Desde hace tres años, algunos autobuses brasileños utilizan etanol y desde hace dos los camiones. En ambos casos la experiencia fue positiva, aunque difícilmente el etanol atraiga el interés de los transportistas espontáneamente porque estos vehículos son más caros que los que funcionan con gasoil y biodiesel.
En Estocolmo, en cambio, el transporte urbano de pasajeros comenzó a usar etanol en 1989 y actualmente son 700 los autobuses que circulan allí con ese biocombustible, que se importa en su totalidad desde Brasil.
Aparentemente sería más natural que Brasil usara más etanol que Suecia porque el país sudamericano produce el biocombustible a gran escala y lo utiliza para abastecer gran parte de la flota de autos de paseo. Pero la cuestión no es tan fácil. Scania fue el único fabricante de camiones y autobuses movidos a etanol, y su casa matriz, con sede en Suecia, produce los colectivos que circulan por Estocolmo. Como el motor fue desarrollado en la fábrica europea, los vehículos a prueba en Brasil usan motores importados. Además, es preciso adquirir en Europa un aditivo usado con el biocombustible, que es del 5%, indispensable para la ignición y quema del combustible.
Además, a diferencia de los automóviles, donde es posible mezclarlo con nafta, en los camiones y colectivos no es posible. La necesidad de un etanol “diferente”, con aditivo, limita su uso.
A pesar de las dificultades, se avanzó en las pruebas con etanol, en especial con los colectivos urbanos, que se abastecen en los garages de las propias empresas. En el caso de los camiones las pruebas se realizan dentro de las usinas de caña de azúcar.
“Debido a la necesidad de agregar el aditivo, tenemos que pensar en un mismo camión usado para asistir distintas actividades, como un frigorífico o la distribución de bebidas y recolección de basura en el área urbana”, explicó Roberto Leoncini, director general de Scania Brasil.
Las experiencias con el biocombustible mostraron la reducción de emisiones de gas, como el dióxido de carbono, donde la baja llegó a 90% comparado con el gasoil, según Leoncini. Así, el vehículo cumple con las exigencias de europa de emisión de contaminantes, denominadas EURO 5, que entrará en vigor en Brasil en 2012, y el EEV (Enhanced Environmentally Friendly Vehicles).
Según Leoncini, el vehículo movido a etanol tiene un costo de funcionamiento de entre 25% y 30% superior a uno similar que usa diesel.
“Scania cree que el etanol es el mejor combusible renovable para sustituir al gasoil, principalmente en el transporte urbano. El costo puede caer con la producción en escala”, señaló el ejecutivo.
“Para nosotros, el objetivo es hacer que se respire mejor en ciudades como San Pablo”, afirmó Silvia Velazquez, investigadora del Cenbio (Centro Nacional de Referencia en Biomasa, organismo del Instituto de Electrotécnica y Energía (IEE), de la Universidad de San Pablo.
MARLI OLMOS
FUENTE: CRONISTA