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La norma vigente vence dentro de 55 días y no hay consenso político sobre una prórroga. Aprobar a tiempo un nuevo régimen «es una jugada legislativa complicada», advirtió un empresario Pyme, tras un encuentro con el Secretario de Energía.
Funcionarios y asesores del Poder Ejecutivo nacional trabajan contra reloj para ingresar cuanto antes en el Parlamento Nacional un proyecto para conseguir una nueva ley de biocombustibles antes del 12 de mayo, fecha en la que perderá vigencia la actual. De no lograr ese objetivo, la segunda alternativa sería buscar una prórroga de la norma vigente, aunque en este caso el camino legislativo sería más complicado por cuanto Diputados y Senadores manifestaron diferencias sobre el plazo de la extensión.
La decisión de apuntar a una nueva ley «es una jugada legislativa complicada», dijo a Campolitoral Federico Pucciariello, titular de Rosario BioEnergy e integrante de la Cámara de Biocombustibles de Santa Fe, tras reunirse con un grupo de colegas en el Ministerio de Economía de la Nación con el Secretario de Energía Darío Martínez, diputados del oficialismo y asesores del gobierno.
«Están trabajando contra reloj, porque la Ley 26.093 vence el 12 de mayo; faltan 55 días», explicó. Según acordaron en el encuentro, la norma será redactada por la cartera de Energía con el acompañamiento de las provincias productoras de biodiesel y bioetanol e ingresaría al Parlamento por la Cámara Baja tras el visto bueno de los empresarios. «Si el proyecto es muy bueno sale rápido», aseguró Pucciarello.
Los funcionarios no adelantaron qué tienen en mente sobre aspectos clave como el porcentaje de corte de los combustibles fósiles con biocombustibles y sólo plantearon algunas generalidades como favorecer la inversión Pyme o «darle previsibilidad a largo plazo al sector». Pero, sostuvo el rosarino, «por lo menos ayer el gobierno nacional mostró por primera vez un mensaje claro en favor de las Pymes de biocombustible».
Sobre la «opción dos» que implicaría una prórroga, Pucciarello relató que los diputados adelantaron que reducirían el plazo de vigencia aprobado en Senadores de 4 a un año, por lo que debería volver a ser tratada en Origen, con la posibilidad de no avanzar en esa instancia. «No se entiende el reparo en aprobar la prórroga», sostuvo Pucciarello, porque la intención de dictar una ley nueva no encontraría obstáculo en una extensión de la actual, ya que «ley nueva mata ley vieja». De todos modos afirmó: «estamos todos de acuerdo en que se necesita una nueva ley».
Los funcionarios manifestaron algunos puntos a esclarecer o reforzar. «Quieren que (la nueva ley) sea pro Pyme, que promueva la inversión en el sector, que hable de calidades y generaciones de biocombustibles; hay una modernización, pero refuerza el espíritu de la 26.093».
Para Pucciarello se notó un cambio de actitud en el gobierno, luego de haber transitado casi todo 2020 sin actualizar el precio de los biocombustibles, situación que acorraló económicamente a las Pymes y frenó la producción. «Por qué cambió ahora la corriente política no lo se, pero la realidad es que podemos intuir que quien decidió no modificar los precios fue (Matías) Kulfas», dijo en referencia al Ministro de Desarrollo Productivo. Mientras las Secretaría de Energía estuvo bajo su órbita, los valores se mantuvieron congelados, dijo. Pero «cuando pasaron a Guzmán, a los dos días estaban publicados», remarcó. «Evidentemente el gobierno tiene sus internas y hay gente que está a favor y otra en contra de los biocombustibles», admitió.
Al respecto, el empresario rosarino refirió a las «sorprendentes» declaraciones de Kulfas, horas antes del encuentro en Economía, en las que manifestó la idea de un «costo fiscal» que implica el actual régimen y el encarecimiento de los combustibles fósiles que significa la obligación de cortarlos con biocombustibles cuando -como ahora- sube el precio internacional de los granos. «Está basado en mentiras», dijo Pucciarello sobre un hipotético déficit fiscal para el Estado.
Según el empresario, «el proyecto de Kulfas es sólo para la industria petrolera». Si bien habla de inversiones, aclaró, «es el mismo cassette que tienen los que quieren hacer más concentración de dinero», ya que las habilita a fabricarse su propio biocombustible para el corte. «La realidad es que en política energética hoy mandan 3 o 4 personas, que son las petroleras», se quejó.
De todas maneras manifestó: «lo que quedó claro anoche es que los legisladores del oficialismo no coinciden» con la idea de Kulfas de habilitar a las petroleras a autoabastecerse. «Eso llevaría a más concentración de dinero, a más monopolio u oligopolio; Argentina hoy no puede permitirse cerrar 54 plantas en 10 provincias para que cuatro personas sean más millonarias», concluyó.
Por Juan Manuel Fernández
FUENTE: CAMPO LITORAL