DECATUR, Estados Unidos (De un enviado especial).- El Farm Progress Show fue escenario también para que los semilleros exhibieran las novedades en materia de tecnología de cultivos. Realizada en el corazón del cinturón maicero del estado de Illinois, en la muestra los semilleros multinacionales se concentraron en el maíz. Y las novedades fueron la tolerancia a la sequía, al mejor uso del nitrógeno y a nuevas tecnologías superadoras para el control de insectos.
También se observó un fuerte interés por no perder el tren de los biocombustibles. De ahí que se montó una apuesta por cultivos de maíz que buscan incorporar características que respondan a la creciente demanda por etanol en este país.
Así, entre otras compañías, Syngenta ya tiene lista una tecnología. Se trata de un producto que saldrá al mercado en 2008 y que viene con la enzima alfa-amilasa disponible, con lo cual las empresas se ahorran el agregado de esa enzima en el proceso de fermentación del grano para producir etanol.
Curt Kessler, vendedor de cultivos a campo de la compañía, se refirió a este punto cuando LA NACION visitó el plot. «Esto ahorra el costo de producir etanol», comentó el especialista.
Kessler fue todavía más optimista sobre el impacto de la tecnología. Según señaló, los fabricantes de etanol podrían terminar pagándoles un premio a los productores del cereal que incorporasen ese adelanto.
En rigor, en línea con el desarrollo de nuevas plantas para etanol, que en los Estados Unidos ya suman poco más de 200 en marcha, se está apuntando a una mayor eficiencia en la producción del biocombustible.
Por el lado de Dow AgroSciences se pudo observar un híbrido que, si bien en un principio fue desarrollado para cerdos y pollos por su alta energía, es evaluado para biocombustible. Se trata del Supercede HE High Energy, que tiene un 50 por ciento más de aceite, en promedio, y un 50% más de energía metabolizable, según mencionó. Keith Porter, experto de la firma.
Otras ventajas
Respecto de la resistencia a la sequía, en Syngenta, por ejemplo, se habla incluso del logro de esa característica con la opción del mejoramiento genético convencional, buscando un funcionamiento más eficiente de los estomas (poros respiratorios) de las hojas de las plantas. Aquí dicen que habrá comercialmente un producto disponible en unos años más.
También existe interés por lanzar maíces con mayor eficiencia en el uso del nitrógeno. Al respecto, hay una tecnología de Syngenta que al contribuir a ese objetivo terminaría impactando en el rinde. En este país hay productores que aplican 200 unidades de UAN (nitrógeno líquido) para 13.000 kilos; sin embargo, con una nueva tecnología ya sería posible en un proceso de unos diez años hablar de 19.000 kilos por hectárea.
A todo esto, en Dow AgroSciences se pudo ver una versión que por ahora no se conoce en la Argentina de la tecnología Herculex I de protección de insectos incorporada a la planta de maíz. Se trata de Herculex Xtra. Hoy se está siguiendo la línea del control tanto de los insectos arriba del suelo como en el suelo.
Fuente: La Nación