La concejala de Medio Ambiente, Araceli González, junto a uno de los primeros contenedores. :: SUR. 

Este producto, uno de los principales causantes de las natas en el mar, servirá para fabricar biodiésel, combustible alternativo al gasóleo. Málaga estrena contenedores para el reciclaje del aceite usado.

19.04.10 – 01:56 – IGNACIO LILLO | MÁLAGA/5.000 toneladas de aceite consume Málaga cada año, de los que sólo se reciclan unas 1.100, esto es, apenas una quinta parte.

Verde, azul, amarillo y ahora naranja. El sistema de reciclaje, clave para reducir las consecuencias del consumo masivo de vidrio, papel y envases de plástico en los hogares, incorpora desde esta semana un nuevo contenedor, que estará destinado únicamente al reciclaje del aceite usado de las cocinas. Este residuo que es uno de los principales causantes de las natas en el mar, por las dificultades para su tratamiento en las plantas depuradoras.

Ya se han colocado en puntos estratégicos de la capital una decena de depósitos, y la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga, Araceli González, espera que en seis semanas puedan estar en servicio hasta un centenar. Su funcionamiento es muy sencillo: el líquido procedente de las freidoras y de las frituras domésticas -nunca el de los motores de los coches- se debe recoger, una vez que se ha enfriado, en una botella de plástico, que se depositará cerrada en el contenedor naranja. De forma periódica, la empresa concesionaria de este servicio, Sernfran, los recogerá y los llevará a sus instalaciones, donde gestiona estos residuos para ayuntamientos como Fuengirola, Marbella, Rincón de la Victoria y localidades del interior.

El aceite usado se traslada posteriormente en cisternas a las plantas de tratamiento donde se convierte en biodiésel, un combustible alternativo que se comercializa mezclado con el gasóleo convencional para turismos y camiones; con lo que se reduce el consumo de petróleo.

La concejala explica que el Área de Medio Ambiente ha prestado especial atención al diseño de los recipientes, con una forma y color llamativos y dotados de una carcasa especial para garantizar su seguridad, al tratarse de un material inflamable. Disponen de dos orificios para que los vecinos puedan depositar el aceite usado, con capacidad para botellas de plástico de hasta cinco litros. Se puede reciclar tanto el residuo procedente de oliva como de girasol u otros aceites vegetales.

En la fase actual se están localizando los mejores emplazamientos en cada barrio, para lo cuál se ha remitido a cada junta de distrito un listado con los puntos óptimos que ha determinado Medio Ambiente en función de su alcance social. «Se va a consultar con las asociaciones del barrio porque queremos que haya el máximo consenso con los vecinos, y a la vez estar cerca de lugares que producen grandes cantidades de aceite», declara.

La edil valoró esta iniciativa, pues servirá para evitar que este material se vierta a los desagües: «Menos aceite en el mar se traduce en menos natas, es otro motivo para cuidar el medio ambiente. Es una acción necesaria para evitar que se contamine». Pero a pesar de las acciones que se llevan a cabo para concienciar sobre la importancia de recuperarlo y darle valor, las estadísticas no son precisamente positivas. Según los datos recabados por este periódico, Málaga consume al año unas 5.000 toneladas de aceite, de las que sólo se tratan unas 1.100.

El resto van a la basura, en el mejor de los casos, o directamente al alcantarillado, por la escasa información de los ciudadanos y la falta de puntos de fácil acceso para depositarlo. Precisamente, el plan municipal que acaba de entrar en vigor pretende proporcionar puntos cercanos al ciudadano para facilitar al máximo el deber cívico de reciclar.

FUENTE: DIARIO SUR/ESPAÑA/SPAIN