La planta, diseñada, construida y manejada por la empresa Aria.Biz, que pertenece al grupo italiano Asja, especializado en energías alternativas, está ubicada en el relleno sanitario Norte III, en el camino del Buen Ayre. Se trata de una superficie que abarca 62 hectáreas en las que disponen más e 10 millones de toneladas de residuos. Autosuficiencia energética.
La comercialización de certificados de reducción de emisiones (CER´s) o bonos de carbono, herramienta prevista en el Protocolo de Kyoto sobre gases de efecto invernadero, llegó a la Argentina a través de una planta de captura de biogás instalada en el relleno sanitario Norte III, que la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), tiene en el camino del Buen Ayre.
En el 2005, el Ceamse firmó un contrato con la empresa Aria.biz, que pertenece al grupo italiano Asja –especializada en energías alternativas-, mediante el cual el organismo del Estado recibe un canon correspondiente a los CER´s producidos en la planta.
«Es un contrato que otorga el derecho a capturar el biogás que es propiedad del Ceamse, y por ello, se abona un canon”, dijo a Télam el director de la empresa, Luca Barbierato.
Cada tonelada de dióxido de carbono que se evita, permite obtener un certificado de reducción de emisiones que puede ser luego comercializado en los diferentes mercados que hay en Estados Unidos y en Europa. En la actualidad se cotiza a unos 13 o 14 euros.
Con el pago del primer canon, que se produjo el pasado mes de agosto, el Ceamse decidió llamar a licitación a los brokers para realizar la venta al mercado de los bonos, la que culminó con un buen precio de compra.
Los CER´s ingresan a un mercado donde los adquirientes son los países obligados a reducir emisiones, suscriptores del protocolo de Kyoto. Adquieren un precio que se mueve en la bolsa y la característica hasta hoy es que no tiene una referencia propia; la referencia de la demanda y de la oferta en estos momentos está muy conectada al precio del petróleo.
Barbierato sostuvo también que la elección de Barak Obama como presidente de los Estados Unidos, con un mensaje fuerte sobre el ambiente y la idea de generar políticas como las que se aplican en la Unión Europea, podría hacer que el mercado creciera en los próximos meses.
Asimismo la Planta Norte III, gestionada por Aria.biz y ubicada en el camino del Buen Ayre, es la única en Argentina que produce energía eléctrica a partir del biogás. «La producimos para autoconsumo. Una producción muy pequeña de 250 kilovatios», precisó Barbierato.
Técnicamente, la generación de esa energía podría volcarse a la red nacional, pero los empresarios consideran que por una cuestión de costo económico-financiero, todavía no están dadas las condiciones para cumplir ese objetivo.
Una vez que se firma el contrato con una entidad -en este caso el Ceamse-, se presenta el proyecto ante las autoridades nacionales y ante las Naciones Unidas para la validación como un proyecto de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).
Desde el momento que se otorga la validación, se empiezan a producir los CER´s. Entonces, son dos aspectos muy importantes para el proyecto obtener la validación y registración y empezar a construir.
“Una vez iniciada la operación, cada seis meses se hace una verificación de la producción de los CER´s y esta inspección está a cargo de una entidad verificadora designada por las Naciones Unidas», señaló Barbierato.
Una vez que la entidad verificadora ha efectuado los controles, se envían esos datos a las Naciones Unidas, donde controlan que la metodología utilizada sea la correcta, lo aprueba el directorio de la UNFCCC y se logra la emisión de los certificados. «Cuando la ONU publica este resultado en su página web, significa que los CER´han sido emitidos y están disponibles”, aseguró.
«Estos proyectos tienen como principal objetivo el saneamiento ambiental y otorgan además mejoras como la reducción de olores y riesgo de incendios, el aumento de volumetría disponible del relleno sanitario, la reducción de migraciones de lixiviados y gases contaminantes hacia áreas próximas y beneficios económicos para la administración», destacó por otra parte el especialista.
«Evita por otra parte la dispersión en el ambiente del componente más dañino, el metano (CH4), el cual posee un impacto sobre el efecto invernadero igual a 21 veces mayor que el CO2», precisó.
Una planta modelo
La planta para la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero bajo los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto, que se construyó en el relleno sanitario Norte III, del camino del Buen Ayre, cuenta con la más avanzada tecnología en construcción y diseño.
En una superficie que abarca unas 62 hectáreas y en la que se han dispuesto aproximadamente 10.500.000 toneladas de residuos, la gestión del relleno constituye unas de las características más importantes para un buen funcionamiento.
«Con una impermeabilización de membrana al fondo para evitar la salida del gas y del líquido lixiviado y una cobertura de arcilla arriba para que no escape el metano, logro un lugar bien cerrado que lo pongo en depresión con un sistema de aspiración para obtener el mayor gas posible», explicó Luca Barbierato, director de Aria.biz, empresa encargada de diseñar, construir y operar la planta Norte III.
La empresa construyó además una planta para el tratamiento del lixiviado, el líquido que se crea por los residuos orgánicos en el relleno sanitario. «Cada semana tomamos una muestra del líquido tratado y lo enviamos a un laboratorio para verificar que los parámetros del lixiviado tratado en nuestra planta hayan alcanzado los previstos por la normativa ambiental», precisó Barbierato.
«Calculamos que durante los diez años que dura el contrato con el Ceamse vamos a tener una producción de un millón y medio de bonos de carbono», agregó el directivo.
Por Alejandro San Martín
Fuente: Télam