Críticas a la ley nacional que regula la producción.
El mecanismo para fijar el precio de referencia y para otorgar cupos generan incertidumbre.
El mercado de los biocombustibles tiene un potencial enorme en Argentina pero en el horizonte aparecen algunos nubarrones en relación al desarrollo del negocio para el mercado interno.
En rigor, hay numerosos proyectos confirmados y otros en danza, todos piloteados por pesos pesados del sector de la agroindustria y con destino de exportación, pero no aparecen pymes interesadas en invertir para abastecer la demanda interna.
El dato no es menor ya que, al momento de reglamentarse la ley 26.093, desde el gobierno nacional señalaron que los cortes obligatorios del gasoil al 5% que comenzarán a regir en 2010 iban a motorizar el surgimiento de una industria pyme de biodiésel destinada a proveer las casi 600.000 toneladas anuales de ese combustible y las 160.000 de etanol que harán falta.
Sin embargo a dos meses de la reglamentación de la norma, las inversiones en proyectos de menor envergadura brillan por su ausencia.
El negocio tiene tres dimensiones definidas. La exportación, el autoconsumo y el mercado interno. La primera está encabezada por aceiteras y cerealeras que llevan adelante numerosos proyectos en el sur de Santa Fe para producir biocombustibles a gran escala (entre 100 y 300 mil toneladas anuales) con destino de exportación.
Aprovechan la cercanía con el campo y con puertos y plantas de molienda para abastecer la demanda de países europeos que establecieron metas para utilizar de manera creciente biocombustibles como sustitutos a la gasolina y el diésel.
La segunda está integrada por productores y pymes agropecuarias que vieron una buena posibilidad en la producción de biocombustibles para reducir costos, reemplazando el uso del gasoil.
La tercera es la que más dudas genera ya que no son pocos los que señalan que no están dadas las condiciones para que se vuelva un buen negocio para las pymes.
Las dudas en el mercado interno
Los más críticos sostienen que no habrá margen para que las pymes hagan negocios con el biodiésel en el mercado interno hasta que se modifique la ley. Esgrimen tres argumentos: los precios de referencia, la falta de previsibilidad y la instrumentación de los cupos para el corte obligatorio, que serán definidos «discrecionalmente» por la secretaría de Energía de la Nación.
«La ley no alienta el desarrollo de una oferta de biocombustibles para el mercado interno argentino, y el decreto reglamentario 109/07 no solucionó los problemas que la ley traía consigo», disparó Claudio Molina, director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles.
El dirigente fundamentó su preocupación respecto al abastecimiento del mercado interno en que las operaciones de ventas estarán regidas por un precio que fijará la autoridad de aplicación. «El precio surgirá de su propio criterio y podrá ser cambiado. Esto deja expuesto el flujo de fondos de cualquiera de estos proyectos a una decisión del poder político de turno», sentenció.
Además, hay quienes señalan que para fijar los precios de referencia el gobierno tomará en cuesta los costos de producción de las grandes industrias que, por la escala y tecnología que tienen, serán menores que los costos de las pymes.
Otro de los puntos que según Molina complica la entrada al negocio de jugadores de menor escala es la asignación de los cupos. «Todos los beneficios se encuadran en la figura del cupo fiscal, pero este se otorgará fuera del régimen de licitación pública. No hay ventajas competitivas con tantas barreras que ha puesto el Estado para esto. Sin dudas, se requiere una reforma de la ley, que las elimine porque desalientan las inversiones», sentenció.
La palabra oficial
Si bien señala que es prematuro hablar de la viabilidad de proyectos pymes para el mercado interno porque aún restan definir cuestiones claves como el precio al que se va a comercializar el biodiésel, el ministro de la Producción de Santa Fe, Roberto Ceretto, reconoce que para generar interés entre las pymes habría que implementar algún esquema de subsidios a nivel nacional que mejore la rentabilidad del negocio.
Santa Fe es pionera en este sentido ya que implementó un régimen de promoción fiscal provincial (exención de sellos e ingresos brutos) para aquellos inversores que destinen fondos a la radicación de centros de investigación y plantas de procesamiento en la provincia. «El precio del aceite crudo ronda los u$s500 la tonelada. Con una tonelada de aceite se obtienen 1.000 litros de biodiésel, lo que arrojaría un costo de producción de $1,50 por litro sin incluir el costo adicional para el resto del proceso de fabricación de biodiésel. Esta cifra es prácticamente igual a lo que sale 1 litro de gasoil en una estación de servicio. Por lo que si no se implementa un subsidio, los números no cierran», graficó Ceretto.
Sin embargo, el ministro se mostró optimista respecto a los proyectos de autoconsumo encabezados por pymes agrícolas. «Es un buen negocio en la medida en que les permite procesar sus propias semillas reduciendo costos y evitando la dependencia del gasoil», concluyó.
Así las cosas el negocio parece polarizarse entre proyectos de exportación por un lado y de autoconsumo por el otro. En el medio queda la producción para el mercado interno que por ahora no seduce a los inversores que piden reglas de juegos claras ya que temen que la intervención estatal (asignación de cupos y fijación de precios) ponga en peligro un negocio que a priori había sido presentado como una buena oportunidad para las pymes.
El autoconsumo ya debutó en Santa Fe
Si bien algunas voces cuestionan la factibilidad de los proyectos de autoconsumo esgrimiendo que pierden competitividad por los bajos precios del gasoil en el mercado interno, los números de La Camila, un establecimiento agrícolo-ganadero de San Justo que cuenta con una planta para elaborar biocombustibles en base a girasol desde mediados de 2006, muestran lo contrario.
Gustavo Urchipía, administrador del establecimiento de 8.500 hectáreas, contó a punto biz que se embarcaron en el proyecto con el objetivo de reducir costos y que actualmente producen 400.000 litros de biodiésel anuales a un costo de $1,05 el litro (incluyendo amortización de maquinarias y sueldos de personal), contra $1,45/$1,55 que cuesta el gasoil en las expendedoras.
«Esto se puede realizar porque la empresa es mixta. Combinamos la elaboración de biodiésel con la producción de alimento balanceado para la hacienda a partir de los subproductos que se obtienen durante el proceso», comentó Urchipía, pero añadió: «A nivel del productor agropecuario hay que pensar la actividad para el autoconsumo porque en el mercado interno normalmente estos negocios son para los grandes».
De todas formas, dado que en La Camila consumen sólo el 50% del combustible que producen, están en tratativas con comunas y productores de la zona para venderles el excedente. Además proyectan inaugurar antes de fin de año una planta de refinamiento de glicerol (un producto que se obtiene durante el proceso) para producir glicerina de alta pureza.
Para poner en marcha la planta invirtieron $100.000 (incluyendo la planta de alimento balanceado) y esperan amortizarla en 4 años.
Se anotan GEA, Explora y Molinos
Las últimas semanas se conocieron tres nuevos proyectos que engrosan la abultada lista de proyectos en marcha. Se trata de Explora, que abrochó la compra de 4 hectáreas en Puerto General San Martín frente a la planta de Dow, y que desde hace unas semanas está en obras. También está GEA Biodiésel, que optó por radicarse en San Lorenzo. Y Molinos Río de la Plata, que consiguió el ok de la secretaría de Medio Ambiente para instalarse en Rosario.
Según pudo averiguar punto biz, la planta de Gea tendrá una capacidad de 60.000 toneladas anuales, la de Explora será más grande y estará en condiciones de producir 120.000, mientras que la de Molinos producirá 100.000 toneladas al año. Las dos primeras, que suman inversiones cercanas a los u$s40M, tienen sede en Buenos Aires y una pata inversora extranjera. Ambas ya comenzaron con los trámites en la Secretaría de Medio Ambiente para lograr la habilitación.
Por Andrés Williams
Gentileza para http://www.biodiesel.com.ar/ de Andrés Williams y Revista Punto Biz