Ingenio Pichichí apuesta por la cogeneración de energía y etanol.
Distinguirse en la industria como la empresa que produce el azúcar de mejor calidad en el país es el nuevo reto que se ha propuesto Andrés Rebolledo Cobo, gerente general del Ingenio Pichichí.
Para lograrlo se están invirtiendo $11.000 millones este año. El otro reto en el que está empeñado es seguir liderando los programas de responsabilidad social en jurisdicción de la planta, ubicada en el municipio de Guacarí.
El equipo de colaboradores atiende las comunidades que habitan en los 14 corregimientos que tiene el municipio. En diálogo con El País, este agrónomo, quien ha dedicado 20 años de su vida al cultivo de la caña, contó que los cambios climáticos han afectado considerablemente la producción.
Internamente el clima los ha afectado, pero en el mercado externo el precio del azúcar los ha favorecido…
Afortunadamente ha subido el precio internacional, pero la verdad es que los grandes productores del mundo, Brasil e India, son los que, dependiendo de sus cosechas y el clima, establecen el comportamiento del granulado.
Colombia es un mercado muy pequeño, aunque somos excedentarios en la producción de caña por hectárea en el mundo. Hoy, la industria colombiana maneja 210.000 hectáreas en caña para producción de azúcar, similar a la que se destina en panela.
Aún así, el precio internacional los beneficia…
Pues sí y no, el año pasado la industria exportó un millón de toneladas y este año vamos a estar en 600.000 toneladas. El bajón se debe al clima. El fenómeno de El Niño nos pegó muy duro en los tres primeros meses de este año, la producción de caña se bajó de manera impresionante y en el mes de abril arrancó el fenómeno de La Niña. Eso fue duro y ocasionó una reducción, no sólo en la cosecha de caña, sino de sacarosa.
¿Qué ocurrió con la sacarosa?
Las condiciones de clima han sido muy duras y algo grave que hemos detectado es el brillo solar.
Las horas luz se disminuyeron y eso hizo que disminuyera la fotosíntesis y por ende se bajó la concentración de sacarosa. Por ello la producción ha sido baja en azúcar, y en consecuencia también vamos a exportar menos.
¿Cuánto ha bajado la producción?
Nosotros, como ingenio, hemos dejado de producir unos 250.000 quintales, pero en toda la industria la producción se ha contraído en un 17%.
¿En total cuánto se produce y cuánto se exporta?
El año pasado la producción estuvo en alrededor de 2.300.000 toneladas y se exportó 1.000.000, pero este año vamos a exportar unas 600.000 toneladas. Como le digo, por el clima.
¿Qué participación tiene el Ingenio Pichichí respecto de la industria?
El 6,5%. El año pasado alcanzamos los 3.300.000 quintales y fue récord en la historia del ingenio. Más de la mitad, el 54%, lo exportamos y el 45% lo destinamos al mercado interno, pero del total de la industria nosotros aportamos sólo el 6,5%.
Entre los ingenios más grandes nosotros somos los más pequeños. El primero es Incauca. Le siguen Manuelita, Providencia, RioPaila, Castilla, Mayagüez, Cabaña, Risaralda, luego nosotros. Después, en otro grupo, figuran Carmelita, San Carlos, Tumaco y María Luisa.
Aún así pienso que el sector azucarero recorre caminos dulces, ¿usted qué percepción tiene?
La misma. Estamos en caminos dulces que esperamos que duren muchos años más.
Pero el dólar no está aportando mucho…
Así es, la TRM (Tasa Representativa del Mercado) está afectando a los exportadores. Ojalá pudiéramos volver a tener un dólar en $2.000.
A ello se suman los costos de producción, que no se comparan con los de otros países. Aquí se cumple con toda la normatividad, pero hay naciones en donde los costos de producción son menores. Además, hay subsidios al agro.
¿Respecto de subsidios, el ingenio se benefició del programa Agro Ingreso Seguro?
No. Nosotros como ingenio no.
¿Qué tipo de azúcar produce la empresa?
El Ingenio Pichichí produce azúcar tipo A, azúcar morena y mieles. No tenemos refinación ni alcohol.
Sin embargo, somos cogeneradores de energía. Estamos cogenerando entre 0,8 y 1,2 megas promedio hora/día, que se la entregamos a Epsa.
Hay un proyecto muy ambicioso. Queremos llegar a cogenerar 27 megas, de las cuales el ingenio necesita alrededor de nueve, el resto lo seguiríamos suministrando a Epsa.
Hablando de proyectos, ¿el ingenio ha pensado en producir etanol?
Estamos enfocados en mejorar la calidad del azúcar, nos queremos distinguir en esa parte y en reducir las pérdidas que podamos tener en la fábrica. Pero en forma simultánea estamos estudiando la posibilidad de montar una destilería que tenga una capacidad de producción de entre 100.000 y 120.000 litros diarios.
El proyecto está en etapa de cotización. Creemos que en cuestión de tres
años las plantas de cogeneración de energía y de etanol podrán estar funcionando.
¿Cuánto se está invirtiendo en esos planes?
Unos $11.000 millones en el proceso fabril, estamos instalando un molino nuevo, con motor eléctrico y ya colocamos el tanque de almacenamiento intermedio. Todo está enfocado en mejorar la calidad del azúcar y reducir las pérdidas de sacarosa.
Terminaremos la inversión en diciembre, por ahora vamos en el 70%.
También hemos mejorado en la parte de campo, de riego, de drenaje y en equipos de cosecha.
¿Cuál es el tamaño del ingenio?
Tenemos 12.600 hectáreas entre propias, arrendadas y de proveedores de caña.
El ingenio maneja alrededor de 6.000 hectáreas entre propias, participación y arrendamiento, el resto son de proveedores de caña. De las 6.000 de manejo directo el 30% es del ingenio.
En materia de Responsabilidad Social Empresarial, ¿qué programas se vienen desarrollando con las comunidades?
Ese es otro de mis retos. Gran parte del personal de diferentes áreas de la empresa desarrolla un amplio programa con las comunidades de los catorce corregimientos de Guacarí.
Personal médico, de bienestar, de manejo ambiental y otras áreas, así como el párroco, visitan las familias y les enseñan sobre higiene, salud, manejo ambiental y manejo de residuos, entre otros temas.
Adicionalmente, estamos haciendo alianzas con el Municipio para arreglar las escuelas. En ellas participan la comunidad, el ingenio y la Alcaldía.
Quiero señalar también que el 70% de la planta de personal del ingenio, directa e indirecta, vive en Guacarí y buena parte de las rentas del pueblo dependen del ingenio. Eso se vio durante el bloqueo del año 2008, las finanzas del Municipio se fueron al traste. Eso lo dijo el Alcalde.
De otra parte, el ingenio viene cumpliendo a cabalidad los acuerdos pactado en el 2008. Con los trabajadores y las CTA el ambiente es cordial.
Por: Henry Delgado Henao/Editor de Activos.
FUENTE: EL PAIS COLOMBIA