Más de 100 pymes quedarán fuera de negocio del biodiesel.
Hay diferencias entre grandes traders y las empresas independientes (sin aceitera propia) sobre el tenor del rechazo de la medida del gobierno.
El aumento de las retenciones al biodiesel y la disminución del precio de venta para el mercado interno que anunció el gobierno nacional el viernes impactó muy fuerte en las empresas del sector. Pero hasta este mediodía las principales entidades empresarias del sector, como la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), seguían sin pronunciarse. ¿Por qué?
Ya el mismo viernes las empresas, que habían desarrollado su negocio con miras a la exportación, tenían medido el impacto de la suba de presión fiscal y durante el fin de semana los escenarios que se cruzaron no eran auspiciosos, sobre todo para las empresas independientes (que no tienen aceitera propia) que venden al mercado interno (petroleras que deben hacer el corte obligatorio del 7% para el gasoil).
Según pudo saber punto biz, ejecutivos de importantes empresas con llegada al gobierno como Unitec Bio, del grupo Eurnekian, estuvieron cruzando fichas con el Ministerio de Planificación -quien había impulsado fuerte el sector pero que ahora quedó a un costado ya que la batuta la maneja el Ministerio de Economía- para ver cómo sigue la historia.
Es que los rumores no cesaron tras los anuncios ya que hay versiones de que el próximo pasó sería que el gobierno nacional concentre directamente las compras de todo el biodiesel que se fabrica para volcarla al mercado interno para abaratar el costo combustibles y reducir el volumen de las importaciones.
Desde esta mañana en Carbio están trabajando en un comunicado que difundirán posiblemente esta tarde. La demora se debe a que no había consenso interno sobre la magnitud del rechazo y buena parte de las diferencias surgen de que en la entidad conviven los grandes traders integrados del sector (como Cargill, Noble, AGD, Bunge, Vicentín, Molinos y Dreyfus) con las empresas independientes (Patagonia, Unitec, AG Energy) y el impacto no es el mismo para todos los casos.
Además, el mismo viernes habían sido beneficiados por otra medida de gobierno largamente pedida por las aceiteras: la liberación de importaciones de soja para que se procese en el país. No en vano la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) salió el mismo viernes a resaltar su apoyo a que pueda entrar soja paraguaya y boliviana que se procese en el país y así reducir un poco la capacidad ociosa de las fábricas.
Es por eso que en Carbio están afinando el texto para que deje plasmado la oposición a la medida pero sin pasarse de rosca con las críticas. No en vano la única entidad que salió rápidamente a advertir el daño fue la la Cámara de Empresas Pyme de Energía y Biocombustibles (CEPEB), cuyo presidente, José Luis Martínez, señaló que “hay 100 empresas que están por quedar fuera del negocio”, y que que “quienes no pueden hacer el crushing y tienen que comprar el aceite, el número no les va a cerrar para ser proveedores del corte”.
Precisamente, para este grupo el principal problema no son las retenciones -que sí impactan más en los traders- sino que el viernes también se conocieron los precios fijados para el corte obligatorio, que se determinan mes a mes, y saltó que –pese al aumento de costos, sobre todo de la materia prima que es la soja que hoy tiene precios récord en el mundo- los valores de agosto son inferiores a los del mes de julio (bajó de $5.195 la tonelada a $4.405) porque el gobierno busca bajar los costos de producción de la estatizada YPF.PUNTO BIZ.