El sector de transportes de la Unión Europea (UE) puede ser independiente de los combustibles fósiles de cara a 2050, con la ayuda de fuentes de energía alternativas como los biocombustibles, de acuerdo con un estudio elaborado para la Comisión Europea (CE).

El informe elaborado por un grupo de expertos de la industria indica que la demanda estimada de todos los medios de transporte “podrá ser atendida a través de una combinación de electricidad y biocombustibles como opción principal”.

En concreto, los expertos recomiendan que los coches eléctricos sean la opción para las cortas distancias en Europa y los movidos por células de hidrógeno para las distancias medianas, mientras que los biocombustibles impulsarían los vehículos para largas distancias, incluyendo en la aviación.

El estudio fue conducido para estudiar las posibilidades existentes para volver sostenible el sector del transporte, responsable por 20 por ciento del total de emisiones de gases con efecto invernadero en la UE.

“La UE precisará de un suministro energético sin petróleo y libre de CO2 para los transportes en 2050 debido a la necesidad de reducir su impacto sobre el medio ambiente y las preocupaciones acerca de la seguridad de suministro energético”, explicó la CE en un comunicado.

Además, los expertos señalan que las reservas mundiales de petróleo estarán próximas de agotarse en 2050.

Por eso, la sustitución de ese combustible por otros alternativos “debe empezar lo más pronto posible e incrementarse rápidamente para compensar la disminución de la producción de petróleo”, concluye el informe.

El grupo de estudios recomienda a la UE invertir en todas las formas de combustibles alternativos, dado que la demanda del sector “muy probablemente no podrá ser atendida por un solo tipo de combustible” alternativo.

“Hay un amplio consenso a respecto de que todos los combustibles sostenibles serán necesarios para resolver las esperadas tensiones por oferta y demanda”, afirma.

El documento servirá de base para un debate sobre el tema que los jefes de Estado y de gobierno de la UE incluirán en la agenda de su cumbre del 4 de febrero.

FUENTE: EL ECONOMISTA/NOTIMEX