Senegal contará con el primer oasis marino de África.

Salicornia es un género de plantas suculentas, tolerante a sales, que crecen en salitrales, playas y manglares.

Con agua de mar como materia prima y gratuita, se va a construir un oasis marino en Senegal que sirva como ejemplo piloto para muchos más en África. El objetivo es evitar la desnutrición y mejorar la calida de vida.

Laureano Domínguez, vicepresidente de OMDIMAR, se encuentra en Point-Sarén, una localidad costera de Senegal, para comenzar con lo que será el primer oasis y dispensario marino, que dará a la región un empuje importante sobre las propiedades del mar, que no sólo generarán puestos de trabajo, sino riqueza alimenticia a la comarca, salud y materia prima para la obtención de aceite rico en propiedades nutritivas, biocombustible energético y hasta material para la construcción de casas típicas de la zona.

Según explica Domínguez, los oasis y dispensarios marinos son estaciones de vida que incluso los desiertos más desolados, pueden florecer y sustentar a poblaciones enteras, aún estando alejadas de la costa.

El representante de OMDIMAR explica a afrol News que ha viajado con 30 kilos de semillas de Salicornia (decenas de miles de plantas) que se comenzarán a plantar en las dos hectáreas que las Autoridades de Point-Sarén han cedido a esta organización que sólo busca el acceso de las poblaciones de forma gratuita a los beneficios que el agua de mar concede en todas sus aplicaciones.

“Paco García-Donas y Laureano Domínguez, presidente y Vicepresidente de Oasis Marinos y Dispensarios Marinos, están dando todo su trabajo y esfuerzo de forma gratuita y altruista, lanzando al mundo un mensaje sencillo, natural y simple: el agua de mar es vida y salud. Quieren que esta llamada llegue a todos los pueblos donde la desnutrición es la principal causa de mortandad, evitando de esa forma, con la ingestión de agua de mar, la muerte de miles de niños en los países pobres, siendo la gratuidad un factor indispensable para OMDIMAR. El agua desde donde venimos todos los seres vivos y sus propiedades nutrientes, nunca debe de ser patentada”, declara a afrol News Pedro Pozas, portavoz de OMDIMAR.

Pozas recuerda que en el verano de 1912, la epidemia de cólera en El Cairo fue erradicada a través de inyecciones de agua de mar por René Quintón, que obtuvo en 1906 el premio “Sabio de la Humanidad”, el «equivalente al Premio Nobel de nuestros días».

Con el proyecto piloto de oasis y dispensarios marinos en Point-Sarén (Senegal), OMDIMAR espera que sea ejemplo para otros países y un lugar de referencia para su extensión por todo el mundo de forma gratuita, como regalo para la humanidad.

Un dispensario marino es cualquier lugar, cerrado o abierto, donde se utiliza el agua de mar para fines terapéuticos y nutricionales. En este caso el dispensario marino es en realidad el mar interior, antes citado, estando el control del agua a disposición de las autoridades, independientemente de que el agua en decantación durante un corto espacio de tiempo se autodepura por sí sola.

En él se puede tratar la desnutrición que asola a miles de personas en muchos lugares africanos siendo la principal causa de muertes las diarreas de los lactantes, que provocan la desnutrición y la desmineralización, así como el tifus, cólera, tuberculosis, hepatitis, tracoma, malaria, que impiden al sistema inmunológico contar con los minerales esenciales imprescindibles, como el cobre, manganeso, selenio y cinc, para que la médula ósea pueda fabricar las plaquetas, glóbulos rojos y blancos para la defensa de niños en países en vías de desarrollo.

 FUENTE: AFROL