Un proyecto de u$s 20M.
Una avanzada se reunió ayer con empresarios portuarios y directivos de la Bolsa de Comercio. Hasta tienen lugar fichado. ¿Dónde? ¿Quiénes son? La respuesta en la nota.
El aumento de las retenciones a la exportación de biocombustibles, que pasó del 5% al 20%, no alcanzó para detener el proyecto de un grupo brasilero de montar una planta de biodiesel en Rosario, un negocio que implicará un desembolso de al menos u$s 20 M.
El promotor de la inversión es Saraceni, una desarrolladora de negocios energéticos con base en Río de Janeiro que tiene en su portafolio de clientes a empresas de la talla de Shell y Repsol.
Ayer dos de sus directivos, Paulo Saraceni y Renata Pereria, vinieron a Rosario para presentar el proyecto que llevan un tiempo analizando. Mantuvieron reuniones en la Bolsa de Comercio y Terminal Puerto Rosario (TPR). También pasaron por Rosental.
No es la primera incursión de Saraceni en Rosario. Ellos estuvieron detrás del acuerdo entre TPR y el grupo brasileño Integrated Biodiesel Industries (IBI) que derivó en noviembre pasado en la firma de un convenio para la construcción de una planta de biodiesel de 60.000 toneladas en sus instalaciones.
Este proyecto es más ambicioso porque además de montar una planta de biocombustible de 100.000 toneladas planean levantar su propia aceitera. Y el lugar que más le interesa es el nuevo parque industrial que la Municipalidad lanzó hace 15 días en el bautizado “corredor Uriburu”. Una alternativa que surgió es construir tanques de almacenamiento en TPR (abastecidos por la planta), ya que desde sus muelles se exportaría el biocombustible en base a aceite de soja.
Punto Biz dialogó con Pereira al término de la reunión en la Bolsa de Comercio.
— ¿Cuál es la génesis del proyecto?
— Nos especializamos en soluciones estratégicas para negocios de gas, petróleo y biocombustibles. Tenemos clientes en Brasil que nos hicieron llegar su interés en explorar negocios energéticos en Argentina y nosotros estamos preparando un proyecto.
— ¿Por qué Rosario?
— Nos quedó una buena experiencia del trabajo de acercamiento que hicimos con IBI y TPR. Además, la Argentina es una plaza muy atractiva para el desarrollo de biocombustibles. Tiene planes de beneficios fiscales tanto provinciales y nacionales. Y si bien toda la normativa es perfectible y la necesidad de seguridad y estabilidad jurídica es fundamental, hay una base interesante. Y en ese marco nos interesó el sur de Santa Fe porque está el complejo aceitero y sojero más moderno y concentrado del mundo, con la producción de granos, la industrialización y los puertos en un radio muy chico y toda una región con know how en el tema.
¿El reciente aumento de retenciones a los biocombustibles no alteró sus planes?
Impactó en las ecuaciones preliminares. Pero el diferencial con la exportación de aceite sigue siendo muy favorable, con lo cual el incentivo en agregarle valor al aceite para convertirlo en biocombustible sigue estando firme.
¿Cómo armarán el financiamiento?
Dependerá de la composición accionaria final de la sociedad que desarrolle el proyecto. Hay muchos fondos de inversión que operan en Brasil que los seduce este negocio.
¿Están buscando socios locales?
Nos interesa. Y es fundamental tener un brazo regional. Estamos en la búsqueda y para eso vinimos a presentar el proyecto a Rosario. No pensamos tanto en capital, sino –por ejemplo– en el terreno y expertise operativo.
¿El puerto de Rosario podría ingresar como socio?
Está la posibilidad de que el TPR ingrese al grupo con el terreno y la construcción de los tanques en el muelle. Si eso se concreta, la inversión restante sería de u$s 20M. Además, ellos nos recomendaron la posibilidad de instalar las plantas en el nuevo parque industria que está formando la Municipalidad de Rosario. Igual estamos viendo otras alternativas en el Gran Rosario.
¿Quién operaría el negocio?
Dependerá de la composición accionaria final. Es que hay interesados que les gustaría llegar con su brazo operativo y manejar ellos la comercialización.
¿El negocio está pensado para exportación o trabajar en el mercado interno?
Arrancaríamos con ventas al extranjero, pero la idea es acompañar el desarrollo del mercado interno argentino.
¿Si el grueso de la inversión viene del lado financiero, la crisis mundial no altera sus planes?
Es cierto que la crisis por las hipotecas sub-prime en Wall Street genera incertidumbre, sobre todo ante las proyecciones de liquidez que habrá en el mundo. En realidad es un momento particular entre las incertidumbres mundiales y la coyuntura argentina en materia agropecuaria. Todo esto hace primar la cautela de los inversores, tanto globales como nacionales. Pero no todo es en contra. Por ejemplo, los inversores financieros están focalizandose en los negocios vinculados a los commodities y el biocombustible empieza a aparecer en el mapa. Además, las bases del negocio están: argentina tiene el potencial productivo en bionergía y el mundo desarrollado demandará cada vez más biocombustibles y pagará bien por ellos.
¿Qué plazos manejan para madurar y consolidar el proyecto?
No me animaría a calcularlo.
Por Mariano Galindez
Gentileza de Punto Biz para Nextfuel Biodiesel.com.ar