Los biocombustibles argentinos con oportunidades cada vez más lejos del Viejo continente Por Merino Soto La firma que hoy rubricaran Repsol y la Argentina, por la compensación a la expropiación del 51% de la petrolera YPF en 2012, no alcanzará a ser motivo suficiente para que se vuelva a exportar biodiésel al país ibérico. Las denuncias judiciales y aranceles aplicados por la Unión Europea (UE) lo impiden.
En abril próximo se cumplen dos años del inicio de las trabas generadas por España para el ingreso de los biocombustibles argentinos, como respuesta, desde ya, a la decisión de las autoridades argentinas de confiscar las acciones Repsol. Hoy, un caso cerrado. Si bien se puede esperar algún gesto por parte del país ibérico de reapertura, todo indicaría que esto no será así. Y es que el régimen de cuotas de biodiésel aplicado el año pasado y donde no se encuentra ninguna empresa argentina, dura hasta el 2016. España representaba el 50% de los envíos argentinos a Europa
A esto hay que sumarle la decisión de octubre pasado por parte del Comité Antidumping de la Unión Europea (UE) que resolvió elevar los derechos antidumping a las importaciones de biodiésel argentino. Los aranceles rondan entre el 22 y 26 por ciento. Este medida tiene vigencia por cinco años.
Ante todo esto, la Argentina inició acciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra toda la UE, que van a significar dos años de tratativas. En pocos días, empieza el primer panel donde se escucharán los reclamos de ambos lados.
Además, hace poco las empresas argentinas perjudicadas agrupadas en la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) presentaron una denuncia ante la Corte Suprema Europea. Indonesia también hizo lo mismo. Este país se vio perjudicado de la misma manera que la Argentina.
Para el presidente de Carbio, Luis Zubizarreta, “el acuerdo con España es un paso positivo, pero no va a significar un retroceso en la parte comercial dado que hay varios procesos a partir de instancias erróneas en la UE las cuales vamos a defender”.
En líneas generales, todas estas trabas marcaron una caída en el ingreso de divisas que de los u$s1.700 millones descendieron en 2013 a u$s570 millones. La baja es del 66 por ciento.
Esto no sólo afectó la capacidad ociosa del sector sino también la generación de empleo. Es por eso que el gobierno autorizó un aumento en el porcentaje de las mezclas de combustibles fósiles con biodiésel, que en este mes es del 10%. La medida implica un ahorro de divisas estimado en 50 millones de dólares para 2014, por menores importaciones de combustibles, y que pone a la Argentina como líder mundial en corte obligatorio de gasoil con biodiésel, ya que sólo en algunos estados de Colombia se corta al 10 por ciento.
Proteccionismo
El cierre de las fronteras a los productos extranjeros adelanta una conflictividad comercial más activa. Según un informe de la OMC, la cantidad anual de casos pasó de 8 en 2010 a 20 el año pasado, marcando un aumento del 150 por ciento. La mitad de las denuncias fue realizada por países emergentes contra países desarrollados.
Los mismos estudios hablan de que el aumento del proteccionismo se dio como producto de la crisis económica de las naciones desarrolladas. No sólo se da bajo la forma tradicional de aplicación de aranceles o impuestos a la importación, sino que éste se lleva a cabo bajo la forma de nuevas medidas “sanitarias” o del crecimiento de “normativas técnicas” que deben cumplirse para la entrada de productos foráneos. En definitiva, una medida que se esconde como estrategia para defender la producción europea. Su impacto para el país será por más de u$s20.000 millones.Por Merino Soto.
Fuente: BAE