El ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Roberto Dobles, da un discurso el 20 de febrero de 2008, en Mónaco.

Costa Rica prepara el lanzamiento del negocio de los biocombustibles.

SAN JOSE (AFP) — Costa Rica se prepara para poner en marcha el negocio de los biocombustibles, que comenzarán a ser vendidos en marzo en las gasolineras como parte del esfuerzo para reducir importaciones de petróleo y emisiones contaminantes, y garantizar la «seguridad energética» al país.

Una empresa costarricense ha tenido éxito produciendo combustible para unos 130 autobuses suburbanos, usando una mezcla de diesel y aceite vegetal desechado por restaurantes luego de freír pollos y papas.

«La industria del biodiesel hará que en cinco años sea innecesario botar en ríos u otros lugares este tipo de (aceites) contaminantes», dijo el gerente de la firma Energías Biodegradables, Eladio Madriz, en el sitio web de la empresa.

Para regular la venta de biocombustibles e impulsar una «industria nacional» de etanol y biodiesel, el gobierno dictará un decreto en los próximos días, dijo el ministro de Ambiente y Energía, Roberto Dobles.

«El decreto está firmado y está a la espera para la publicación en La Gaceta», el diario oficial, explicó Dobles a la AFP este miércoles.

Este decreto, «que será publicado en enero», fijará el marco jurídico del negocio, pero «otro tema es el desarrollo del mercado», para lo que se requieren inversiones y materias primas disponibles, explicó Dobles.

Además de contaminar menos, los biocombustibles tienen la ventaja de no estar amarrados a los vaivenes del crudo, cuyos precios pueden dispararse por causas políticas, como tensiones en el Medio Oriente.

En Costa Rica, que el año pasado importó 19 millones de barriles de petróleo, está permitida la producción de biocombustibles, pero no su venta a consumidores, salvo en una zona del norte del país donde existe un plan piloto.

Dobles dijo que una industria nacional de etanol (que se mezclará con la gasolina que se venderá en las estaciones de servicio) dotaría de «seguridad energética» al país, pionero en América Latina en protección ambiental.

A diferencia de Estados Unidos, no se prevé utilizar maíz como materia prima para producir etanol, puesto que este vegetal no se cultiva en Costa Rica, sino caña de azúcar, mandioca, sorgo, palma africana y catrofa, dijo.

Energías Biodegradables, que produce biodiesel para sus buses pero todavía no puede venderlo a otras compañías, ha reducido los gastos y emisiones contaminantes usando una mezcla que tiene 30% de aceites vegetales desechados por restaurantes.

Esta empresa compra un barril de aceite vegetal usado en freír pollos o papas en unos 28 dólares, mientras el precio del crudo bordea los 40 dólares en el mercado internacional.

El aceite vegetal es mezclado con diesel convencional en una planta cercana a San José que tiene capacidad para procesar unos 19.000 barriles por mes.

El gobierno quiere evitar que los biocombustibles eleven los precios o provoquen escasez de alimentos, de modo de impedir «poner a competir a las estaciones de servicio con los supermercados», dijo Dobles.

La Refinería Costarricense de Petróleo llamó recientemente a una licitación para adquirir etanol, que será mezclado a partir de marzo con la gasolina que distribuirá en el país.

Aunque para vender esta gasolina (con 7% de etanol) se han limpiado los estanques de las gasolineras de todo el país, los preparativos para el debut de los biocombustibles han sido opacados por la emergencia vivida tras el terremoto del 8 de enero.

El sismo causó daños ecológicos en una zona 550 kilómetros cuadrados, pero no atrasará el proyecto de biocombustibles porque «esas plantaciones no son para biocombustibles», explicó Dobles.

Fuente: AFP/Google