Biocombustibles, la esperanza energética.ETANOL Y BIODIÉSEL muestran un incremento de su producción y demanda en Colombia ante la necesidad de fuentes de combustibles distintas al petróleo. El tema lo abordaron expertos en la Conferencia de Bioenergía de las Américas que concluye hoy en Medellín.Juan Fernando Rojas T./Medellín.
Colombia apunta a ser una potencia mundial en biocombustibles, no solo por el crecimiento exponencial de la producción en la última década, sino por la gran cantidad de tierras disponibles para cultivos de caña de azúcar (etanol) y palma de aceite (biodiésel).
Así se concluye tras la intervención de Jorge Bendeck Olivella, presidente Ejecutivo de la Federación Colombiana de Biocombustibles (Fedebiocombustibles) en la Conferencia de Bioenergía de las Américas (Beca, por sus siglas en inglés), certamen organizado por Ciien (centro de investigaciones de EPM), con apoyo de Ruta N y otras entidades, que convocó a 200 expertos de América.
Según la federación, en el primer semestre de esta año, se produjeron 210.513 toneladas de biodiésel, es decir 27,6 por ciento más que en igual período de 2010. En cuanto al etanol, la producción de enero a mayo fue de 128,1 millones de litros, 3,9 millones más que en igual período de 2010.
Para finales de 2012, proyecta Bendeck, se incrementará en 50,1 por ciento la producción diaria de etanol al pasar de 1,18 millones de litros a 1,785 millones. Frente a ese crecimiento, la mezcla de etanol por galón de gasolina aumentaría del actual 8 por ciento al 13 por ciento en todo el país.
En esas condiciones, hoy Colombia se mantiene como el octavo productor de etanol del mundo, mercado liderado por Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea. En cuanto al biodiésel, según cifras oficiales, el país es el quinto productor de aceite de palma en el mundo y el mayor productor de América Latina.
Y nuestro país podría ganar posiciones si se aprovechan las 7,3 millones de hectáreas, según Proexport, que son aptas para proyectos de biocombustibles. Hoy solo se destinan para este fin cerca de 600.000 hectáreas, frente a 4,9 millones de hectáreas en agricultura y 39,2 millones destinadas a la ganadería, según el Ministerio de Agricultura.
¿Y por qué el auge?
En ese contexto, Colombia puede sortear de mejor manera una realidad inexorable que advirtió el presidente de Fedebiocombustibles: por cada barril de petróleo que se descubre en el país, se consumen dos. Tal relación es más dramática en el promedio mundial: por cada barril nuevo en reservas, se gastan seis.
A eso se suma que la producción internacional de petróleo y gas tocaron su pico más alto entre 2005 y 2008, 50 billones de barriles equivalentes anuales, y las proyecciones señalan que producción mundial descenderá en 50 por ciento durante los próximos 40 años.
Con ese panorama coincide el director de Análisis de Políticas Globales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Michael J. Dwyer, quien considera que Colombia ofrece unas políticas regulatorias adecuadas para el desarrollo de combustibles sustitutos del petróleo. «Sabemos que los biocombustibles son un negocio arriesgado que compite con el ‘cartel petrolero’, pero las regulaciones reducen el riesgo ante las inversiones millonarias que deben hacerse», concluyó el funcionario.
Biofuels are the future
In Colombia, for every barrel of oil discovered two are consumed. International oil and gas production reached their peak between 2005 and 2008 and world production is expected to decline by 50 percent over the next 40 years. Under these circumstances, «if we don’t have alternative fuels, we have to turn to the international market to purchase oil at extremely high prices, which is unsustainable,» said the president of the Colombian Federation of Biofuels, Jorge Bendeck, at the Bioenergy Conference of the Americas which ends today in Plaza Mayor.EL COLOMBIANO.