ENTREVISTA A MIGUEL ALMADA, RESPONSABLE DEL PROGRAMA NACIONAL DE BIOCOMBUSTIBLES EN ARGENTINA. 

¿Cuáles son los objetivos del Programa Nacional de Biocombustibles?

Los fundamentos para la creación del Programa (PNB) se basan en transformar las ventajas comparativas que posee nuestro país en este sector, en ventajas competitivas.

Por un lado Argentina se destaca por poseer condiciones agro-ecológicas privilegiadas junto a un desarrollo tecnológico importante de cultivos (Siembra Directa, etc.), y por otro lado, cuenta con la capacidad de transformar esas materias primas en aceites vegetales.). Nuestro país posee una tecnología de molienda que lo posiciona como uno de los líderes mundiales en la exportación de aceites vegetales y proteína vegetal, con uno de los complejos aceiteros más eficientes a nivel mundial. Su capacidad de molienda durante el 2007 fue de aproximadamente 160 mil ton/día, lo que representa casi la misma capacidad de molienda que tiene EE.UU.

El principal objetivo del PNB es promover la producción sostenible de biocombustibles, así como apoyar y asesorar a distintos sectores del campo para la puesta en marcha de plantas de elaboración.

En éste aspecto también impulsamos a varias entidades de investigación para el desararrollo tanto de nuevas tecnologías como el hallazgo de materias primas.

Sin embargo, creo que uno de los principales objetivos de nuestra gestión es promover las inversionas privadas y públicas en vista del corte del 5% obligatorio.

¿Qué medidas se implementaron para alcanzar éstos objetivos?

Creo que la más importante es la Ley de Promoción de Biocombustibles en la que estuvimos trabajando, y que proporciona el un marco adecuado para el desarrollo de los biocarburantes.

¿Cuáles son los beneficios que aportará la ley sancionada?

En general la ley apunta a brindar beneficios fiscales que favorezcan a la inversión.
Como por ejemplo la devolución anticipada del IVA, la excensióin del pago de la tasa de combustibles y gaseosos y de la tasa de gasoil.

La Ley 26.093 establece el Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentable de los Biocombustibles por el término de 15 años.

Dicha ley establece que la nafta y el gasoil que se comercialice dentro del Territorio Nacional, deberá ser mezclado por la destilería o refinería de petróleo, con un 5% como mínimo de bioetanol y de biodiesel respectivamente a partir del 01/01/2010.

Asimismo, otorga Incentivos a la Inversión mediante la devolución anticipada de IVA y/o amortización acelerada de bienes de uso y la exención en el Impuesto a la ganancia mínima presunta, por tres ejercicios. Por otro lado, establece Incentivos fiscales mediante la exención al impuesto a los combustibles líquidos y gaseosos, a la tasa de gasoil y a la tasa hídrica.

Los sujetos beneficiarios de la promoción son las industrias radicadas en el país, con mayoría de capital social en poder del Estado Nacional, Provincial o Municipal o de productores agropecuarios.

A su vez, la Ley prioriza los proyectos en función de los siguientes criterios: Promoción de la pequeña y mediana empresa; Promoción de productores agropecuarios; Promoción de economías regionales.

Durante 2007, Argentina comenzó con sus exportaciones de bicombustible, ¿Cuáles son las expectativas de producción para 2008?

Hoy por hoy, la capacidad de producción de biocombustible para exportación del país es de alrededor de 600.000 tn. Con los nuevos emprendimientos que se pondrán en funcionamiento este año, ésa capacidad aumentará hasta alcanzar alrededor de 1.200.0000 tn anuales, por lo cuál el volúmen de biocombustible exportado alcanzaría entre las 700.000 y las 800.000 tn para fines de 2008. Los principales mercados de destino, actualmente son la UE y los EE.UU.

La generación de biomasa para poder cubrir las necesidades de la Comunidad Europea y otros bloques, es un desafío a seguir por países con grandes extensiones de tierras aptas para ser cultivadas, y abre una posibilidad para ayudar al desarrollo regional de los mismos. Argentina posee las condiciones necesarias para generar parte de la biomasa que se requerirá, ya sea para el mercado interno como así también el externo. La producción actual de granos, aceites y proteína vegetal, ubica a nuestro país como uno de los líderes mundiales en su exportación. La Bioenergía generará una nueva demanda para estos productos, y ofrecerá la oportunidad de convertirlos en biocombustibles, exportando mayor valor agregado en un plazo casi inmediato.

La Unión Europea tiene la necesidad de importar biocombustible y a su vez la preocupación de que éstos sean producidos de manera sostenible. En éste contexto, Argentina se encuentra en una posición privilegiada a comparación de otros países como por ejemplo los asiáticos que producen biocarburante a partir del aceite de palma que tiene como consecuencia un impacto en la deforestación.

Es por eso que nosotros presentamos nuestro modelo productivo en un seminario organizado por nuestra embajada en Londres y la Cámara de comercio Argentina-Británica en la agencia bloomberg en Inglaterra. Dentro de ésta misma lógica, el Secretario Javier Urquiza viajó a Bruselas para promocionar la producción Argentina de biocombustibles.

para mostrar el potencial de nuestro país e invitar a nuevos inversores. El hecho de que tengamos el complejo aceitero más eficiente del mundo, no es un dato menor.

¿Cuáles son los proyectos más relevantes para el 2008?

Los emprendimientos más destacados son, de acuerdo a datos de la Asociación de Biocombustibles, la apertura de la planta de Vicentín y Glencore con capacidad para producir más de 300.000 tn.

La inauguración de la fábrica de biodiesel Unitec del grupo Eurnekian, con capacidad productiva de 200,000 tn.

Un fábrica de la firma Explora, que alcanzará las 120.000 Tn, una de Dreyfuss que con capacidad para producir 300,0000 tn será la más grande del país.

Por último, Patagonia Bio, abrirá una refinería que alcanzará las 250.00 Tn anuales.

“Las microalgas son buenas, bonitas y baratas para la producción de biocombustibles”.

Varios expertos destacaron el potencial de las algas para la producción de biodiésel frente a los tradicionales cultivos energéticos (girasol o soja) en cuanto a su rendimiento por superficie cultivada, costes de producción y su independencia con el mercado alimentario.

El presidente de la empresa Oil Fox, Jorge Kaloustian, afirmó que el desarrollo de aceite para biodiésel a partir de microalgas supone un proyecto «bueno, bonito y barato» y destacó su fácil producción y su bajo coste, ya que, según detalló, mientras el precio del aceite de soja se sitúa en 1.030 dólares por tonelada, el de algas asciende a 400 dólares.

La investigadora del Instituto Nacional de Tecnología del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil, Claudia Teixeira, hizo hincapié en que de este tipo de cultivo, frente a los tradicionales, se obtiene una mayor productividad en una menor superficie de cultivo.

Los pobladores del lago Texcoco (México) y de otras zonas del Chad se han alimentado durante años de productos hechos a partir de una de estas algas y son muchas las especies adecuadas para la obtención de biocarburantes, como la Chlorella vulgaris o la Secenedesmus dimorphus.

Según la información facilitada por Global Energy, en condiciones favorables las algas pueden duplicar su masa en cuestión de horas, así mientras que una hectárea de soja produce unos 500 litros de biodiésel, una hectárea de algas puede llegar a producir más de 40.000 litros de biocombustible al año.

También destacan que crecen a gran velocidad, son cultivadas en cuestión de días y contribuyen a reducir las emisiones de CO2, ya que lo absorben y eliminan oxígeno.

A través de la fotosíntesis son capaces de constituir las sustancias que utilizarán para su propio crecimiento como hidratos de carbono, ácidos grasos, proteínas y vitaminas y en sus membranas es donde acumulan los ácidos grasos, los productos de reserva y los metabólicos.

Estos ácidos grasos son las sustancias que más interesan a la hora de valorar si una u otra especie es interesante para la producción de biodiésel.

Fuente: ADN