Fuerte apuesta de la cooperativa Sáenz Peña a la producción de biodiésel. 

SAENZ PEÑA (Agencia) – Cada mañana los camiones hacen fila para cargar combustible en la playa interna de la cooperativa. Allí llenan sus grandes depósitos pero no con gasoil, sino con biodiésel, producido en casa. 

La cooperativa Sáenz Peña Limitada, entidad que logró a partir de la reconversión no solo resistir a la debacle cooperativa de los 90, sino también pudo posicionarse en el mercado a través de sus productos, ha logrado obtener una producción de 2.000 litros de biodiésel por día.

El producto ecológico es fabricado en una planta que la entidad instaló en su predio en el Ensanche Sur y fue adquirido al empresario Isidoro Wojtun de Resistencia, con materia prima aportada por los asociados de la cooperativa.

La institución agrícola provee de este combustible a su flota de camiones de transporte, pero también avanzó en la comercialización a terceros, lo cual hace que la demanda esté en crecimiento y se intenta incursionar -en pocos años más- en el mercado regional, dado el buen resultado que encontraron hasta el momento, según la opinión de gerente de la entidad Juan Miguel Kissiel.

El biodiésel es un biocombustible líquido que se obtiene a partir de lípidos naturales, como aceites vegetales o grasas animales, con o sin uso previo, mediante procesos industriales que se denominan esterificación y transesterificación.

Bajos costos y sin economía de escala

Sostiene el dirigente cooperativista al explicar las bondades del proceso de producción de biodiésel, que “la fabricación de este combustible ecológico es sencilla, ya que no requiere de economía de escala”, refiriéndose a la generación por medio de plantas de gran envergadura.

Se parte de un aceite vegetal que se somete a un proceso llamado de transerterificación. De esto se obtiene biodiésel y un subproducto genéricamente conocido como glicerol, que tiene más de 1.600 usos en el agro, en la industria, en la medicina y también se aplica en la comestología.

De alta calidad

A la elaboración tradicional del biodiésel, la cooperativa Sáenz Peña le agregó un filtrado de última etapa, el cual permite contar con mayor calidad a la hora de su uso en vehículos diésel. Los análisis de calidad fueron realizados por la Universidad Nacional del Chaco Austral, que determinó su alta calidad.DIARIO NORTE.