Entrevista con el gerente técnico de la empresa, Alejandro López Moriena.
La compañía continúa creciendo en el negocio. Ya es fuerte en agricultura, produciendo en 250.000 hectáreas propias, y ahora está emprendiendo un importante proyecto para el segmento lácteo y la producción de etanol. Apunta a tener 45.000 vacas en ordeñe y producir 200 M litros/año de etanol.El segmento agropecuario de la empresa Adeco, liderada por George Soros, cumplirá en septiembre cinco años en la Argentina.
El negocio de AdecoAgro no sólo está enfocado en la producción primaria (producen en 250.000 hectáreas distribuidas entre Argentina, Brasil y Uruguay) sino que también ocupan un importante segmento en el negocio de los molinos arroceros y en la producción de caña de azúcar y etanol.
En poco tiempo lograron posicionarse en el agro sudamericano con importantes inversiones y diversificación en sus operaciones. Las cabezas de la compañía en la Argentina son Mariano Bosch y Marcelo Sánchez, pero ahora esta empresa está dando todavía más noticias relevantes: suma a su staf como gerente Financiero a Alejandro Reca, que dejó su cargo de director en Washington, del holandés Rebobank.
Las perspectivas de la compañía, proyectos y la visión global de los negocios la explica el gerente general de la empresa, Alejandro López Moriena, detalladamente a Infocampo.
-Si bien AdecoAgro es muy fuerte en la agricultura, también se ve un fuerte crecimiento en el sector tambero. ¿Están tratando de posicionarse en este segmento?
Así es, particularmente en la Argentina estamos llevando adelante uno de nuestros mayores proyectos para industrializar leche. Tenemos en total siete tambos con 4.000 vacas en ordeñe y trabajamos con un plan de crecimiento muy interesante dentro de la industria láctea.
-¿Por qué esta elección del sector tambero?
Hoy la demanda mundial de productos lácteos está muy intensa y sostenida, por eso los precios que hay actualmente. Al mismo tiempo se observa en la Argentina que hay tambos que están cerrando y la producción de leche se está achicando, por lo que hay algo que nos estamos perdiendo que en el mundo es un gran negocio.
-En este contexto de fuerte demanda, ¿cómo evalúan la volatilidad de las medidas oficiales que pueden imponer un precio de corte o una retención diferencial para el producto?
Todas estas variables las tenemos en cuenta, pero, cuando se emprende un negocio, cuanto más grande es, más riesgos se corren. Desde Adeco intentamos llevar adelante un modelo que tendría que seguir en general toda la Argentina: producimos o industrializamos primero para satisfacer al mercado interno y al mismo tiempo lograr algún excedente para volcarlo al externo.
-¿Están pensando en invertir en el secado de leche o en la producción quesera?
Por lo pronto comenzamos a secar leche en plantas de terceros porque teníamos volumen de producción de 35 millones de litros por año, por lo que secamos para el mercado interno y también para la exportación, obviamente por ahora en volúmenes chicos. Dentro de los proyectos de la empresa está, por supuesto, también el de tener plantas industriales, ya sea vía construcción o compra de alguna que ya esté operando porque sería más rápido; de todas formas todos los productos industrializables de la leche nos interesan para producirlos.
-La avicultura está viviendo un muy buen momento, incluso con fuertes inversiones en la Argentina. ¿Tienen pensado también ingresar en este segmento de las proteínas animales de las aves y eventualmente del cerdo?
Hemos analizado el tema, incluso teníamos un feedlot en la zona de Villegas y estábamos en este negocio de convertir el maíz en proteína animal, pero la relación de precios interna del mercado cambio y el negocio ya no fue favorable y lo tuvimos que levantar. Respecto de la producción de pollos o cerdos todavía no ingresamos en ese negocio, y quizás lo empecemos a evaluar detenidamente en los próximos años y, por supuesto, que no está para nada descartado. Por ahora estamos con el foco en otros importantes proyectos, pero creo que la avicultura es un negocio muy válido y nosotros también trataríamos de enfocarnos con nuestra política de abastecer primero al mercado interno y los excedentes exportarlos.
¿Cuál es el proyecto más importante en el que está trabajando hoy la compañía?
El más importante es un modelo integrado que estamos desarrollando para producir etanol y leche industrializada en base a maíz. Este proyecto es muy complejo y pensado a gran escala, la idea general es utilizar el maíz que estamos hoy produciendo, ingresarlo a las plantas de etanol, sacarle el almidón, producir etanol y a todos los subproductos que queden del grano, como proteínas, aceites y fibras, usarlos como alimento para las vacas de tambo.
-¿Este es el mismo proyecto que presentaron en su momento a la comuna de Venado Tuerto?
Exactamente, hubo una reunión y hace unos días lo volvimos a presentar. El proyecto es muy grande, apuntamos a procesar 500.000 toneladas de maíz para producir 200 millones de litros de etanol y 550 millones de litros de leche fluida.
-Para concretar este proyecto, ¿cuántas vacas necesitarían?
Cuando hicimos las cuentas resultó que teníamos que tener 45.000 vacas en ordeñe para aprovechar completamente todos los subproductos. Esta es la base del proyecto, el de reutilizar todo para poder integrar bien las producciones. Actualmente tenemos 4.000 vacas en ordeñe, pero no podemos hacer 10 o 12 veces el esquema que estamos llevando ahora adelante porque lo hacemos en campos pastoriles .
-Pero si salen a comprar las vacas que necesitan para concretar este proyecto, el precio del mercado aumentaría muchísimo…
Claro, ese es otro tema que tenemos en cuenta; sin lugar a dudas el crecimiento tiene que ser lento porque tenés que hacerlo parte con reposición propia y parte porque en el mercado tampoco hay. Al mismo tiempo en este tipo de negocio necesitás mantener la calidad genética para asegurar la eficiencia por animal.
-¿Qué tipo de tambo van a desarrollar para llevar adelante esta gran escala?
Ese es el punto más importante. Estábamos entre el pastoril y encerrado y el totalmente confinado. Después de evaluar ambas posibilidades nos quedamos con el último, porque la idea es hacer un tambo industrial. Para llegar a hacer un tambo industrial tuvimos que ir afuera para ver el modelo, porque en la argentina no hay, y, finalmente, después de la capacitación se empezó a construir el primer módulo cerca de Venado Tuerto hace un mes.
-¿Y cómo está estructurado?
Serán módulos de 3.000 vacas que estarán confinadas todo el tiempo. Después vendrán los próximos, y el punto crítico del abastecimiento de las vacas. Al mismo tiempo acabamos de comprar una planta láctea en Córdoba que queremos agrandarla para ir desarrollando las otras patas del proyecto.
Fuente: Infocampo