cuatro personas fueron arrestadas el sábado.
Los primeros líderes comenzaron a llegar a Japón el domingo, entre ellos el presidente estadounidense, George W. Bush. En una conferencia de prensa conjunta con Bush, el anfitrión de la cumbre, el primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, anunció que viajará a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos en Pekín en agosto y desvinculó su presencia de la cuestión de derechos humanos.
Bush también confirmó su presencia en Pekín tras estimar que el escenario contrario sería una «afrenta» a China. China no forma parte del G8 pero su presidente, Hu Jintao, estará en Toyako como invitado de la sesión sobre cambio climático del miércoles, al igual que los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y México, Felipe Calderón, así como otros líderes de economías emergentes.
La cita en el pueblo de Toyako tendrá lugar en momentos en que el barril del petróleo se cotiza al récord de 145 dólares -más del doble que hace un año- y la carestía de los alimentos provoca protestas en el mundo en desarrollo, amenazando una economía mundial ya golpeada por la crisis «subprime».
Los precios del petróleo continuarán cayendo debido a la caída del dólar, pronosticó en Argelia el presidente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Chakib Jelil, mientras Bush reafirmó en Japón la política estadounidense de «un dólar fuerte».
Por la tierra. La lucha contra el calentamiento climático es uno de los temas centrales de la cita. Los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia deben decidir qué seguimiento dar al Protocolo de Kioto, que expira en 2012, y al cual Washington nunca adhirió.
La declaración final de Toyako indicaría que «el G8 liderará los esfuerzos para reducir en 50% las emisiones» contaminantes para 2050, indicó el diario japonés Yomiuri Shimbun. Pero Estados Unidos rechaza todo compromiso que no incluya a India, China y a otros grandes contaminadores, precisó el diario.
Bush prometió el domingo que Estados Unidos desempeñará un papel «constructivo» en estas discusiones, mientras el ex primer ministro japonés Shinzo Abe reveló que el mandatario estadounidense y el presidente francés Nicolas Sarkozy mantuvieron una «feroz disputa» sobre este tema en la cumbre del G8 en Alemania en 2007.
El G8 mantendría asimismo su promesa de duplicar la ayuda a Africa a 50.000 millones de dólares para el 2010, adoptada en su cita en Gleneagles (Escocia) en 2005, dijo a la AFP una fuente del grupo.
Pero «los países aún están divididos» sobre el calendario de otros compromisos con Africa, sobre todo la fecha límite para el desembolso de 60.000 millones de dólares para luchar contra el sida y la malaria, anunciada en la cumbre del G8 de 2007, añadió.
Los grupos humanitarios ONE -creado por el cantante y activista Bono- y Oxfam pidieron que los precios récord del petróleo y los alimentos no descarrilen el diálogo sobre la ayuda a Africa ya que sólo han agravado la situación de los más pobres.
«El alza rápida de los costos del petróleo y los alimentos pueden doler en los países ricos pero están destrozando la vida de la gente y economías enteras en los países en desarrollo», dijo Takumo Yamada, de Oxfam.
En respuesta a la carestía de los alimentos, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo al diario Tagesspiegel am Sonntag que el G8 adoptaría medidas para «aliviar a corto plazo la crisis alimentaria y una estrategia a largo plazo para aumentar la producción agrícola mundial».
La declaración final del G8 también «condenaría fuertemente» al presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, tras su reelección el 27 de junio en unos comicios denunciados como fraudulentos, dijo la Casa Blanca.
Fuente: La Nación