Ahora sólo le queda el mercado africano.Las industrias del biodiesel siguen castigadas y muchos empresarios ya colapsaron. Es que a través de un impuesto que el gobierno decidió aplicarle a las exportaciones a países de Sudamérica, el negocio sólo quedó redituable si se apunta a África. “Kicillof no quiere que exista el biodiesel en Argentina”, se descargó Federico Pucciariello, titular de Rosario Bioenergy y dirigente de la Cámara de Empresas Pymes de Energía y Biocombustibles (Cepreb).  

El sector sigue pisoteado. Sobre fin de año, el ministro de Economía modificó el artículo 30 del proyecto del Presupuesto 2014 y fijó la «exención de los impuestos específicos que gravan a combustibles minerales hasta 8,4 millones de metros cúbicos anuales de gasoil importado cuando haya cupos otorgados por la Comisión de Planificación y Coordinación del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas».

Pero la resolución 3391/12 Afip – aprobada allá por 2012 – sigue siendo un dolor de cabeza para las industrias. Es que la misma fija, a través de artículo primero (anexo 2), un impuesto a la exportación de biodiesel a la región. “Cobran hasta u$s300 por tonelada exportada a territorios de Sudamérica. Esto es algo totalmente inviable para cualquier empresa”, se lamentó Pucciarello.

Desde Cepreb se mostraron inquietos por la avanzada en los últimos años contra la industria del biodisel y aseguraron que con las restricciones sólo les quedó abierta una puerta para hacer negocios fuera del país. “El 14% de las exportaciones, por ejemplo, iba a Perú. Con lo cual es un porcentaje que se cae. Sólo nos quedó conveniente el continente africano”.

De acuerdo a la medida cayeron en la volteada Bolivia, Brasil, Uruguay, Chile, Venezuela, Paraguay, Perú y Colombia. Además, un grupo de países europeos también están dentro de los atrapados por la disposición arancelaria – Alemania, Belgica, España, Francia, Grecia, Italia, Holanda y Portugal –.  

En tanto, Pucciarello advirtió que las ventas del otro lado de la frontera “cayeron una barbaridad” en el último tiempo y le quita el negocio a todas las empresas del sector. “Esto deja afuera a todas las exportadoras. Ni hablemos de las pymes que ya están paradas desde hace mucho”, sentenció.   Por último, el dirigente de la Cámara se acordó del ministro de Economía de la Nación y sentenció: “Kicillof no quiere que exista el biodiesel en Argentina”.PUNTO BIZ.