Proceso. La planta de biodiesel está diseñada para procesar un millón de toneladas de soja, objetivo al cual sus propietarios se propusieron llegar en un lapso de 5 años. Pero, en este segundo año de operatividad, ya procesarán entre 600.000 y 800.000 toneladas. EL LIBERAL/Francisco Gallo.
El aumento del porcentaje de corte del gasoil con biodiesel benefició a Viluco que es la segunda proveedora de YPF y la principal de Refinor.
El biodiésel de Santiago llega a todo el país.El propietario de Viluco, Daniel Lucci, sostuvo que hay una fuerte demanda tanto de harinas de alta calidad proteica como así también de biodiésel para el mercado interno.
¿Cómo está trabajando la planta en Santiago?
Hemos comenzado el segundo año productivo de Viluco en Frías. Tenemos proyectado procesar entre 600.000 y 800.000 toneladas de soja este año, lo cual supera con creces las 300.000 del año pasado y nos acerca al objetivo final de un millón de toneladas de proceso por año. La idea es que la planta trabaje 330 días por año y los otros 30 se utilicen para mantenimiento. Eso en función que logremos con el tiempo comprar la suficiente cantidad de soja para que la planta nunca pare.
¿Cuánto de eso es biodiésel y cuánto harina?
El 18% de cada tonelada de soja es aceite que luego se transforma en biodiésel, el 72% es harina de alta calidad proteica y el 6% es pellet de cáscara. Con un procesamiento de 700.000 toneladas de soja, ni el mínimo ni el máximo, vamos a producir unas 140.000 toneladas de biodiésel. Y unas 500.000 toneladas de harina y unas 4.000 toneladas de pellet de cáscara.
¿A quién le venden el biodiésel?
AG Energy supo conseguir el segundo cupo en términos de volumen que la Secretaría de Energía otorgó a las fábricas de biodiésel. Nuestro primer cliente es YPF, el segundo Refinor, que diría es nuestro cliente natural, porque lleva el biodiésel hacia el norte. Con YPF estamos yendo a Luján de Cuyo, pero ya hemos comenzado a ir a Montecristo, en Córdoba.
¿El plan de negocios va de acuerdo con lo proyectado?
Vamos bien, el marco del negocio es positivo, los biocombustibles están demandados a nivel internacional y sobre todo está demandado en la Argentina, que vocacionalmente nació con la ley de corte al 5%, ya la llevó al 7% y el cumplimiento de las petroleras viene creciendo. En el Ministerio de Infraestructura se habla y se está intentando desarrollar el B10, es decir ir a un corte del gasoil con un 10% de biodiésel.
¿Cuál es el mercado de la harina?
Estamos más que nada tratando de desarrollar el mercado doméstico, que paga un premio sobre la paridad de exportación. Ya estamos produciendo y entregando al mercado doméstico 10.000 toneladas al mes. Eso va hacia toda la demanda que está al norte de Frías y sorpresivamente también a la que está al sur de Frías, llegando a Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, porque el comprador de la harina doméstica, es el criador de cerdos, el de pollos, el productor de huevo, que valora no solo la calidad del producto, sino también el servicio logístico.
¿Ya comenzaron a recibir la devolución de capital de la Ley de Promoción Industrial?
Cuando llegamos a Santiago fuimos muy buen receptados por el ministro de la Producción, Luis Gelid y luego con igual entusiasmo por el gobernador Gerardo Zamora. Ellos alentaron la posibilidad de este emprendimiento industrial de muchas manera. Coadyuvaron más allá de la ley de Promoción Industrial que fija una cuota parte de devolución sobre la inversión. Tuvimos que interactuar para proveer de energía suficiente a la planta a través de una planta transformadora y un gasoducto. La manera en la que hemos venido interactuando con el Gobierno hasta aquí ha sido muy clara y muy provechosa. En cuanto al estricto cumplimiento de la ley de promoción industrial se está dando. Viluco ya cumplió con todos los extremos que la ley obliga o solicita, construimos la cloaca por cuenta propia, pusimos en marcha la planta, generando 230 puestos de trabajo directo y varios miles de puestos de trabajo indirecto. Nos pusimos en marcha, nos mantuvimos en marcha durante los primeros 6 meses, sacamos productos en especificación y cuando todo eso estuvo cumplido el Gobierno procedió al pago de la primera cuota parte de la devolución como reintegro a la inversión. Y esto ocurrió a fines de 2010.
¿A cuánto ascendió la inversión final?
La inversión final alcanzó los 100 millones de dólares, de los cuales 90 millones fue genuina, real y 10 millones fue el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Y en estos momentos estamos haciendo inversiones por alrededor de 10 millones de dólares más generando una nueva celda de poroto de soja para 200.000 toneladas, que es muy importante.EL LIBERAL.