La asignación del cupo de bioetanol para el corte con nafta pone en marcha una inversión que repercutirá positivamente en los productores.
La semana pasada se conoció la Resolución 698/09 de la Secretaría de Energía mediante la cual se distribuyeron los cupos a las empresas productoras de bioetanol, para abastecer al mercado interno a partir de 2010, cuando el corte de nafta con un 5% ya sea efectivo.
De esta manera ya es una realidad que la Argentina se sube a la ola de los biocombustibles, y esto abre un sinfín de posibilidades tanto para la industria como para la producción primaria.
En este contexto, las inversiones para llevar a cabo, en tiempo y forma, la producción de etanol es un punto más que importante a tener en cuenta.
Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno explicó a Infocampo: «Las inversiones planeadas en un principio fueron del orden de los u$s150 a 200 millones, sumando la ampliación de cañaverales, construcción de plantas de deshidratación de alcohol, entre otras cosas”.
“A esto hay que sumarle otras que se encuentran en carpeta que podrían ascender, en total, a los u$s500 millones. Sin embargo, la crisis financiera internacional afectó a nuestro país y por lo tanto el ritmo de inversiones fue más lento de lo previsto inicialmente».
Así es que algunas empresas estaban aguardando la salida de la resolución sobre la asignación de los cupos para poner en marcha o concretar la totalidad de sus proyectos de inversión.
En total, nueve son las empresas que fueron beneficiadas con la resolución y sólo las firmas Alconoa, La Corona, Trinidad, La Florida y Santa Rosa están en condiciones de abastecer al mercado desde comienzos de 2010.
En este contexto ya se avizora que las compañías no lograrán producir los 282.000 m3 que demandarán las petroleras para cortar las naftas con un 5% de etanol, por lo que ya se están barajando distintas alternativas, como llevar el corte de todas las naftas al 2%; cortar algunas naftas en porcentajes iguales o mayores al 5%, y no otras y por último cortar solo en algunas regiones.
La oferta total sería del orden de los 150.000 a 180.000 m3 durante todo 2010, y se prevé que para el primer semestre la producción será de no menos de 42.000 m3.
Ahora bien, con la puesta en marcha del corte obligatorio se abre una nueva ventana que traerá aires beneficiosos tanto para los productores cañeros como para la industria azucarera en general.
«Es una realidad que cuando inmediatamente comience a funcionar el sistema de abastecimiento para la producción de etanol, el precio que se le paga por la caña de azúcar al productor tomará un mejor valor.
Al mismo tiempo, también cambia de manera beneficiosa el esquema para la industria porque la Argentina, al producir en excedente, exportaba azúcar a precios de quebranto, pero ahora la torta se repartirá de mejor manera», explicó a Infocampo Gerónimo Cárdenas, director del Programa Tucumano de Bionergía, quien también se desempeña como director de la EEAOC.
Por supuesto que la provincia de Tucumán es una de las más beneficiadas con la producción de etanol, ya que allí se concentra la mayor producción de caña de azúcar e ingenios azucareros, y a ésta le siguen las provincias de Salta y Jujuy, pero al mismo tiempo ya se están analizando proyectos de inversión en otras zonas, como el norte de la provincia de Santa Fe, en donde hay un polo cañero e incluso industrias relacionadas.
Al mismo tiempo hay proyectos para instalar una destilería de alcohol de mandioca en Corrientes y dos destilerías de alcohol de cereales en Chaco y Córdoba.
En lo que respecta al sector azucarero se espera que la mayoría de las industrias nacionales destinen parte de su producción al negocio del etanol, porque de esta forma conseguirían mayor retorno en su negocio.
En líneas generales se espera que el inicio del corte obligatorio traiga beneficios tanto para la industria como para la producción primaria, y desde el sector azucarero estiman que la concreción total del plan genere ingresos superiores a los $500 millones.
En lo que respecta a Tucumán, Cárdenas hace hincapié que el panorama cambiará rotundamente cuando se concrete el plan de inversión que están llevando adelante las firmas Refinor, Atanor y el Gobierno Nacional para la construcción de una destilería de alcohol que llevaría un inversión por parte del Estado de u$s18 millones sólo para construir la planta y otros u$s12 millones para adecuar los ingenios.
«Por ahora esto continúa en una etapa de proyecto, y según lo que tengo entendido hasta el momento continúan con la elaboración de planos y evaluando los pasos a seguir, pero de concretarse sería otra industria que se pondría en marcha en la provincia», estimó Cárdenas.
(Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario)
Fuente: Infocampo