Este Congreso fue organizado por la Asociación de Semillas de las Américas (SAA), conformada por las asociaciones de semillas de Argentina, Canadá, Chile, México, Uruguay los Estados Unidos de Norteamérica, y se llevó a cabo en Buenos Aires del 5 al 7 de septiembre.
Con una asistencia cercana a las 300 personas que desbordaron todas las previsiones, y contando con la presencia en el acto inaugural del Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos Dr. Javier de Urquiza, sirvió de marco para que profesionales de la industria de la semilla de alrededor de veinte países discutieran una serie de problemáticas del sector.
Durante el Congreso de llevó a cabo una reunión del cuerpo de directores de la Asociación para delinear futuras acciones, un Seminario de Propiedad Intelectual y dos Workshops: uno sobre regulaciones fitosanitarias y otro sobre biocombustibles.
En el Seminario se trataron los temas de la captura de valor e impacto económico de la protección mediante propiedad intelectual, educación, protección de creaciones biotecnológicas y el futuro de la protección. Contando con la presencia de destacados expositores de Argentina, Chile, Estados Unidos y Francia, el Seminario dejó en claro que el problema comunicacional es extensivo a todos los países. En este sentido se recalcó el llamativo y reiterado hecho de las dificultades para trasladar el mensaje de la importancia de respetar la propiedad intelectual como derecho constitucional.
Las dos excepciones al derecho del obtentor (excepción al fitomejorador y al agricultor) fueron analizadas en profundidad, debatiéndose los distintos enfoques existentes en las legislaciones actuales.
Chile y Estados Unidos presentaron sus programas de educación en propiedad intelectual en los que se hace énfasis de la importancia que para el desarrollo de los países tiene la protección intelectual de las creaciones e invenciones. La complejidad de la protección por patentes de las invenciones biotecnológicas y su relación con los derechos de obtentor se analizó también en detalle, poniéndose de manifiesto que no existe una sola forma de encauzar esta crucial interrelación de derechos. Finalmente, los marcadores moleculares como herramienta de ayuda para la aplicación del derecho y demostrar la apropiación ilegal y el futuro de los sistemas de protección, cerraron una jornada que colmó todas las expectativas.
El Workshop de regulaciones fitosanitarias fue otro momento muy esperado por los asistentes. La industria tiene una necesidad básica de poder contar con una armonización de la legislación sanitaria que permita un adecuado movimiento de las semillas, garantizando seguridad pero sin entorpecimientos basados en premisas no científicas.
Finalmente el Workshop de biocombustibles cuyo principal orador fue el responsable del programa de biocombustibles del vecino Brasil, ayudo a interpretar este crucial momento que vive la industria de la semilla en esta nueva etapa de necesidades alimenticias y energéticas que se ha lanzado.
Algunos otros hechos acontecidos durante el Congreso merecen destacarse. Uno de ellos, fue la presencia como conferencista invitado del Dr. Juan Enríquez Cabot, considerado una de las figuras más relevantes del mundo en bioeconomía, quien dejó perplejo a un colmado auditorio con su visión de las posibilidades de Argentina en un mundo en constante cambio.
Otro hecho lo constituyó el anuncio oficial de que Brasil se incorpora como miembro a esta nueva Asociación de semillas, lo que lleva a siete países su actual constitución.
Finalmente, y de significativa trascendencia para el sector local, fueron los anuncios del Secretario de Agricultura durante la inauguración, relacionados con la posición clara del gobierno de apoyar el desarrollo de la biotecnología agrícola en un marco de respeto absoluto al marco regulatorio existente, la formalización del directorio del Instituto Nacional de Semillas antes de que finalice el año y la elevación al Congreso Nacional de una nueva ley de semillas.
Fuente: e-campo