Alcanzaron un suba del 20% en febrero último. Se trata de títulos que deben comprar empresas de países desarrollados que no cumplan con niveles acordados de emisión de gases tóxicos, y que son emitidos por Estados emergentes que cuentan con proyectos que permiten reducir la contaminación.
Mucho se habla en estos días de los bonos de carbono, los certificados de emisiones reducidas (CER), los mecanismos de desarrollo limpio (MDL), pero cuánto realmente se sabe sobre ellos.
Empecemos por el principio. Una de las consecuencias del Protocolo de Kyoto es el MDL, que permite que los países desarrollados puedan comprar reducciones de emisiones provenientes de proyectos ejecutados en países en desarrollo (la Argentina entra en este grupo), y acreditarlas para cumplir con sus metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
El Protocolo de Kyoto estableció un compromiso de obligatorio cumplimiento con la ratificación de los países industrializados responsables de, al menos, un 55% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Con la ratificación de Rusia, en noviembre de 2004, después de conseguir que la Unión Europea pague la reconversión industrial, así como la modernización de sus instalaciones, en especial las petroleras, el protocolo entró en vigor.
Actualmente todos los países del Anexo I han ratificado el Protocolo, menos Australia y los EEUU. El compromiso implica reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero, por lo menos en un promedio de un 5,2% respecto al año 1990, para el período del 2008 al 2012.
Para alcanzar estas metas, los países firmantes tendrían que reducir sus emisiones en aproximadamente 700 millones de toneladas de dióxido de carbono por año.
Las reducciones de emisiones de GEI provenientes de los proyectos se miden en toneladas de CO2 equivalente, y se traducen en Certificados de Emisiones Reducidas (CER).
Un CER representa una tonelada de CO2 que se deja de emitir a la atmósfera. Es una unidad de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la cual ha sido generada y certificada bajo el esquema del MDL.
Los CER pueden ser vendidos en el mercado de carbono a países industrializados, a fin de contribuir a que estos últimos cumplan con parte de sus compromisos de reducción y mitigación de las emisiones de GEI, y al mismo tiempo contribuyan al desarrollo sostenible en los países en vías de desarrollo. Según las Naciones Unidas, para el 2012 se esperan existan 1.900 millones de CER emitidos.
El negocio
El precio actual de la tonelada de CO2 es entre u$s3 y u$s4,20, dependiendo del proyecto involucrado.
Las operaciones de compra-venta se dan con empresas europeas y japonesas. Algunas son negociaciones privadas e individuales, otras comenzaron a realizarse a través de los mercados electrónicos como el español, SENDECO2, el holandés, Alianza Climex, el europeo, European Climax Exchange, e inclusive el americano, Chicago Climatex.
En cuanto a la perspectiva de los precios los operadores del mercado financiero dedicados a estas operaciones, tanto de trading como de clearing, hablan que los precios se multiplicarán geométricamente a medida que comience el período previsto de cumplimiento efectivo de Kyoto. Como muestra, alcanza con ver el crecimiento que tuvo el precio del CO2 en febrero de 2007, que ascendió un 20% en el mercado americano.
Existen fondos específicos, que además de comprar los Bonos Verdes, pueden llegar a financiar los proyectos que se realicen con este objetivo, como ser el Fondo Prototipo de Carbono del Banco Mundial, el Programa Latinoamericano del Carbono de la Corporación Andina de Fomento, el Netherlands Clean Development Facility de los Países Bajos, el Netherlands Carbon Facility de la Corporación Financiera Internacional, entre otros.
Proyectos viables
Los proyectos para ser elegibles dentro del marco de los MDL deben poseer las siguientes características:
*El país donde se realice el proyecto debe tener una autoridad nacional para el MDL.
*El país donde se realice el proyecto debe haber ratificado el Protocolo de Kyoto.
*El proyecto debe demostrar tener beneficios reales, medibles y a largo plazo, en relación con la mitigación de los gases de efecto invernadero.
*La reducción de las emisiones debe ser adicional a la que se produciría en ausencia de la actividad del proyecto certificado. Los proyectos deben contribuir al desarrollo sostenible del país.
Los proyectos que pueden aplicar a una certificación son:
*De energía renovable con una capacidad de producción máxima de hasta 15 megavatios (o equivalente apropiado).
*De mejoramiento de la eficiencia energética que reduzca el consumo de energía, por el lado de la oferta y/o la demanda, en hasta el equivalente de 15 gigavatios-hora por año.
*De reducción de las emisiones antropogenias por las fuentes y que emitan directamente menos de 15 kilotoneladas de CO2 equivalente al año. En estos casos se incluyen: agrícolas (mejoramiento del uso del estiércol, la reducción de la fermentación entérica, el mejoramiento del uso de fertilizantes o del agua en el cultivo de arroz), sustitución de combustibles (plantas de biocombustibles) y reciclado de CO2 (los electrodos del carbono, la producción de ácido atípico y el uso de HFC, PFC y/o SF6).
*De forestación y reforestación.
*De tratamiento de residuos sólidos cloacales e industriales.
*De plantas potabilizadoras.
*De limpieza de ríos, lagunas, lagos.
El MDL tiene un impacto positivo en el financiamiento y la rentabilidad de estos proyectos. En este sentido, los proyectos del Fondo Prototipo de Carbono (PCF) han demostrado que los ingresos obtenidos por la venta de CER pueden ser muy útiles para financiar proyectos. Si se suma la venta de CER al flujo de fondos de un proyecto, aumenta considerablemente su rentabilidad financiera.
Según el PCF, en proyectos de América Latina y el Caribe, el aumento de la rentabilidad financiera está aproximadamente entre 0.5% y 5%. Esta mayor rentabilidad incrementa su atractivo para el sector privado.
Se puede observar que, en el caso de proyectos con reducción de emisiones de metano, la rentabilidad tiene un incremento considerable, debido al mayor poder de calentamiento global del metano respecto de su equivalencia en carbono.
Los beneficios
El flujo de ingresos provenientes de la venta de los CER permite mejorar la rentabilidad del proyecto y sus estados financieros.¼br /> Mejora la imagen internacional de la empresa o del proyecto, pues es un acto voluntario.
Tiene relación directa con el Pacto Global y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Se logra el acceso a fondos verdes o de responsabilidad social, que están buscando oportunidades de inversión en Latinoamérica.
Fortalece la competitividad de la empresa, pues se deben implementar procesos de supervisión de los procesos para entregar los CER ofrecidos.
En la Argentina
En nuestro país la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, específicamente dentro de la Gerencia de Investigación y Desarrollo de Proyectos del Mercado de Capitales, está realizando un esfuerzo por acompañar el desarrollo y el fortalecimiento de los MDL locales, con el objetivo de que la Argentina se convierta en el centro regional de referencia para la negociación de los CER.
Sin embargo, según lo explica Paula Di Pietro, de la Oficina de Investigación y Desarrollo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en la Argentina faltan proyectos.
Básicamente la falta de proyectos se debe a la poca escala de los proyectos. En este sentido, es importante el esfuerzo que realiza la Bolsa de constituir una suerte de clearing de proyectos, con el objetivo de armar canastas de proyectos que puedan ser financiables por los actores interesados.
Existen a la fecha dos proyectos certificados, ambos relacionados con Residuos Sólidos Urbanos y realizados por el CEAMSE:
Aleandra Scafati
Especial para infobaeprofesional.com
Fuente: Inofabe Profesional