Mientras pasa unos días junto a su familia en nuestra ciudad, el «biopibe» recibió a La Voz del Pueblo y aceptó compartir su experiencia en España con nuestros lectores. En el marco de las entrevistas con las que este diario promociona el evento «Mar y Fuegos 2007», mano a mano con un verdadero talento técnico de nuestra ciudad.
Mauro Knudsen dio otro salto en 2006. El joven que hace ocho años, con su proyecto de desarrollo artesanal de biodiesel bajo el brazo llevó a Tres Arroyos a las primeras planas del ámbito nacional, inició una nueva etapa trabajando como socio de una empresa española dedicada al desarrollo de biotecnología en combustibles y hoy planea expandir su proyecto en Estados
Unidos y Brasil.
«Para mí el año 2006 ha sido muy fructífero. Realmente me estoy consolidando en mi trabajo diario con el biodiesel, una cuestión que ha tenido un gran avance. Por suerte, aquí en Tres Arroyos también hay proyectos. A mí me llena de orgullo saber que en la ciudad hay gente que pensó en que mi proyecto era viable, y hoy hasta realiza grandes inversiones para desarrollarlo», dijo mientras disfruta de su estadía en Tres Arroyos, donde se reparte sus días con la española ciudad de Valencia.
En esa ciudad, trabaja en el Parque Tecnológico, donde es socio de la firma española IBS, dedicada al desarrollo y promoción de tecnología de biodiesel. Este año, la licencia de esos trabajos, fue negociada directamente por Knudsen y, a su vez, esa gestión le permitió a la empresa entrar en otra especialidad del citado Parque Tecnológico (ya estaba en
telecomunicaciones), desde donde proyecta su inserción paralela en Estados Unidos y Brasil.
«Tuve la suerte de que una persona de España se interesara por mi trabajo y empecé a formar parte de una empresa que, al estar en el Parque Tecnológico que está, me da muchas oportunidades de ver un montón de cosas y, si Dios quiere, tal vez en un montón de años volver acá y plasmarlo en un proyecto propio», comentó refiriéndose a su experiencia.
En ese sentido, Knudsen se confesó marginado del sistema nacional, donde sus ideas tuvieron una limitada inserción, «yo creo que Argentina es un poco especialista en eso. No soy la única persona de las tantas que se han ido. Igualmente, no pienso instalarme definitivamente en Europa. Simplemente, lo veo como un período de aprendizaje. Lo que me pasa a mí, no lo veo como algo contra mí específicamente, sino como algo que le pasa a muchos que están en mi situación. Acá (por Argentina), o te renegás o te buscas un lugar afuera, donde te escuchen y te permitan desarrollarte. Espero que todo esto sirva para que mucha gente puede desarrollar su futuro acá. No hay que olvidar que esto también es un aporte para el país», sostuvo.
El futuro.
En las puertas de una nueva etapa en el desarrollo de los biocombustibles en nuestro país, Knudsen ve un buen horizonte, aunque observa también un déficit clave en la inexistencia de políticas a largo plazo que lo sostengan. «Hay muchas cosas en el desarrollo de los biocombustibles que se van a ver acá en cinco o seis años. Lo que va a pasar es que Argentina, por las condiciones y el sistema político y económico que tiene, requiere de
políticas a largo plazo y no las posee». No obstante, su mensaje fue claro en cuanto a producción, «Argentina puede llegar a ser un gran productor de biodiesel, porque tiene
todas las materias primas y, así como es un gran productor de oleaginosa, también va a poder serlo de biocombustibles», vaticinó en el cierre.
Fuente: Diario La Voz del Pueblo