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Es de la empresa Molyagro, de Tancacha, que se dedica a la molienda de granos oleaginosos.En 15 días estará lista para producir el combustible a base de soja y también de aceite metilado.Es ciento por ciento industria cordobesa y tendrá una capacidad de elaboración de 5.600 litros diarios.

ESCALA. Las grandes plantas de biodiésel están ubicadas en la provincia de Santa Fe. En Córdoba, el tamaño de las instalaciones es más reducido. (La Voz/Archivo).

Es de la empresa Molyagro, de Tancacha, que se dedica a la molienda de granos oleaginosos.En 15 días estará lista para producir el combustible a base de soja y también de aceite metilado.Es ciento por ciento industria cordobesa y tendrá una capacidad de elaboración de 5.600 litros diarios.

Si bien el sector de los biocombustibles en el país no atraviesa por su mejor momento, debido a la caída en la demanda interna y al congelamiento de sus precios, nadie duda de que su participación futura irá en aumento dentro de la matriz energética nacional.

A tal punto que, días pasados, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) le presentó al Gobierno nacional un proyecto para impulsar el uso de los camiones con el ciento por ciento de biodiésel. La iniciativa, en principio, contó con el visto bueno del ministro de Transporte, Mario Meoni.

A partir de estar señales, que tienen al combustible elaborado a partir del aceite de soja como protagonista, algunas empresas comienzan a tener más despejado la apuesta por el negocio.

100% cordobesa

Este es el caso de Molyagro, una pyme de Tancacha que desde 2006 se dedica a la elaboración de harina, expeller de soja  y de aceites a partir de la molienda de granos oleaginosos, en especial la soja.

Luego de un primer intento hace ya 14 años, la empresa vuelve a apostar por la producción del combustible renovable con la instalación de una nueva planta de mayor escala.

Las instalaciones, que comenzarán a funcionar en alrededor de 15 días, usarán como materia prima el aceite que genera la molienda de la soja de la empresa.

Si bien Córdoba cuenta con una importante participación en la producción nacional de bioetanol de maíz, que se mezcla con la nafta (es la mayor elaboradora de este combustible), en biodiésel su tamaño es aún pequeño. Por cercanías con las grandes aceiteras (la materia prima), las plantas del combustible sobre la base de la molienda de soja están en la provincia de Santa Fe.

Proyecto

«En 2006 desarrollamos junto con la Universidad Tecnológica Nacional y la FAA la primera planta de biodiésel de autoconsumo. Pero el proyecto no prosperó por desincentivos. Lo que hicimos ahora fue actualizar el proceso de producción y armar una nueva planta», explicó Oscar Gentili, director de la empresa, que cuenta con el beneficio de la ley de promoción industrial de la Provincia para llevar a cabo la inversión.

Con la colaboración del exministro de Ciencia y Tecnología de la Provincia, Roger Illanes, en la actualización del proceso de producción, la planta construida por la empresa Imegen (también de Tancacha y perteneciente a la familia Gentili) cuentan con nuevos diseños de los reactores, que trabajan por presión y generan una mejor calidad del producto final.

Capacidad

«La planta tiene dos reactores tipo bacht, uno de 450 litros y otro de 950 litros, que pueden producir biodiésel y también aceite metilado que se usa como coadyuvante en agroquímicos», explicó Gentili.

En una jornada de ocho horas, la planta que usa como materia prima el aceite de soja puede elaborar 5.600 litros de biodiésel diarios.

Con el procedimiento de extrusado y prensado que lleva a cabo Molyagro, por cada tonelada de soja que se muele se obtienen entre 110 y 120 litros de aceite.

Si bien en la provincia hay alrededor de tres plantas con una escala similar, la de Molyagro es la única ciento por ciento industria cordobesa.

Además de generar su propia producción, cuya colocación ya está analizando una vez que cuenta con las habilitaciones, la empresa también ofrecerá el servicio de fasón a productores que tengan plantas de molienda de soja y que pretendan darle valor agregado en origen al aceite.

«El uso de los biocombustibles llegó para quedarse y hay que estar preparado para cuando el mercado así lo requiera», observó el industrial.

Materia prima

Según la Cámara de Agroalimentos y Biocombustibles de Córdoba (Cabiocor), en la provincia hay alrededor de 100 plantas extrusoras de soja, con una capacidad nominal de procesamiento de 1,1 millones de toneladas de soja.

En la actualidad, están trabajando al 95 por ciento de su capacidad. «Córdoba tiene aceite generado por las extrusoras para reemplazar 150 millones de litros de gasoil por año», sostuvo Juan Carlos Giaccone, presidente de Cabiocor.

POR ALEJANDRO ROLLÁN

FUENTE: DIARIO LA VOZ/CORDOBA/ARGENTINA