El Glicerol, material sobrante de la planta de biodiésel de Begonte, se usará para fabricar biogás, Bgal trasladará glicerol a Teixeiro para utilizarlo con residuos de Galicia y de otras comunidades.

La comarca de Terra Chá se convertirá en un plazo de varios meses en territorio que aportará material para la producción de biogás.

La planta de biodiésel que la empresa Bgal tiene en el polígono industrial de Begonte usará el glicerol, material sobrante de la obtención del citado biocombustible, para la obtención de gas en una factoría que estará situada en el parque empresarial de Teixeiro (A Coruña).

El glicerol, considerado más bien un subproducto derivado del biodiésel y no un residuo, como recalca Rubén Pérez, uno de los responsables de Bgal,  se destina actualmente al mercado exterior, en donde se emplea para diversas aplicaciones químicas. En la futura planta será uno de los principales aportes para la fabricación de gas, aunque más por su valor que por su importancia porcentual.

Se supone, como explicó Pérez esta misma semana, que el glicerol supondrá el 10% de la materia prima, pero esa décima parte servirá para lograr el 50% de la producción estimada.

El gas natural que se logre servirá fundamentalmente, para la obtención de energía eléctrica mediante un sistema de cogeneración. La otra alternativa, que sería la distribución del gas en un entorno próximo con una red local o comarcal, parece descartada de entrada. Otra posibilidad sería la conexión con una red general para derivar ahí esa producción.

El glicerol se usará con otras materias primas para la obtención del biogas.

Residuos agrícolas, ganaderos y vegetales -se usará biomasa, pero no la procedente de árboles sino la de restos vegetales- serán los que acompañen a este sobrante. Los planes de la empresa Biogás Curtis, que será la que explote la planta y en la que entrará Bgal con otros inversores de Galicia y de otras comunidades autónomas, apuntan a trasladar a Teixeiro materia prima de Galicia y de otras comunidades autónomas.

Fermentación

Precisamente el sistema que se usa para obtener biogás tiene un proceso similar al de otros procedimientos comunes en el campo. Del estiércol y del purín sale materia orgánica que al fermentar genera gases. De todos modos, no todos los residuos serán iguales, ni tampoco lo será su tratamiento. De ahí sale metano, que es, con un porcentaje aproximado del 80%, el principal componente del biogás.

Por otro lado, como explica el ingeniero químico Alberto González, ese gas contiene poco azufre, con lo que se convierte en un material poco contaminante y se logra producir energía con una escasa emisión de CO2 a la atmósfera.

Por Xojé María Palacios

Fuente: La Voz de Galicia/españa