Movilizaciones para que la UE cambie la legislación sobre biocombustibles.La ONG ActionAid trata de influir en la nueva legislación sobre biocarburantes.Mañana el Parlamento europeo votará las nuevas normas.
Los diputados del Parlamento Europeo votan una nueva propuesta de legislación sobre biocombustibles este miércoles. La ONG ActionAid reclama a los parlamentarios que limiten al 5% las tierras de cultivo destinadas a la producción de biocarburantes, como propone Bruselas. Laura Sullivan, Coordinadora de Defensa Europea de ActionAid, ha manifestado su preocupación por la propuesta de la Comisión de Industria de la Eurocámara, que quiere subir el límite hasta el 6,5% porque eso “significaría gastar en coches alimentos que podrían dar de comer a 51 millones de personas”.
La organización considera que proyectos como el que la compañía suiza Addax desarrolla en Sierra Leona tienen un impacto muy negativo en la seguridad alimentaria y los derechos sobre la tierra de las comunidades de Bombali, una región al norte del país africano. ActionAid estima que la compra de terrenos ha condenado al hambre a más de 13.000 habitantes de la zona.
Addax empezará en 2014 a exportar etanol a la Unión Europea desde una plantación de caña de azúcar en Sierra Leona, uno de los países más pobres del mundo. Serán las primeras cantidades comerciales de biocombustibles que se exporten a la UE desde África. “Es una contradicción con el compromiso de la UE de no importar biocarburantes desde los países más pobres”, lamenta Abass Karmara, coordinador de una ONG local por el derecho a la alimentación. ActionAid se opone a este proyecto porque estima que los cultivos se están destinando a carburantes en vez de a la provisión de alimentos.
La ONG ha llevado a cabo una investigación en las áreas afectadas por la plantación de Addax, en la que ha entrevistado a 100 miembros de la comunidad, especialmente mujeres. De ellos, el 99% opina que el hambre ha aumentado y el 90% cree que se debe a la pérdida de sus tierras en favor de la compañía suiza. A pesar de que ésta cuenta con un programa para mitigar el hambre, ActionAid denuncia que no está funcionando. Addax recibe importantes subvenciones de cinco Estados miembros de la UE: Alemania, Bélgica, Países Bajos, Suecia y Reino Unido.
La empresa se ha defendido en una carta abierta a ActionAid, en la que su director ejecutivo, Simon Cleasby, señala que “Addax ha entrevistado a 4.969 familias de la zona anualmente desde 2010” y lamenta que la ONG “no nos diera la oportunidad de examinar las graves acusaciones antes de su publicación”. La empresa considera que la investigación de ActionAid es “profundamente errónea en muchos aspectos” y cuestiona la metodología que ha seguido a la hora de recopilar los datos. Además, Cleasby ha querido subrayar que desde abril de 2010, “la compañía ha inyectado 51.4 millones de dólares (40,8 millones de euros) en la economía de Sierra Leona”.
En 2020, el 10% de los combustibles empleados en transporte deberá provenir de fuentes renovables, pero Europa no dispone de la tierra suficiente para ello, ya que el 80% de los biocombustibles se producen con materias primas como el arroz o el aceite de palma. Por ello, empresas como Addax buscan en África tierras a un precio más bajo. “Los países en vías de desarrollo no pueden solucionar los problemas del Norte”, denuncia Tim Rice, experto en biocombustibles de ActionAid en Reino Unido y coautor del informe Promesas Rotas sobre el impacto de Addax en Sierra Leona.
Esperanza Escribano Claramunt Bruselas 10 SEP 2013
Fuente: EL PAIS/ESPAÑA