SUBSECRETARIA DE ENERGIA JIMENA BRONFMAN LANZA CONSORCIO DE BIODIESEL EN MEJILLONES.
Gracias al aporte del Ministerio de Energía, el consorcio Algae Fuels S.A. implementará una planta piloto en donde se cultivarán microalgas para la producción de biodiesel de segunda generación.
La subsecretaria de Energía, Jimena Bronfman, participó en el lanzamiento oficial del consorcio tecnológico empresarial Algae Fuels, el cual producirá biodiesel de segunda generación a partir de microalgas.
Esta iniciativa, consistirá en la implementación de una planta piloto en Mejillones donde se cultivarán microalgas para la producción de biocombustibles. Su ejecución se extenderá por un plazo de cinco años y significará una inversión de $6.836 millones.
“Este proyecto es de gran importancia para el país, es por eso que El Ministerio de energías aportará el 67% de su financiamiento. Nosotros estamos apostando por el desarrollo de las energías limpias y renovables”, dijo la subsecretaria de Energía, Jimena Bronfman.
Además agregó, “en Chile tenemos ventajas comparativas para la producción de biocombustibles a partir de algas, debido a que el país se presenta como una de las zonas con las mejores condiciones de radiación solar a nivel mundial”.
A través de este proyecto I+D, las empresas agrupadas en Algae Fuels S.A. contribuirán al desarrollo de una energía sustentada en fuentes renovables y autóctonas y, de este modo, ayudarán a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, o generando nuevas oportunidades en los entornos donde operan.
La elaboración del biodiesel de segunda generación no requiere del uso de extensos terrenos agrícolas, por lo cual no afecta la producción de alimentos a nivel mundial. Por el contrario, las microalgas pueden crecer en espacios reducidos y de manera muy rápida. En este sentido, son una fuente de producción de energía continua e inagotable que, además, permite captar dióxido de carbono (CO2) desde centrales de generación de energía termoeléctrica para su crecimiento.
EL PROCESO
El proceso de producción de biodiesel de segunda generación tiene como primera fase la de prospección, aislamiento, purificación y selección de cepas microalgales, que consiste en recolectar las muestras de microalgas provenientes del mar de la segunda región, para luego estudiarlas en Santiago y determinar las cepas idóneas para desarrollarse bajo las condiciones climáticas del desierto de Atacama.
La etapa siguiente -de producción de biomasa microalgal- corresponde a la etapa en que las cepas se trasladan al laboratorio de campo en Mejillones y son situadas en los fotobiorreactores, donde se alimentan de C02 proveniente de la chimenea de la planta generadora de energía eléctrica, y aprovechando la excelente radiación térmica ambiental, el proceso de fotosíntesis se acelera. Esta fase considera el posterior traslado de las microalgas desde los fotobiorreactores a piscinas donde continúan su desarrollo y se multiplican.
El paso siguiente es el de la cosecha donde las especies son sometidas a diferentes procesos químicos (de floculación) y centrifugado, para obtener lo que se denomina biomasa algal. Por último, ésta se seca en hornos especializados y procesa químicamente para producir biocombustible, entre otros componentes.
Actualmente, el proyecto se encuentra en una etapa inicial que considera la selección de cepas de microalgas que pueden ser útiles para este proceso. Asimismo, se está habilitando el laboratorio de campo, que cuenta con fotobiorreactores, piscinas de cultivo, centrífugas y secadoras. Una vez completada esta etapa, se habilitará la planta piloto con una superficie de aproximadamente 2 hectáreas, que permitirá producir biodiesel a mayor escala, consumiendo a la vez C02 de manera creciente.
Los socios de Algae Fuels comparten la expectativa de realizar un aporte significativo a la industria de la biotecnología del país, produciendo combustible de manera sustentable y, eventualmente, exportando esta tecnología pionera a países que cuenten con características similares a las de nuestro desierto de Atacama y con desarrollos de polos energéticos como el de Mejillones.
Asimismo, la iniciativa será una fuente de trabajo que utilizará, principalmente, mano de obra local.
OTROS USOS
El uso de biodiesel no sólo tiene un positivo impacto para el medioambiente. De su producción se pueden generar subproductos que podrán ser desarrollados por Algae Fuels S.A. Entre ellos, la harina de biomasa algal, utilizada en la producción de fertilizantes, cosméticos, las industrias nutracéutica y farmacéutica. Dado el valor nutricional de la harina de microalgas obtenida de las cepas seleccionadas, la empresa evaluará su potencial uso en la industria alimentaria para consumo animal o en el mercado de alimentos funcionales.
FUENTE: PORTAL MINERO