A través de una carta a la presidenta de la Nación, Luis Zubizarreta, presidente de a Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) – la cual nuclea a las principales empresas productoras y exportadoras de biodiesel de la Argentina, expresó la preocupación del sector por el bajo nivel de producción de biodiesel que afrontan las plantas.
“Hoy se encuentra trabajando a un 40% de capacidad y se verá seriamente agravada por las últimas medidas proteccionistas que pretende imponer la Unión Europea al biodiesel argentino en forma definitiva, por infundadas medidas anti-dumping”, sostienen en el escrito.
A partir de septiembre del 2012 las exportaciones de biodiesel al principal destino, Europa, se vieron afectadas por “investigaciones anti-dumping y anti-subsidio realizadas por la Comunidad Europea”, por pedido de la Asociación Europea de Biodiesel (EBB), con el fin de “evitar la entrada de este biocombustible a los países de este bloque, buscando de esta manera industrializar las materias primas en destino y por ende “primarizar” nuestras exportaciones, quitando valor agregado a nuestra industria”. Ahora la Comisión Europea propuso la imposición de derechos definitivos en un rango entre 22 a 25% que se harían efectivos a fin de año con el objetivo de cerrar el mercado europeo para la Argentina.
Y a su vez, desde el 1 de enero del 2014, Argentina junto con varios países en desarrollo perderá los beneficios del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP).
“Como resultado de esta medida unilateral de la CE, las exportaciones de biodiesel estarán sujetas a un arancel de importación del 6.5% (actualmente es de 0%) dificultando aún más las exportaciones a Europa”, sostienen los aceiteros en la carta dirigida a Cristina.
La no industrialización del aceite de soja en biodiesel, “provocará una sobreoferta aún mayor de este producto en el mercado internacional con la consecuencia en la caída en los precios del aceite y del poroto de soja que afectará la recaudación, inversiones y empleo en nuestro país, en virtud que la cadena sojera representa hoy en día uno de los pilares de la economía argentina”.
Además, continúan desde Carbio, la situación se podría solucionar en parte “aumentando el consumo de biodiesel en el mercado local y reemplazando la importación de gasoil”. Adicionalmente generaría “ahorro de divisas” y mejoras en el medio ambiente por la utilización de este producto renovable de producción 100% nacional. Durante el año 2013, el biodiesel argentino de las empresas que nuclea la Cámara se encontró en promedio en “más de 100 dólares por tonelada más bajo que el gasoil importado antes de impuestos (el gasoil importado se encuentra expresamente exento)”.
Para esto se hace “necesario que el gobierno nacional eleve el corte obligatorio con biodiesel y que se equipare en su tratamiento impositivo al gasoil importado dando la oportunidad a las empresas asociadas a nuestra Cámara (que son las más importantes en cuanto a inversiones realizadas, eficiencia y capacidad instalada) de proveer biodiesel a precios competitivos en el mercado argentino, que también beneficiará el precio promedio pagado por el consumidor”.
Por estos motivos, señalan en el escrito a la presidenta, “solicitamos pueda disponer los medios que considere necesarios para que se pueda realizar este aporte de biodiesel a la matriz energética nacional en forma económica para nuestro país con los beneficios arriba descriptos, y superar con éxito la actual coyuntura negativa que presenta el mercado”.PUNTO BIZ.