El proyecto aprobado por el Concejo establece la implementación de una política municipal para desarrollar biocombustible con aceite vegetal usado y luego ser empleado en el transporte público y vehículos oficiales.
El proyecto del concejal Jorge Boasso para que los vehículos oficiales y el transporte público se movilicen a biocombustible realizado con aceite comestible usado se convirtió en ordenanza este jueves. Se trata, según la iniciativa, de aprovechar 3,6 millones de litros al año que se tiran y darles un fin productivo y ecológico.
Según explicó el edil radical, esta metodología es la única aceptada por Greenpeace y permite reciclar un fluido muy contaminante que se deshecha o se recicla en forma clandestina para el uso humano. Además, “se trata de un combustible ecológico que no requiere hacer ajustes al motor de los automóviles, y que se produce a muy bajo costo”, dijo.
La ordenanza encomienda al Ejecutivo como primera etapa del programa que remita en un plazo de 120 días un Plan de Trabajo, que incluya un estudio técnico financiero, para la implementación de un proyecto de producción del biodiesel a través de la transformación de aceites vegetales usados (AVUs).
Para eso, se deberá establecer un sistema de recolección de los aceites vegetales usados. Es obligatorio para los grandes generadores de aceites vegetales usados de la ciudad (restaurantes, rotiserías, supermercados, empresas de catering, y demás locales gastronómicos), entregarlo a este sistema, o a darle otro tratamiento autorizado por el DE que garantice el cuidado del medio ambiente.
En cuanto a la producción del biodiesel, se establecerán las condiciones propicias para la construcción y puesta en marcha de una planta productora de biodiesel a partir del procesamiento de aceites vegetales usados.
La inversión que demanden los estudios previos, la instalación y la operación de la planta, se podrán hacer con fondos públicos o con emprendedores privados interesados en realizar la inversión.
La utilización del biodiesel en el transporte público y vehículos oficiales de la ciudad. El objetivo será lograr, mediante un contrato de complementación y/o colaboración entre las partes involucradas, que nuestro transporte público (colectivos, taxis, remises) y vehículos oficiales (ambulancias, camionetas, etc.) con motores diesel utilicen un combustible con un corte de al menos 20% de biodiesel (B20). Se podrá comenzar por la Semtur, para luego ir derivándolo al resto.
Fuente: Rosario 3