Las empresas productoras del biocombustible esperan que se mantenga la política de impulso al sector del biodiesel.

El Gobierno, los cultivadores de palma y las compañías industriales dedicadas a la producción de biocombustibles avanzan en una solución a las discrepancias sobre la política de apoyo trazada para el sector hace 10 años.  

Tras un reclamo expresado por los miembros de la cadena de los biocombustibles, los gremios se reunieron en la últimas horas con los ministros de Agricultura, Francisco Estupiñán, y de Minas y Energía, Federico Renjifo, con quienes se definieron los puntos en los que hay observaciones, para buscar una solución lo antes posible y evitar que la industria se vea afectada.  

El presidente de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, le dijo ayer a Portafolio que este sector no es viable sin el apoyo del Gobierno, como tampoco lo es en ninguna parte del mundo. “Esto lo entienden quienes tienen visión de largo plazo, pero si en el Gobierno hay alguien que no lo ve así, se pueden poner en riesgo las inversiones que se han hecho en los últimos años. Además, las que están previstas para el futuro pueden quedarse a mitad de camino, ante el cambio en las reglas de juego”.

Uno de los puntos críticos radica en que los transportadores están presionando para que los precios de los combustibles sean más bajos, pero eso afecta de manera directa a los productores de biocombustibles.   “En el Catatumbo hay una planta extractora muy grande que está en líos, pues se ha afectado por la situación registrada en la zona. Eso está paralizado. Hay grupos externos que quieren invertir en plantas de biocombustibles, pero ahora tienen dudas”.PORTAFOLIO COLOMBIA.