Ensayan nuevas membranas para obtener hidrógeno.
Investigadores de la UNL optimizan el proceso de generación de hidrógeno puro, necesario para el funcionamiento de celdas de combustible. También evalúan alternativas para extraerlo del bioetanol, una fuente renovable.
Investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) trabajan en la obtención y purificación del hidrógeno a través de reactores no convencionales.
«Trabajamos con un tipo particular de reactor que es el de membrana. La ventaja que tiene es que combina en un mismo dispositivo la parte de reacción y de purificación, que es un proceso que normalmente ocurre en dos etapas separadas. Esto hace que sea más eficiente, con un menor consumo energético y permite trabajar a temperaturas más bajas», explicó Laura Cornaglia, investigadora del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (Incape), dependiente de la UNL y el Conicet.
«La mayoría de las reacciones productoras de hidrógeno generan gases con alto contenido de monóxido de carbono y agua. El monóxido de carbono tiene el inconveniente de que es un veneno indeseable para la aplicación del hidrógeno en las celdas de combustible que requieren alta pureza. De ahí la importancia de la membrana», indicó la docente.
Según explicó, la membrana purifica al dejar pasar únicamente el hidrógeno. Actúa de manera similar a un filtro aunque en vez de retener el polvo sólido en el aire que es un gas, separa distintos tipos de gases.
Nuevas membranas
En el estudio de este proceso los investigadores intentan optimizar las condiciones de reacción y así obtener el hidrógeno de mayor pureza del modo más eficiente. «Desarrollamos membranas propias porque las de mejor calidad en el mundo están constituidas de una aleación de un metal noble el paladio- que es muy costoso. Por eso el objetivo es hacerlas del menor espesor posible», precisó Cornaglia.
Según explicó la investigadora, desarrollaron algunas membranas que pudieron ser utilizarlas en un reactor a escala de laboratorio y obtuvieron rendimientos dentro del parámetro planteado como objetivo a nivel internacional para este tipo de sistema. «Sería una membrana viable aunque hay que optimizarla en cuanto a la pureza del hidrógeno», señaló.
Se trata de una tecnología que está siendo investigada en el mundo y que aún se encuentra a escala laboratorio. «Todavía no hay nada aplicado, sólo a nivel demostrativo», manifestó.
Fuentes
La contaminación asociada a los combustibles convencionales y el riesgo de agotamiento de las reservas son los principales impulsores de nuevas energías limpias. «El hidrógeno es una alternativa porque no es contaminante. En general se dice que es un vector de energía porque en la naturaleza no se encuentra el hidrógeno libre sino que se produce a partir de otros compuestos o materias primas», contó Cornaglia.
En Argentina, una de las fuentes más abundantes y con la que más se experimentó hasta el momento es el metano. Si bien existen en el país grandes reservas de este gas natural, sigue siendo una fuente fósil no renovable.
Pero también hay hidrógeno en los alcoholes que pueden derivarse de materias primas renovables. Este bioetanol puede obtenerse de la caña de azúcar o la biomasa. Actualmente, los investigadores del Incape están comenzando a trabajar con la reacción con etanol, una de las alternativas más interesantes desde el punto de vista ambiental.
El grupo de investigación ya lleva diez años trabajando en torno al aprovechamiento del hidrógeno. «Es una tecnología que aún está en desarrollo, no sólo de nuevos métodos de obtención, sino también hay que optimizar las etapas de purificación, almacenamiento y distribución», concluyó.
Fuente: Prensa UNL