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Grupo Bahía Energía puso en marcha la nueva planta que estará dedicada exclusivamente a la producción de glicerina refinada para exportación.
La planta que construyó Bojagro S.A. tendrá capacidad para producir 50 mil toneladas anuales de glicerina.
Dentro del Parque Industrial Comirsa, ubicado en la ciudad de Ramallo, el Grupo Bahía Energía puso en marcha la nueva planta de glicerina, que estará exclusivamente dedicada a la producción de glicerina refinada para exportación.
La construcción de la planta, que tendrá capacidad para producir 50 mil toneladas anuales, demandó una inversión cercana a los 20 millones de dólares. Además, con su inauguración generó 150 nuevos puestos de trabajo para la zona de influencia.
“Ahora estamos realizando una inversión importante para continuar con el proceso de aprovechamiento integral de las actividades vinculadas con la producción de biodiesel y este es nuestro nuevo desafío”, explica Juan Carlos Bojanich, presidente del Grupo.
“Con la apertura de la planta -agrega el directivo – ratificamos nuestro compromiso con el país, mostramos nuestra convicción de seguir invirtiendo para reforzar la industria nacional y de sumar sinergia entre nuestras compañías”.
El Grupo Bahía Energía está conformado por más de 400 colaboradores divididos en sus cinco compañías: Biobahía, Bojagro, Binmac, Las Jotas y Harinas Bajo Hondo.
La glicerina refinada que producirá la planta de Ramallo deriva de un subproducto del biodiesel, y se utiliza en diferentes industrias como la aeronáutica, alimenticia y farmacéutica.
Se obtiene tras la elaboración de biodiesel a partir del aceite de soja, tiene un nivel de pureza del 80 por ciento, y a partir de allí las empresas intervienen con sus procesos para llevar la materia prima al 99,7% de pureza.
Aislaciones térmicas realizadas por Eduardo F David e Hijos.
La glicerina líquida es un alcohol de azúcar, que se utiliza a menudo en productos domésticos, así como en alimentos y cosméticos debido a sus propiedades hidratantes y de retención de agua.
El glicerol, en tanto, se utiliza en varios cosméticos como hidratante y, también se encuentra en algunos alimentos como dátiles o chicles.
El biodiesel ha sido producido a escala industrial en la Unión Europea desde 1992, es un combustible renovable que surge a partir de aceites vegetales como los aceites de colza, girasol o soja así como aceites usados de cocina y grasas animales.
La producción de biodiésel es, de hecho, un proceso complejo en el cual la glicerina que se destila durante el proceso de producción puede ser usada para aplicaciones tanto técnicas como farmacéuticas.
Existen tres métodos básicos de producción de biodiésel: transesterificación del aceite catalizada bases; transesterificación del aceite catalizada mediante ácidos y conversión del aceite en sus seleccionados ácidos grasos y, después, a biodiésel.
La mayor parte del biodiésel producido hoy en día es mediante la reacción catalizada por bases. El catalizador utilizado divide el aceite en glicerina y biodiésel.
La glicerina producida en esta etapa es glicerina cruda y tiene una pureza del 80%, pero todavía contiene contaminantes como jabón, metanol y agua. Para convertir esta glicerina cruda en producto de grado técnico o farmacéutico, debe someterse a un proceso de purificación y refino.
Niveles de exportación
Un dato para tener en cuenta es que ocho de cada diez toneladas que producen la empresa son exportadas a mercados como México, Estados Unidos y China.
También hacia destinos no tan tradicionales para la Argentina como Honduras, Sudáfrica y Turquía.
La producción de biodiésel en la Argentina está motorizada por una industria que mueve millones de toneladas. Sin embargo, son solamente las pymes las que están autorizadas a proveer este recurso para realizar el corte con el gasoil, de la mano de la ley 26.093, que fomentó la producción en todo un entramado de pequeñas y medianas empresas que le dan va or agregado a la cadena de la soja.
Además, esta producción genera un impacto positivo en las economías regionales. Pero, detrás de los grandes volúmenes y las grandes cifras, también hay espacio para proyectos que están enfocados en darle más valor agregado en origen al biocombustible, demostrando que la industria que se levantó alrededor de este recurso renovable y amigable con el medioambiental es mucho más que soja.
Acerca de la construcción de la planta, el jefe de Obra, Claudio Pereyra, cuenta que “sabíamos desde un principio que era un desafío muy grande. Pudimos superar todas las dificultades en un contexto de crisis económica ya eso se sumó la pandemia de COVID ”.
“Sin embargo, hoy -continúa- podemos decir que la planta ya produce glicerina refinada con una capacidad de 50 mil toneladas anuales, a partir de la glicerina cruda, un subproducto que sale del proceso de biodiésel”.
“Con esta inversión se la da un valor agregado a la cadena de producción. Para ello se han incorporado equipos muy sofisticados, fabricados en distintos países como Alemania, Estados Unidos, Italia, China, que poseen tecnología avanzada para este tipo de planta ”, dice Pereyra.
Estructura metálica, con altos estándares de calidad.
También comenta que “se emplearon más de 160 mil horas hombre por nuestros proveedores, quienes tuvieron un papel destacado en el proyecto, con gran profesionalismo y maquinarias especiales”.
Una de las contratistas de la obra fue Pintar Junín, una empresa joven de la ciudad de Junín, que prestó servicios con un gran equipo de notables y mano de obra calificada, desempeñando su labor con un criterio de calidad total, ejecutando soluciones integrales en la obra en lo que hace a la ingeniería, fabricación y construcción. Atendiendo a las necesidades de todas las partes interesadas en el proceso y anclando su visión estratégica en el triple impacto económico, social y ambiental.
Se trató de un proceso de gestión completa, desde su concepción hasta su etapa de post entrega, con todos los operadores del proceso constructivo interactuando en forma multidisciplinaria.
Por su parte, Eduardo Felipe David e Hijos SRL realizó un trabajo de gran precisión en aislación térmica, contribuyendo de esta manera a la economía de energía y la calidad de la obra.
En tanto, Hardtech Inc, empresa ubicada en el Parque Industrial de Comirsa, fue un actor destacado entre las empresas que proveyeron productos y servicios. Realizó la fabricación y montaje de la estructura metálica y equipos, 150 toneladas de estructura metálica, 10 toneladas de racks y 65 toneladas de equipos.
También trabajó en el prefabricado y montaje de 35.000 pulgadas de piping, cañerías, accesorios y soportería. Con equipos de última generación y los más altos estándares de calidad.
Tecnología de primer nivel Finalmente, Crown Iron Works, líder mundial en la provisión de equipos y procesos especializados para la preparación, extracción, y refinación de semillas oleaginosas y sus derivados, fue el proveedor principal de tecnología, ingeniería, proceso y equipos para la nueva planta de refinación de glicerina de grado farmacéutico.
Su historia, presencia mundial y servicio postventa constituyeron una garantía en lo que fue una prestación de excelencia.
FUENTE: DIARIO CLARIN/ARGENTINA