Las exportaciones cayeron un 65%, en el primer trimestre del 2013. El sector se encuentra cercado por los frentes interno y externo.
A los productores de biodiesel los castigan de adentro y de afuera. Al realizar los trámites de exportación, la Aduana está avisando que las retenciones móviles para el producto pasaron del 19,11 a 20,74%. A este aumento, de 1,63 puntos porcentuales, se suma una merma de las exportaciones que ya cayeron un 65% durante el primer trimestre de 2013, en comparación con 2012. Esto se debe principalmente a la contracción de las exportaciones a la Unión Europea, debido a una investigación anti-dumping que impuso Bruselas y que afecta a la Argentina, al punto de provocar que las ventas mensuales al exterior se redujeran de 160.000 toneladas en el período enero 2012 – agosto de 2012, a 75.000 toneladas por mes, en promedio, durante el último cuatrimestre del año.
?Las retenciones móviles fueron planteadas como un instrumento para mantener la competitividad del sector de los biocombustibles e ir adecuándolo a los vaivenes de precios internacionales del producto. Sin embargo, en este contexto de retracción de exportaciones, la resolución que las eleva, no hace más que agravar esta situación?, señaló la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), en un comunicado. Según la entidad, ?hoy, el sector productor de biocombustibles necesita que se valoren las inversiones realizadas en el país y que se resguarde esta industria nacional, que agrega valor a nuestro principal producto sojero?. Para el experto Luis Zubizarreta y el economista Santiago Sánchez de Carbio, existe una importancia estratégica de la producción de biodiesel en la Argentina.
Para fundamentar su postura, mostraron diferentes escenarios para poder proyectar esta industria en el país. En los últimos años, la producción de biodiesel se sumó como un eslabón más de agregado de valor al complejo agroindustrial Argentino, consolidando uno de los mayores polos de producción a nivel mundial. Las ventajas De producirse una recuperación de los mercados externos y del consumo interno, se lograría una mayor recaudación fiscal y una mejora en el balance de divisas. Para el escenario de mayor potencial, los especialistas calcularon incrementos para el balance comercial de u$s 468 millones, con un aporte de u$s 147 millones en la recaudación impositiva. Lo cierto es que la producción de biodiesel apuntala varios de los postulados económicos del Gobierno nacional. Convierte una materia prima de origen agropecuario -el aceite vegetal- en una materia prima de origen industrial, en sintonía con el principio de ?Industrializar la Ruralidad?. Ayuda a sostener el compromiso nacional de contribuir con un desarrollo sustentable, desde el punto de vista técnico, ambiental, económico y social a largo plazo.
Representa una demanda adicional a nuestra producción de soja y aceite, con el consiguiente impacto en el mercado global. No sólo agrega valor a la producción de soja, sino que induce, vía precios, una transferencia de recursos del resto del mundo al país. Al avanzar hacia adelante, en la industrialización del grano, además de agregar valor, el sector permite diversificar las exportaciones del complejo sojero, reduciendo la exposición a los vaivenes de los mercados globales. Esta producción, permite avanzar en la sustitución de importaciones de gasoil, que sólo en 2012 implicó compras al exterior por más de u$s 1.300 millones, con un producto 100% nacional y que a los actuales precios de las grandes compañías productoras de biodiesel resulta más barato que el gasoil importado.
Así como Brasil potenció el etanol de caña y los Estados Unidos el etanol de maíz, en la Argentina se cuenta con el biodiesel de soja como herramienta para el agregado de valor sobre la cadena sojera, en función de gran importancia estratégica que este complejo tiene para la economía nacional. Desde Carbio, también se apuntó que ?esta industria presenta grandes oportunidades. Hemos llevado a cabo exitosos ensayos con mezclas B10 y B20, en motores diesel, de amplia difusión en nuestro país conjuntamente con prestigiosos técnicos del ámbito automotor, demostrando la factibilidad técnica del uso de mezclas superiores al 10% en automóviles, vehículos de transporte de pasajeros y carga, y maquinaria pesada agrícola e industrial. La utilización de este biocombustible para la generación de energía eléctrica es también una alternativa sustentable a los combustibles fósiles. Estamos comprometidos con el crecimiento económico y sustentable de la Argentina y queremos ser parte de un futuro más responsable?.
FUENTE: CRONISTA