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El empresario, titular de la firma Rosario Bioenergy, respaldó la propuesta elaborada por Máximo Kirchner: «El espíritu es defender a las pymes y las fuentes laborales».
Foto:Referente. Federico Pucciariello lo es de la Cámara Santafesina de Energías Renovables (CASFER). Y es el titular de Rosario Bioenergy.
El 12 de mayo vence la actual Ley de Biocombustibles y las empresas productoras aguardan por una solución que les otorgue previsibilidad. En ese contexto, a través de una propuesta elaborada por Máximo Kirchner, el oficialismo presentará hoy en el Congreso un nuevo proyecto de ley que, en palabras de Federico Pucciariello, “es una versión mejorada de la actual”, más “aggiornada” a los tiempos que corren. El empresario rosarino, titular de la firma Rosario Bionergy y referente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer), dialogó con Ámbito sobre el debate en torno de la normativa y la situación del sector.
Periodista: ¿Por qué cree que es necesaria una nueva Ley de Biocombustibles?
Federico Pucciariello: Porque la ley actual, que fue excelentemente aplicada durante muchos años, hoy está en un estado obsoleto. De hecho, tenemos las plantas paradas hace meses. Entonces, hay una cuestión práctica: cuando deja de funcionar, deja de funcionar. Y la realidad del país, en quince años, se modificó totalmente. Ahora, lo que la provincia de Santa Fe viene haciendo, con Córdoba, Tucumán, Salta y Jujuy, es sostener una política de que si la prórroga se aprueba, se aprueba como vino del Senado: por cuatro años más. Aprobar una prórroga por un año más, para después no saber cómo va a seguir, no da previsibilidad. Lo que tiene que quedar claro, independientemente de la política, es que el objetivo del poder Ejecutivo, de los legisladores y de cualquier partido político, tiene que ser que las pymes sigan funcionando. Y si ese deja de ser el espíritu o el objetivo, entonces ahí estás fallando en algo grave. En eso, Máximo Kirchner fue claro. Y el Ejecutivo fue claro. Al igual que la provincia de Santa Fe: lo dijo Omar Perotti, todos los senadores y diputados de la provincia están trabajando alineados o en un proyecto de ley superador, o en una prórroga por cuatro años. No en esta prórroga corta de un año, que para lo único que sirve es buscar un resultado electoral, para después hacer una ley a la medida de las grandes multinacionales.
P.: En ese contexto, ¿está de acuerdo con el proyecto elaborado por Máximo Kirchner?
F.P.: Absolutamente de acuerdo, en el sentido de lo que venimos trabajando con ellos respeta el espíritu de la Ley 26.093, pero en una versión mejorada. Es una ley aggiornada. Obviamente, hay que trabajarla en Diputados y en tiempo récord, porque el 12 de mayo vence la ley. Y Argentina no se puede dar el lujo de perder fuentes laborales, o de perder toda una unidad de trabajo como son los biocombustibles.
P.: ¿Dentro de los puntos más destacados de este proyecto se encuentra, justamente, un respaldo a las pymes?
F.P.: Así es. Es el espíritu del nuevo proyecto de ley, defender las fuentes laborales, la regionalidad en las diez provincias productoras de biocombustibles y, sobre todo, las pymes argentinas. Porque son inversiones genuinas argentinas, es agregado de valor en origen, es creación de empleo en ciudades pequeñas. Y eso es lo que defiende la ley: es reforzar el espíritu de la ley 26.093, que fue la ley que hizo Néstor Kirchner.
P.: ¿Cree que la forma de calcular el precio de los biocombustibles debería mantenerse en la nueva ley?
F.P.: Creo que la fórmula de precio es algo que va a tener que evaluar la Secretaría de Energía, que es el ente regulador. Tenemos que buscar un mecanismo de consenso social, no podemos estar todos los meses hablando de biocombustibles y de su precio. Por un lado, las petroleras tienen que entender que es parte de su matriz de costo y que los beneficia ambientalmente y le están dando a sus consumidores un producto que trae beneficios ambientales y de salud pública. Por otro lado, los productores de biocombustibles tendremos que entender que para darle previsibilidad a la cadena, tenemos que fijar precios a más largo plazo. Y buscar herramientas para poder aplicar y comprar futuros. No podemos estar todos los meses con el vaivén del commoditie y de las maniobras del mercado de algunas empresas.
P.: En ese sentido, ¿el porcentaje del corte en la nafta y el gasoil debería sostenerse?
F.P.: La ley lo que establece es un corte mínimo, no hay un corte máximo. Y eso creo que lo que le permite la ley en este sentido, es darle una herramienta al Ejecutivo de ir manejando las variables de mercado. En un mercado que a nivel mundial está cada vez más impredecible: de hecho, el año pasado se ubicó en terreno negativo por primera vez en la historia. Entonces, no podemos planear una ley a quince años, sin darle la libertad de alguna forma al que le toque administrar, en el momento que le toque administrar, todas las variables del mercado. Si el legislador lo ata mucho al ejecutor, terminamos en un problema que es lo que terminó pasando: creo que la ley 26.093 tuvo un mercado que se modificó drásticamente. Por ejemplo, pasamos de tener un precio del petróleo internacional de u$s 143 a tener petróleo negativo; de tener aceite de soja de u$s 240 a los u$s 900 que tenemos actualmente.
FUENTE: AMBITO