La producción de biocombustibles en España aumentará en 2014, en un contexto internacional más regulado, aunque no se prevén cambios para el consumo nacional -que ya sufrió importantes descensos en 2013-, lastrado por la rebaja de los objetivos obligatorios.
El director de biocombustibles de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), Manuel Bustos, ha señalado que aún es pronto para hacer previsiones, pero estima subidas especialmente para el biodiésel, que el año pasado alcanzó las 580.000 toneladas, mientras que la producción de bioetanol sumó 350.000 toneladas.
Ha valorado que este año puedan trabajar en «un mercado ordenado, regido por una competencia leal», tras la aprobación por la Unión Europea en noviembre de 2013 de aranceles antidumping al biodiésel argentino e indonesio y cuyos efectos se empiezan a notar ya en lo que va de año.
El pasado año el mercado español «siguió dominado por las importaciones», que suponían un 70 % del consumo total de biodiésel, sobre todo, de Argentina, aunque también de Indonesia, con unos precios por debajo de las cotizaciones normales del mercado.
Este escenario ha variado y ha propiciado un incremento de las producciones de biodiésel local, que se suma al experimentado un año antes por el bioetanol, después de que también se tomaran medidas antidumping contra la producción estadounidense y que supuso una oportunidad para los fabricantes europeos.
Estas prácticas afectaron al sector, según Bustos, ya que el mercado español del biodiésel «ha sido objeto de un ataque de dumping brutal», lo que «no permite que un sector se consolide», por lo que es fundamental esta «competencia leal entre fabricantes de distintos países».
También ha valorado la reciente entrada en funcionamiento del mecanismo de asignación de cantidades de biodiésel a empresas con viabilidad económico-financiera y con capacidad para asegurar el suministro de los objetivos obligatorios que debe estar producido en plantas que han recibido esta asignación.
No obstante, ha insistido en que uno de los lastres es la rebaja de los objetivos obligatorios que el Gobierno aprobó en febrero de 2013 para ese año y sucesivos y que provocó una caída del consumo, tendencia que no se espera que mejore en 2014.
En 2013 el consumo de biodiésel y de biotanol sufrió importantes caídas hasta las 550.000 (-59 %), la cifra más baja desde 2008, y 330.000 toneladas (-16 %), respectivamente, consecuencia «simple y llanamente por la rebaja del Gobierno de los objetivos obligatorios en el consumo de biocarburantes», ha recalcado.
Ha recordado que el Gobierno español redujo la utilización mínima de biocarburantes (biodiésel y bioetanol) en combustibles de automoción del 6,5 % al 4,1 %, que afectó de manera especial al biodiésel al rebajar sus objetivos del 7 % al 4,1 % del carburante diésel, mientras que en el del bioteanol se bajó del 4,1 % al 3,9 %.
En este sentido, ha criticado que el Gobierno de «España no está haciendo los deberes para llegar al 10 % en los objetivos de biocarburantes» y, hoy por hoy, está «muy por debajo de la media comunitaria» y ha insistido en que «no está en la senda correcta».FINANZAS.