plantas de biodiesel

La seguridad es la hermanita menor del biodiesel

seguridad-new-fuelPara muchos emprendimientos de elaboración de biodiesel la seguridad industrial es tratada como un costo secundario que debe limitarse a su mínima expresión cuando no puede ser eliminado. 

En la práctica no muchos toman conciencia que en definitiva se están produciendo combustibles, que aunque detentan un menor grado de peligrosidad comparada con los hidrocarburos (dado que el biodiesel presenta un flash point de 120° C contra 60° C del diesel) requieren de mecanismos e infraestructura de acopio, trasvase, control y lucha contra incendios acordes a la actividad que se desarrolla.

Aun en ámbitos controlados y con personal calificado los materiales y materias primas no siempre son tratados según los protocolos de seguridad – de ello tenemos como trágico ejemplo el reciente incendio ocurrido en la Universidad Nacional de Rio Cuarto – En la producción de este biocombustible se utiliza metanol (con un flash point de 13° C), ácidos e hidróxido de sodio potencialmente aptos para generar explosiones, incendios o serias lesiones en los operarios. Por ello es imprescindible dotar al personal de equipamiento, instrumental y herramientas aptas para el manejo de materiales peligrosos, a la vez que es necesario implementar los mecanismos y estructuras de seguridad acordes tales como defensas activas y pasivas de lucha contra incendios, sistemas de contención y drenaje antiderrame, sistema de ventilación cruzada (a fin de evitar condensación de vapores tóxicos o explosivos) respetar las distancias de retiro entre tanques de acopio, unidades de proceso y fuentes de ignición (sistema eléctricos y calderas).

La planificación inicial e integral del factor seguridad es crucial al buen desarrollo de un master plan, así se han dado algunos casos en que las plantas elaboradoras de biodiesel son instaladas en un predio y recién luego de encontrarse integramente montadas se recurre a la fiscalización de los organismos estatales de contralor (Municipalidad, Organismos Provinciales y Secretaría de Energía de la Nación), como resultado se generan numerosas observaciones a los mecanismos y estructuras existentes que deben modificarse para lograr la habilitación del proyecto (o en algunos casos se determina la imposibilidad y prohibición de desarrollar el proyecto en el predio seleccionado dada sus características ambientales y de zonificación). Como lógica consecuencia los costos de modificación y acondicionamiento de las obras ya existentes es ampliamente superior al de planificación y ejecución de obras conforme a la legislación aplicable, amen del costos financiero y distorsión del flujo de caja que genera el aplazo del start up del proyecto .

Si bien es cierto que aún se encuentra pendiente de reglamentación las normas complementarias a la ley Biocombustibles 26.093 y Dec. 109/07 que determinen el alcance del marco jurídico aplicable a los proyectos de biocombustibles en cuanto a seguridad, y que no puede aplicarse por analogía la legislación existente sobre hidrocarburos (ya que conlleva a un excesivo rigor que no se condice con el menor grado de peligrosidad del biodiesel respecto de los combustibles fósiles)  no por ello debe soslayarse el hecho que en todo emprendimiento industrial sus propietarios detentan la responsabilidad legal subjetiva y objetiva (por la aptitud implícita de las cosas para generar daños) por los daños y perjuicios provocados por el desarrollo de su actividad a terceros que sean afectados individual o colectivamente (daño ambiental). 

Es por ello que en los proyectos de plantas de biodiesel que hemos implementado la elección del predio de instalación se realiza en función del relevamiento y estudio técnico que determine el cumplimiento integral o modificaciones a implementar para alcanzar standards de seguridad industrial nacionales (ley 26.093, Dec. Reglamentario 109/07, ley 13.660; Dec. 10.877/60; Res. S.E.N. 404/94 y 1.202/04; Norma IRAM IAP IEC 79/0 sept./94, etc.) e “internacionales” (normas N.F.P.A.- National Fire Protection Agency (US) – y ASME – American Society of Mechanical Engineer (US), de modo tal se garantiza el cumplimiento de las normas nacionales que posibiliten la aprobación del proyecto a la vez que se genera un ámbito de trabajo seguro para el personal operativo.

Es cierto que el costo inicial de inversión en estructuras y medidas de seguridad industrial idóneas es alto (ejemplo de ello es que los motores y válvulas antiexplosivas e ignifugas son 5 veces mas costosos que sus pares standard, lo mismo ocurre con los componentes eléctricos y electrónicos contenidos en circuitos cerrados y sellados ó cajas de seguridad antiexplosivas, reactores con certificado de seguridad ASME y sistema de ventilación forzada) pero en los proyectos de biodiesel implementados por New Fuel su sustitución representa un “ahorro mal entendido”, en efecto a mediano plazo el importe de primas de seguro (responsabilidad civil ante terceros, daño ambiental, todo riesgo operativo, valor reposición de maquinarias y edilicio) puede reducirse por el bajo índice de siniestralidad, a la vez que se prevén y evitan accidentes que puedan dañar bienes o causar lesiones en operarios con los consecuentes trastornos o paralización temporaria de la producción, es entonces cuando este “costo oculto” de NO inversión en seguridad se cobra con creses el “ahorro inicial”.  Para ejemplo en el caso de un proyecto de biodiesel con capacidad de producción de  1.000 Tn / mes, a razón de una utilidad final de U$D 75 por Tn de biodiesel elaborada, en 30 días de inactividad se genera una perdida de U$D 75.000 con mas costos fijos y multas por incumplimiento contractual.             

En resumen la planificación inicial del sistema integral de seguridad que comienza por el relevamiento del predio de instalación a fin de confeccionar el layout de planta en cumplimiento con la legislación vigente en la materia, la adopción de mecanismos e infraestructura de acopio, trasvase, control y lucha contra incendios idóneos y la elección de equipos de producción de biodiesel que cumplan con normas nacionales e internacionales de seguridad (tanto en la composición de sus materiales como en el diseño de su ingeniería constructiva) es el primer paso para comenzar con el pie derecho. En el marco de cualquier proyecto de biodiesel el “lo atamos con alambre” es a fin de cuentas mas caro y peligroso. 

Dr. Fernando J. Romay – New Fuel S.A. info@biodieselplants.com.ar

Especial para http://www.biodiesel.com.ar/

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